HOMBRE 3. Capítulo 44.

Dos meses después. Drake llevaba una bandeja con aperitivos al salón de juego de su mansión en Estonia. Yelena lo esperaba allí, acabando con toda la población de zombis que podía existir en la dimensión virtual.

Se acercó a ella con rebanadas de pan negro acompañadas de lonjas de cerdo y de salmón ahumado.

También llevaba pirukas, que eran empanadas rellenas de carne con zanahorias y col, y una picada de verivorst, un embutido de sangre de vaca coagulada y arroz que a él le fascinaba.

Aunque su cuerpo humano no digería como lo hacía una bestia infernal, seguía comiendo de la misma manera, como si tuviera un hambre eterna.

El ejercicio diario lo ayudaba a mantenerse en control, pero eso no evitó que le apareciera una pancita que Yelena adoraba y a la que siempre acariciaba como si él fuera un buda.

Tras el hombre iba Frederick, el inexpresivo mayordomo, con una cava de hielo y saku, la cerveza favorita de Yelena.

—¡Al fin! —dijo la chica al sentirlo entrar—. Tenía hambre.

—Te hice un
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo