165

Natalia apretó los labios mientras la mirada inquisitiva de Astrid parecía atravesarla.

La insistencia en sus ojos y la postura tensa de sus hombros eran imposibles de ignorar. En su mente, una avalancha de recuerdos se desbordaba sin control.

Tenía once años cuando su padre, Roberto, le dijo que su madre, Graciela, estaba teniendo problemas de salud. El anuncio había sido breve, como la mayoría de sus conversaciones familiares, y la dejó con más preguntas que respuestas.

Lo único que sabía era que su madre se quedaría en una clínica de reposo durante unos meses.

—No es nada grave, solo necesita descansar un tiempo —había dicho Roberto con una calma inquietante, mientras ajustaba el nudo de su corbata.

Natalia, siempre más observadora, había sentido una punzada de preocupación. En contraste, Isabella solo había preguntado si eso significaba que no recibirían los regalos mensuales que sus padres acostumbraban a enviar desde sus viajes.

La posibilidad de que esa “enfermedad” f
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP