153
El ambiente en el pasillo del juzgado estaba cargado de tensión, pero también de una curiosidad palpable. Los abogados observaban a Astrid y Daniel con interés, como si acabaran de presenciar el inicio de una intrigante historia.

Uno de ellos, un hombre de cabello entrecano y gafas redondas, se inclinó ligeramente hacia adelante, estudiando a la pareja con una sonrisa burlona.

—Vaya, señorita Morales, no lo esperaba de usted —comentó con un tono que mezclaba sorpresa e incredulidad, mientras su mirada saltaba entre Astrid y Daniel.

Astrid sintió que el calor se le subía al rostro. El sonrojo que había empezado en sus mejillas ahora le quemaba hasta las orejas.

Daniel, sin perder la compostura, tomó ese momento como una victoria y sonrió con descaro.

—Bueno, apenas estamos comenzando —dijo, colocando una mano sobre el hombro de Astrid con una naturalidad ensayada—. Ella quería ser un poco reservada al principio sobre lo nuestro.

Otro de los abogados, un hombre corpulen
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo