106

Simón trató de responder, pero la verdad le quemaba la lengua, y en lugar de palabras, un profundo silencio llenó el espacio entre ellos.

—Simón…

—¿Qué estás diciendo? —murmuró al fin, sintiendo cómo una chispa de rabia comenzaba a encenderse en su interior.

Isabella, con lágrimas corriendo libremente por sus mejillas, dio un paso hacia él, pero no hubo ternura en su expresión, solo una mezcla calculada de vulnerabilidad y dramatismo.

—Te estoy diciendo la verdad, Simón —suspiró, su voz temblando con una perfección ensayada—. Natalia no es la dulce mujer que conocimos de antes. Se ha endurecido, se ha vuelto fría, como si hubiera dejado de ser humana.

Simón entrecerró los ojos, su mirada fija en la de Isabella como si quisiera leer más allá de sus palabras.

—¿Y no se te ocurre pensar el por qué? —la interrumpió, su tono afilado como un cuchillo—. Eres la que menos debería hablar de cambios, Isabella. Ni siquiera sé si en verdad eras quien decías ser desde el principio.

L
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo