A pesar de mantenerse inmóvil para no mostrar ninguna reacción, Malcolm sintió como su corazón era apuñalado, ese hombre que veía frente a él era completamente distinto a lo que él creía que conocía, lo había salvado, lo había educado y sobre todo había puesto su vida en incontables ocasiones en sus manos.

“Realmente no podía morir” Se dijo siendo realista “Pero confiaba en él y lo había traicionado”

— Pero tranquilo —dijo Nick acomodando las muñecas de sus brazos en las esposas mágicas, las cuales impedían su transformación— no pienso decirle absolutamente nadie que dependes de esa pequeña cachorra para tu existencia.

Un gruñido de advertencia salió de la garganta de Malcolm, una amenaza clara.

— No puedes hacerme nada —dijo burlándose— ¡vamos mátame! arráncame el corazón como tanto amas hacer contra tus enemigos— lo retó Nick — pero en ese momento cuando mi último latido termine habrás dejado de lado la esperanza de encontrarla, ¡¿por qué no dejármela? ¿por qué arrancarme todo lo q