Días después
— No puede ser—Susurraba Oleika al mismo tiempo que corría por los pasillos, con la ropa recién asoleada del Alfa Líder Malcolm.
Todos los días justo cuando el sol estaba en el punto más alto, ella debía extender la ropa del Alfa Líder para que estuviera ahí por una hora y justo al terminar llevarla a su habitación, pero esa vez se había quedado dormida.
Al sentir el calor del sol, Oleika poco a poco había cedido ante la comodidad y cayo rendida, al despertarse se dio cuenta que ya debía estar entregando la ropa.
— ¿Por qué a mí? Vamos Oleika corre como si tu vida dependiera de ello —seguía reclamándose al mismo tiempo de que daba vuelta en el pasillo.
Aunque sabía que así era… El humor cambiante e impredecible del Alfa no hacía más que volverse peor con el paso del tiempo.
Todo lo que llevaba en las manos salió volando al impactarse con una pared de músculos.
El descontrol ante el golpe hizo que Oleika estuviera a punto de caer pero un par de grandes y fuertes brazos la rodearon para detener su caída.
— Así que tú eres ese pequeño duende que anda corriendo por todos lados. — Dijo una voz cálida y gentil.
Oleika sintió curiosidad por ver a quien la había ayudado.
— Lo siento. — Dijo ella quedándose prendada de un par de ojos color ámbar, parecidos al color de los rayos del sol, ese que la había metido en problemas y una sonrisa amable.
Tenía mucho que no recibía una sonrisa, o un tono amable. Y era agradable.
— No te preocupes, ¿Cómo te llamas?
Oleika tragó saliva, estar tan cerca de un licántropo tan atractivo era algo complicado para ella.
— Olei…
— Mucho gusto Olei.
— Ka.
Nick hizo un gesto confundido levantando una de sus cejas.
— ¿Olei—ka?— Cuestionó dejando una espacio.
— No, Oleika, junto—Ella sintió como la sangre se concentraba en su rostro, el guerrero debería pensar que estaba tonta o algo peor.
“Tienes que pensar Oleika, ¡vamos!”
En cambio él sonrió de lado en respuesta.
— Yo soy Nick, guerrero Alfa de la manada.
Oleika sonrió de vuelta…
“Su nombre es Nick” pensó.
Aunque al mismo tiempo un escalofrío de advertencia la recorrió, estaba demasiado cómoda entre sus brazos.
“La ropa de Alfa Líder Malcolm” Recordó.
En ese momento ella comenzó a moverse para alejarse de su agarre y tomó la ropa del Alfa Líder.
— Un gusto conocerte— Dijo ella como despedida justo antes de iniciar su carrera de nuevo, había perdido más tiempo.
Al abrir la puerta de la habitación del Alfa Líder Malcolm, Oleika se encuentra con el cuerpo del licántropo aun húmedo por el baño que acaba de darse y suspira, con la esperanza de no haber llegado tan tarde.
El aire se siente pesado, aun sin tener a su loba, para que ceda ante el poder del alfa, Oleika sentía el aura de poder e imposición que emanaba del Alfa.
A pesar de disfrutar esos segundos diarios de observación discreta, hoy no podía tardarse más de lo normal.
— Aquí está su ropa Alfa—Susurra, al mismo tiempo que coloca la ropa a un lado de la cama y se retira dando pasos largos pero lentos para darle su espacio, asegurándose de mantener la mirada hacia el piso.
“Ya casi salgo” Pensaba nerviosa, al mismo tiempo que recordaba la escena de su rescate, y le provocaba un escalofrío. “ese ser salvaje es el mismo que tengo frente a mí, no puedo confiarme”
Pero al contrario de todas las veces anteriores, en las que él se vestía incluso sin responder, en esta ocasión el hombre gigante y más de cien kilos de músculo se giró y la tomo por los brazos levantándola.
Oleika abre los ojos impresionada, incluso por la rapidez y agilidad de ese hombre.
Al tenerla justo a su altura Alfa Líder Malcolm gruñe, con las quijadas apretadas y sus ojos tienen el iris ovalado, indicando que su lobo está deseoso de salir a la superficie.
— ¿Qué hiciste? ¿Por qué?
Oleika comienza a transpirar, sus manos tiemblan ante la impresión de tenerlo tan cerca, sin saber que responder, busca a su alrededor algo que le dé la respuesta correcta.
“Oh Diosa, he llegado a mi fin” pensó ella con el corazón acelerado “no pude siquiera intentar irme”
A su mente llegan las imágenes de éste mismo licántropo arrancando brazos de otros guerreros, igual de grandes que él.
“A mí, me partiría en dos sin esfuerzo” Pensó ella escandalizada y temblorosa.
— Yo… Yo… — Tartamudea mirando la ropa en la cama y esta perfecta, como otros días.
El gruñido gutural de Alfa Líder Malcolm es suficiente para separar su alma de su cuerpo.
“Me quedé dormida” Pensó sin poder externarlo “Me matará solo por querer dormir, entonces si… dormiré para siempre” Sus pensamientos eran una burla contra sí misma, en el ambiente de tanta tensión.
En ese momento el licántropo comienza a caminar aun sin soltarla, y Oleika no sabe si debería abrir los ojos.
“Finalmente sabré en carne propia por que le dicen el Alfa implacable” Pensaba Oleika con cada movimiento “Esta muerte debe ser mejor que la que me esperaba en una cacería sin piedad” Su mente intentaba ver la lógica de lo que estaba sucediendo después de todo la Diosa debía tener sus razones para todo.
“Pero…” La sensación de cosquilleo en su estómago le exigió atención “quiero vivir”
Sólo ese par de palabras le cerraron la garganta como si seguir respirando se volviera una meta de existencia.
“No sé si lo merezco, pero… Deseo vivir” Pensó de repente grabando de forme invisible esa necesidad en cada célula de su piel.
Una decisión se formó en su cabeza, cada segundo que pudiera respirar lo utilizaría para salir de aquí.
“¿A dónde?” Eso lo decidiría más adelante.
Al tocar el suelo con los pies y sentir que es liberada de las garras que la tenían sujeta, ella finalmente se atreve a ver dónde se encuentra.
— ¿El baño? — Pregunta ella confundida.
Solo entraba a limpiarlo y después…
— Báñate— Ordena Alfa Líder Malcolm, al mismo tiempo que abre la llave y agua caliente comienza a mojar a Oleika.
Una sensación de cosquilleo recorre el cuerpo de ella erizándola por completo, al estar tan tensa el calor del agua es como una caricia para su piel.
Después Alfa Líder Malcolm se hace para atrás y con pose firme e imponente, él se concentra en observarla, para después cruzarse de brazos.
Aunque para Oleika no pasan desapercibidos los caninos que están expuestos y los ojos que parecen brillar de rabia.
— ¿Señor?— Cuestiona sin comprender nada de lo que sucede.
“¿Querrá que sea más higiénico para el asesinarme si estoy limpia?” Pensó en un instante de locura.
— ¡Ahora!— Grita Alfa Líder Malcolm, apretando en dos puños sus manos y presionando sus brazos contra su pecho, en un esfuerzo magistral por no resolver todo él mismo.
Oleika comienza a tallarse el cuerpo por encima de la ropa con el jabón del Alfa de forma frenética pero lo hace nerviosa, sus manos tiemblan ante la mirada asesina de su Alfa, quiere terminar rápido antes que el explote de rabia como había escuchado antes.
“Había asesinado a una de las mujeres que fueron para su placer sólo porque no era físicamente como él la quería esa noche”
“En otro caso un sirviente había sido decapitado ferozmente por no llevar suficientemente rápido un mensaje”
“La anterior cocinera había desaparecido misteriosamente, pero el ultimo que la había visto era el Alfa Líder quien la había mandado llamar”
Y no sabía cuántas historias más, no sabía si diario había asesinado a alguien para tener tantas historias y tan desgarradoras, y eso era solo lo que escuchaba al pasar frente a los demás cuando platicaban.
— ¡Alto! — Gruñe de nuevo Alfa Líder Malcolm y Oleika se congela en la posición que estaba— Desnúdate.
Ella no pudo evitar levantar la cabeza y buscar el rostro del Alfa Líder.
¿Hablaba en serio?
— Señor no debería, me da vergüenza. — Susurró ella al mismo tiempo que su sangre se concentraba en su rostro.
En ese instante una toalla salió volando por los aires, casi rosando su rostro.
Era la única pieza que cubría la desnudez de Alfa líder Malcolm.
— Por la Diosa— Jadeó Oleika impactada por lo que veía.
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El corazón de Oleika parece saltarse un latido, ante la impresión de lo que tiene frente a ella, el magnífico cuerpo esculpido por tanto trabajo y luchas, daban una sensación de fuerza y poder.Oleika trago saliva, en absoluto silencio, deslizo su mirada desde el atractivo rostro de su Alfa, bajando por su torso para encontrarse con el abdomen, lleno de músculos.La luz que se colaba de la habitación era suficiente para que mostrara un juego de sombras ante su piel, sus brazos eran dos armas grandes, poderosas y sensuales.Pero al llegar a la entrepierna, su piel se erizo en contraste con lo caliente que la sentía y no precisamente por el agua que continuaba corriendo por su cuerpo.“Es muy… muy grande” Pensó, aunque no tenía con que compararlo, era imposible pensar otra cosa.Un gruñido profundo y contenido en la garganta del Alfa la regresó al tema principal.— Desnúdate—Ordenó de nuevo, esta vez acercándose de forma imponente a ella hasta quedar a solo unos centímetros.Oleika si
En medio de la noche, cuando todos excepto los guardias en turno deberían estar dormidos, Oleika se encuentra despierta con un grado de ansiedad que se ha vuelto común desde su llegada a éste lugar.Aun no se acostumbra a la inmensidad del castillo, y en la oscuridad cuando todo el movimiento se ha disminuido, el tamaño del castillo, incluso lo alto de las paredes la hace sentirse muy pequeña, demasiado insignificante.“Oleika ¿qué puedes hacer para darte a notar en este castillo tan enorme?” El pensamiento provoca una especie de pellizquito en su corazón.Deseaba formar parte de una manada, en el fondo lo sabía pero… ¿siendo esclava? Eso no era ser parte de...Eso significaba pertenecer a…Ser un objeto más y eso, no era lo que quería.Oleika iba caminando de forma inconsciente envuelta en sus pensamientos, pero su cuerpo tenía memoria y sabía a dónde debía ir… a la habitación del Alfa Líder Malcolm.Se quedó un momento frente a las enormes puertas.“¿Qué fue lo que sucedió hoy? Sabí
Como cualquier otro ciclo, la noche da paso al día, Oleika respira profundo un momento antes de abrir la puerta de la habitación de Alfa líder Malcolm.Pero sorpresivamente se encuentra con la habitación completamente vacía, a excepción de otra chica que se encuentra cambiando las cobijas de la cama.— ¿Qué pasa? ¿Dónde se encuentra el alfa? — Cuestionó Oleika con una voz tímida y evitando hacer contacto visual.En todo reino hay jerarquías y una persona libre que hiciera las labores de limpieza era digna de respecto de parte de una esclava, como ella.“Además” se dijo “no quería provocar una lucha contra ella y el alfa solo por hablarle, no sabía lo que había sucedido realmente ayer pero no quería arriesgarse”— Hoy se encuentra haciendo un recorrido de todos los territorios colindantes, normalmente se tarda todo el día, hasta el oscurecer.Oleika siente un alivio envolvente, no tendría que verlo pronto.“Me aterra pensar que quiera castigarme por haber entrado anoche” Piensa.— ¿ Y
De forma sorprendente había abierto los ojos completamente descansado, Alfa Líder Malcolm tenía siglos sufriendo de horribles pesadillas, dolorosas y perturbadoras, esa m*****a bruja había cumplido su promesa.Viviría su propio infierno y lo repetía una y otra vez cada noche al cerrar los ojos.“Esto parece un milagro de la Diosa Luna” Pensó con solo abrir los ojos y no sentir calambres en todo el cuerpo o estar con medio cuerpo transformado. “Finalmente pude dormir toda una noche”Sin esperar nada, se preparó para hacer una revisión de rutina en todas las orillas de su territorio, pero lo que le costaba hacer todo un día, en este momento y debido al exceso de energía lo terminó para antes que el sol llegara a lo alto en el cielo.La imagen de Oleika no lo abandonaba, el día anterior había perdido la compostura y el control.Sentir el olor de su guerrero en su cuerpo había despertado un deseo de sangre que pocas veces le había sucedido, ni en las noches de caza le había pasado igual.
Oleika siente que su corazón está a punto de salirse de su pecho.Estar sentada en la cama del Alfa Líder Malcolm es mucho más de lo que había pensado conseguir en toda su vida.Sus manos estaban sudorosas, su vista se nublaba ante las lágrimas que contenían, y el pavor de ver como arrojaba el cadáver de la que había sido un licántropo aun corría por sus venas.Debía mantenerse fuerte, debía mantenerse firme, para no terminar como ella.La visión del Alfa Líder más poderoso que había visto en toda su vida la hacía sentir pequeña, indefensa.Alfa Líder Malcolm se encontraba caminando como león enjaulado de un lado a otro, en absoluto silencio.Todo el camino la había mantenido así, en silencio.La tensión era tan fuerte que podría cortarse con cualquier movimiento imprevisto.— ¿Qué hacías en el bosque?— la voz fuerte, profunda y grave del Alfa vibró por todo el cuerpo de la pequeña Oleika.— Yo…— comenzó ella pero se había trabado ante los nervios que la consumían.“¿Qué debería decir
Ese sentimiento de rabia tan conocido para Malcolm estaba invadiendo su ser.“¿Acaso quería hacerlo creer que estaba perdiendo la razón? De haberlo hecho lo recordaría”El lobo dentro de Alfa Líder Malcolm erizó su pelaje alerta, se estaba alterando de la misma forma en que le sucedía cada vez que las cosas salían diferente a lo que él quería.— ¿Por qué mientes?— preguntó en voz profunda el Alfa al mismo tiempo que la movía para apartarla de la cama.En un momento de desconcierto Oleika alcanza a ver que justo donde estaba ella, la otra mano del Alfa se había vuelto garras y se había insertado en el colchón haciendo cortadas largas y de ser en ella… mortales.— No… no… estoy mintiendo— dijo con voz temblorosa Oleika y pasando saliva que parecía haberse atorado en su garganta.La mirada del Alfa Líder le eriza la piel, al mismo tiempo que provoca una sensación extraña como un cosquilleo dentro de ella.— Anoche…— comenzó a explicar insegura de estar haciendo lo correcto— intentando cal
Alfa Líder Malcolm se concentraba en una sola cosa.Eliminar a cualquiera que se atreviera a utilizar la debilidad de alguien más a su favor.— ¡¿Qué demonios estás diciendo?!— gritó como un rugido, al mismo tiempo que lanzaba contra la pared un pequeño florero que acababan de colocar sobre la mesa haciéndolo partirse en mil pedazos.Gerardo se mantuvo impasible, ya estaba acostumbrado a esos arranques de ira de su Alfa.Décadas atrás, cuando apenas era un joven, había sido rescatado, como muchos otros por Alfa Líder Malcolm.De forma discreta movió su mano hacia su cabeza justo donde hacía falta su oreja.Gerardo negó y se concentró en su presente, no tenía tiempo para recordar pesadillas pasadas.— Tenemos una invitación— dijo serio— para una de las manadas en las que tenemos mayor sospecha de uso de esclavos.— Finalmente y ahora ¿que planean?— cuestionó el Alfa sintiendo entre sus colmillos ese sabor a sangre que anticipaba siempre previo a una lucha.— Nos han invitado a una pres
Oleika se siente cálida, cómoda y sobre todo arropada.Aunque los rayos del sol van directamente en sus ojos despertándola de los sueños en los que se encontraba.“¿Qué sucede?” pensó al mismo tiempo que se daba cuenta que estaba siendo movida, esa calidez que sentía por todo su cuerpo, eran los brazos de Alfa Líder Malcolm cargándola de nuevo.Al abrir los ojos con cuidado, noto que él la estaba poniendo en un sillón, en una especie de auto modificado.Inmediatamente después el Alfa sale del auto, cierra la puerta dejándola completamente sola aunque alcanza a distinguir a ciertas partes de una conversación.… Ella irá conmigo…… Solo tienes unos minutos…… No importa, quiero que me acompañe y no hay cambio de planes…Inmediatamente después Alfa Líder Malcolm abre la puerta subiéndose al auto con ella.El ambiente se vuelve espeso, el aire es más denso a su alrededor y Oleika concentra toda su energía en no tocar al Alfa.Su cuerpo aún se sentía extraño por haber pasado la noche con el