Capítulo 6.

Días después

— No puede ser—Susurraba Oleika al mismo tiempo que corría por los pasillos, con la ropa recién asoleada del Alfa Líder Malcolm.

Todos los días justo cuando el sol estaba en el punto más alto, ella debía extender la ropa del Alfa Líder para que estuviera ahí por una hora y justo al terminar llevarla a su habitación, pero esa vez se había quedado dormida.

Al sentir el calor del sol, Oleika poco a poco había cedido ante la comodidad y cayo rendida, al despertarse se dio cuenta que ya debía estar entregando la ropa.

— ¿Por qué a mí? Vamos Oleika corre como si tu vida dependiera de ello  —seguía reclamándose  al mismo tiempo de que daba vuelta en el pasillo.

Aunque sabía que así era… El humor cambiante e impredecible del Alfa no hacía más que volverse peor con el paso del tiempo.

Todo lo que llevaba en las manos salió volando  al impactarse con una pared de músculos.

El descontrol ante el golpe hizo que Oleika estuviera a punto de caer pero un par de grandes y fuertes brazos la rodearon para detener su caída.

— Así que tú eres ese pequeño duende que anda corriendo por todos lados. — Dijo una voz cálida y gentil.

Oleika sintió curiosidad por ver a quien la había ayudado.

—  Lo siento. — Dijo ella quedándose prendada de un par de ojos color ámbar, parecidos al color de los rayos del sol, ese que la había metido en problemas y una sonrisa amable.

Tenía mucho que no recibía una sonrisa, o un tono amable. Y era agradable.

— No te preocupes, ¿Cómo te llamas?

Oleika tragó saliva, estar tan cerca de un licántropo tan atractivo era algo complicado para ella.

— Olei…

— Mucho gusto Olei.

— Ka.

Nick hizo un gesto confundido levantando una de sus cejas.

— ¿Olei—ka?— Cuestionó dejando una espacio.

— No, Oleika, junto—Ella sintió como la sangre se concentraba en su rostro, el guerrero debería pensar que estaba tonta o algo peor.

“Tienes que pensar Oleika, ¡vamos!”

En cambio él sonrió de lado en respuesta.

— Yo soy Nick, guerrero Alfa de la manada.

Oleika sonrió de vuelta…

“Su nombre es Nick” pensó.

Aunque al mismo tiempo un escalofrío de advertencia la recorrió, estaba demasiado cómoda entre sus brazos.

“La ropa de Alfa Líder Malcolm” Recordó.

En ese momento ella comenzó a moverse para alejarse de su agarre y tomó la ropa del Alfa Líder.

— Un  gusto conocerte— Dijo ella como despedida justo antes  de iniciar su carrera de nuevo, había perdido más tiempo.

Al abrir la puerta de la habitación del Alfa Líder Malcolm, Oleika se encuentra con el cuerpo del licántropo aun húmedo por el baño que acaba de darse y suspira, con la esperanza de no haber llegado tan tarde.

El aire se siente pesado, aun sin tener a su loba, para que ceda ante el poder del alfa, Oleika sentía el aura de poder e imposición que emanaba del Alfa.

A pesar de disfrutar esos segundos diarios de observación discreta, hoy no podía tardarse más de lo normal.

— Aquí está su ropa Alfa—Susurra, al mismo tiempo que coloca la ropa a un lado de la cama y se retira dando pasos largos pero lentos para darle su espacio, asegurándose de mantener la mirada hacia el piso.

“Ya casi salgo” Pensaba nerviosa, al mismo tiempo que recordaba la escena de su rescate, y le provocaba un escalofrío. “ese ser salvaje es el mismo que tengo frente a mí, no puedo confiarme”

Pero al contrario de todas las veces anteriores, en las que él se vestía incluso sin responder, en esta ocasión el hombre gigante y más de cien kilos de músculo se giró y la tomo por los brazos levantándola.

Oleika abre los ojos impresionada, incluso por la rapidez y agilidad de ese hombre.

Al tenerla justo a su altura Alfa Líder Malcolm gruñe, con las quijadas apretadas y sus ojos tienen el iris ovalado, indicando que su lobo está deseoso de salir a la superficie. 

— ¿Qué hiciste? ¿Por qué?

Oleika comienza a transpirar, sus manos tiemblan ante la impresión de tenerlo tan cerca, sin saber que responder, busca a su alrededor algo que le dé la respuesta correcta.

“Oh Diosa, he llegado a mi fin” pensó ella con el corazón acelerado  “no pude siquiera  intentar irme”

A su mente llegan las imágenes de éste mismo licántropo arrancando brazos de otros guerreros, igual de grandes que él.

“A mí, me partiría en dos sin esfuerzo” Pensó ella escandalizada y temblorosa.

— Yo… Yo… — Tartamudea mirando la ropa en la cama y esta perfecta, como otros días.

El gruñido gutural de Alfa Líder Malcolm es suficiente para separar su alma de su cuerpo.

“Me quedé dormida” Pensó sin poder externarlo  “Me matará solo por querer dormir, entonces si… dormiré para siempre” Sus pensamientos eran una burla contra sí misma, en el ambiente de tanta tensión.

En ese momento el licántropo comienza a caminar  aun sin soltarla, y Oleika no sabe si debería abrir los ojos.

“Finalmente sabré en carne propia por que le dicen el Alfa implacable” Pensaba Oleika con cada movimiento “Esta muerte debe ser mejor que la que me esperaba en una cacería sin piedad” Su mente intentaba ver la lógica de lo que estaba sucediendo después de todo la Diosa debía tener sus razones para todo.

“Pero…”  La sensación de cosquilleo en su estómago le exigió atención “quiero vivir”

Sólo ese par de palabras le cerraron la garganta como si seguir respirando se volviera una meta de existencia.

“No sé si lo merezco, pero… Deseo vivir” Pensó de repente grabando de forme invisible esa necesidad en cada célula de su piel.

Una decisión se formó en su cabeza, cada segundo que pudiera respirar lo utilizaría para salir de aquí.

“¿A dónde?” Eso lo decidiría más adelante.

Al tocar el suelo con los pies y sentir que es liberada de las garras que la tenían sujeta, ella finalmente se atreve a ver dónde se encuentra.

— ¿El baño? — Pregunta ella confundida.

Solo entraba a limpiarlo y después…

— Báñate— Ordena Alfa Líder Malcolm, al mismo tiempo que abre la llave y agua caliente comienza a mojar a Oleika.

Una sensación de cosquilleo recorre el cuerpo de ella erizándola por completo, al estar tan tensa el calor del agua es como una caricia para su piel.

Después Alfa Líder Malcolm se hace para atrás y con pose firme e imponente, él se concentra en observarla, para después cruzarse de brazos.

Aunque para Oleika no pasan desapercibidos los caninos que están expuestos y los ojos que parecen brillar de rabia.

— ¿Señor?— Cuestiona sin comprender nada de lo que sucede.

“¿Querrá que sea más higiénico para el asesinarme si estoy limpia?” Pensó en un instante de locura.

— ¡Ahora!— Grita Alfa Líder Malcolm, apretando en dos puños sus manos y presionando sus brazos contra su pecho, en un esfuerzo magistral por no resolver todo él mismo.

Oleika comienza a tallarse el cuerpo por encima de la ropa con el jabón del Alfa de forma frenética pero lo hace nerviosa, sus manos tiemblan ante la mirada asesina de su Alfa, quiere terminar rápido antes que el explote  de rabia como había escuchado antes.

“Había asesinado a una de las mujeres que fueron para su placer sólo porque no era físicamente como él la quería esa noche”

“En otro caso un sirviente había sido decapitado ferozmente por no llevar suficientemente rápido un mensaje”

“La anterior cocinera había desaparecido misteriosamente, pero el ultimo que la había visto era el Alfa Líder quien la había mandado llamar”

Y no sabía cuántas historias más, no sabía si diario había asesinado a alguien para tener tantas historias y tan desgarradoras, y eso era solo lo que escuchaba al pasar frente a los demás cuando  platicaban.

— ¡Alto! — Gruñe de nuevo Alfa Líder Malcolm y Oleika se congela en la posición que estaba— Desnúdate.

Ella no pudo evitar levantar la cabeza y buscar el rostro del Alfa Líder.

¿Hablaba en serio?

— Señor no debería, me da vergüenza. — Susurró ella al mismo tiempo que su sangre se concentraba en su rostro.

En ese instante una toalla salió volando por los aires, casi rosando su rostro.

Era la única pieza que cubría la desnudez de Alfa líder Malcolm.

— Por la Diosa— Jadeó Oleika impactada por lo que veía.

Alana Aguilar

Recuerden dejarme su like y comentario.. Realmente me ayudan mucho con ese detalle...

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