Como cualquier otro ciclo, la noche da paso al día, Oleika respira profundo un momento antes de abrir la puerta de la habitación de Alfa líder Malcolm.
Pero sorpresivamente se encuentra con la habitación completamente vacía, a excepción de otra chica que se encuentra cambiando las cobijas de la cama.
— ¿Qué pasa? ¿Dónde se encuentra el alfa? — Cuestionó Oleika con una voz tímida y evitando hacer contacto visual.
En todo reino hay jerarquías y una persona libre que hiciera las labores de limpieza era digna de respecto de parte de una esclava, como ella.
“Además” se dijo “no quería provocar una lucha contra ella y el alfa solo por hablarle, no sabía lo que había sucedido realmente ayer pero no quería arriesgarse”
— Hoy se encuentra haciendo un recorrido de todos los territorios colindantes, normalmente se tarda todo el día, hasta el oscurecer.
Oleika siente un alivio envolvente, no tendría que verlo pronto.
“Me aterra pensar que quiera castigarme por haber entrado anoche” Piensa.
— ¿ Y qué haré hoy?— Oleika no había tenido un solo día de descanso desde que había llegado aquí.
No sabía que era lo que tenía permitido hacer, aunque el rostro de desconcierto de la muchacha no le ayudo demasiado.
— ¿Cómo?— En ese momento la joven le sonrió de forma amistosa.— Lo que quieras hacer.
El corazón de Oleika se inflamó ante la alegría que la consumía.
“Puedo hacer lo que quiera” Pensó “Puedo conocer fuera de las paredes del castillo, después de la clínica no conozco nada y lo necesitaré para cuando escape”
Sin decir más, solo sonrío y se fue dando saltos de alegría con su largo cabello moviéndose como péndulo con cada movimiento.
Había caminado demasiado.
— Oleika debiste detenerte después de no saber cómo regresar. — En este punto ella estaba abrazándose a sí misma al mismo tiempo que veía en todas direcciones en busca de algo que le pareciera familiar.
El aire había refrescado y su vestido era de tela delgada, no le ayudaba en nada en este momento.
La luz del sol apenas se filtraba entre las copas tupidas de los pinos, haciendo unas sombras absolutamente siniestras por todos lados.
“No debí creerme valiente, siempre estoy equivocada con mis ideas” Se reclamaba a sí misma “Diosa mírame, me salvas la vida de forma constante y yo misma me pongo en peligro, soy una burla para ti, ¿Cuál es mi destino? ¿Por qué no solo me matas y ya evitamos tanto sufrimiento? O hacerme ilusiones estúpidas.
En ese momento de introspección, detrás de uno de los troncos se escuchó un ruido extraño.
La espalda de Oleika estaba alerta y su nuca sintió un frio sepulcral.
“Creo que la solicitud fue muy rápida” Pensó Oleika “¿Y si la cancelo?” Le pidió a la Diosa Luna al mismo tiempo que comenzaba a correr en dirección contraria del ruido.
Pero un gruñido fue el siguiente indicio que no estaba segura.
La caza fue una especie de broma, en cuestión de segundos Oleika estaba tirada en el suelo con alguien sobre ella aplastándola.
— Lo siento… Lo siento… — Comenzó ella — No conozco el lugar si entré en su territorio fue sin querer.
Sabia de licántropos que no podían vivir en sociedad, así que se aislaban y eran muy obsesivos con que nadie se adentrara en su territorio.
Un silencio arrollador fue su respuesta. Poniendo a Oleika los nervios de punta.
— Desde hace mucho que estas siempre en mi camino— La voz la dejó confundida.
Ya había escuchado ese tono antes pero… ¿de quién?
La licántropo la tomo como un costal y la arrojó contra el tronco de un pino.
El golpe fue tan fuerte que saco el aire de los pulmones de Oleika.
— Te dije que me las pagarías.
Ahí de frente con la boca abierta haciendo un fuerte intento por respirar, Oleika se dio cuenta de quién era.
— ¿Tu?
Era la esclava que la había rechazado cuando ambas estaban en la jaula, cuando las habían bañado a ambas con agua helada, porque ella había querido calentarse un poco al acercarse a ella.
— Si yo, tu maldito chiste me costó días de recuperación en la clínica.
— Pero… ¿Por qué estás haciendo esto?
— Porque ahora soy más que tú, y puedo disponer de ti.
Oleika no comprendía. Y su rostro lo mostraba, confusión completa.
Una carcajada de parte del licántropo la hizo estremecerse.
— ¿No lo sabes? Eres bastante estúpida— se acercó a Oleika hasta que quedó con el rostro solo a unos centímetros. — En esta aldea no existe la esclavitud, de hecho por eso nos rescataron para liberarnos — La licántropo saboreó cada palabra.
El rostro del licántropo era tenebroso disfrutando de ser quien tenía el poder, de ser quien le arrancaría la vida.
— Pero yo soy… El alfa…— Oleika no podía comprender nada, recordaba perfectamente cuando se lo había dicho Alfa Líder Malcolm.
“A partir de hoy, serás mi esclava personal” Esas habían sido sus pal abras.
El licántropo le tomo el cuello y comenzó a apretarlo, Oleika comenzó a lanzar golpes pero la fuerza de ella era incomparable con la de Oleika.
— Eres poco menos de basura, de todas las rescatadas eres la única que sigue siendo una esclava, m*****a defectuosa, seguro el alfa Líder Malcolm sabe que no tienes loba y por eso no te da la virtud de la libertad.
Los pulmones de Oleika ardían y su boca se abría desesperada por aire, pero nada llegaba.
Hasta veía puntitos de colores, pero en ese momento el licántropo la arrojó de nuevo al suelo.
Oleika comenzó a jadear desesperada por llenar sus pulmones de aire.
— Cómo… Lo… sabes… — cuestionó Oleika sin poder hablar bien.
— Todas las que estábamos en ese maldito lugar lo escuchamos, tenemos excelente oído, es lógico pensar que eras algo defectuoso, m*****a inútil, ¿ Que harás en caso de ataque? ¿Correr y llorar como ahora?
Oleika sintió que algo perforaba su corazón, la historia se repetía, aunque había intentado dejar el pasado atrás, siempre la alcanzaba, seguía siendo una inútil para los ojos de los demás.
“Pero no quiero rendirme” Pensaba decidida, en ese momento tomó un montón de tierra y se la lanzó al rostro, para iniciar la carrera de nuevo. “No voy a rendirme”.
— ¡Suficiente de consideraciones!, eres solo un montón de basura, no mereces ser la esclava del Alfa Líder, ¡le haré un favor al matarte!—gritó la licántropo.
En ese momento la licántropo se transformó en una enorme loba, fue cuestión de un salto largo y derrumbó de nuevo a la pelirroja.
Sus colmillos estaban expuestos y Oleika podía ver la felicidad en sus ojos, estaba atascando sus garras en su pecho, abriéndole la piel, iba a disfrutarlo.
No quería ver su propia muerte, así que cerró los ojos en espera de su último golpe.
De nuevo a punto de morir!! Oleika tiene la sangre salada...
De forma sorprendente había abierto los ojos completamente descansado, Alfa Líder Malcolm tenía siglos sufriendo de horribles pesadillas, dolorosas y perturbadoras, esa m*****a bruja había cumplido su promesa.Viviría su propio infierno y lo repetía una y otra vez cada noche al cerrar los ojos.“Esto parece un milagro de la Diosa Luna” Pensó con solo abrir los ojos y no sentir calambres en todo el cuerpo o estar con medio cuerpo transformado. “Finalmente pude dormir toda una noche”Sin esperar nada, se preparó para hacer una revisión de rutina en todas las orillas de su territorio, pero lo que le costaba hacer todo un día, en este momento y debido al exceso de energía lo terminó para antes que el sol llegara a lo alto en el cielo.La imagen de Oleika no lo abandonaba, el día anterior había perdido la compostura y el control.Sentir el olor de su guerrero en su cuerpo había despertado un deseo de sangre que pocas veces le había sucedido, ni en las noches de caza le había pasado igual.
Oleika siente que su corazón está a punto de salirse de su pecho.Estar sentada en la cama del Alfa Líder Malcolm es mucho más de lo que había pensado conseguir en toda su vida.Sus manos estaban sudorosas, su vista se nublaba ante las lágrimas que contenían, y el pavor de ver como arrojaba el cadáver de la que había sido un licántropo aun corría por sus venas.Debía mantenerse fuerte, debía mantenerse firme, para no terminar como ella.La visión del Alfa Líder más poderoso que había visto en toda su vida la hacía sentir pequeña, indefensa.Alfa Líder Malcolm se encontraba caminando como león enjaulado de un lado a otro, en absoluto silencio.Todo el camino la había mantenido así, en silencio.La tensión era tan fuerte que podría cortarse con cualquier movimiento imprevisto.— ¿Qué hacías en el bosque?— la voz fuerte, profunda y grave del Alfa vibró por todo el cuerpo de la pequeña Oleika.— Yo…— comenzó ella pero se había trabado ante los nervios que la consumían.“¿Qué debería decir
Ese sentimiento de rabia tan conocido para Malcolm estaba invadiendo su ser.“¿Acaso quería hacerlo creer que estaba perdiendo la razón? De haberlo hecho lo recordaría”El lobo dentro de Alfa Líder Malcolm erizó su pelaje alerta, se estaba alterando de la misma forma en que le sucedía cada vez que las cosas salían diferente a lo que él quería.— ¿Por qué mientes?— preguntó en voz profunda el Alfa al mismo tiempo que la movía para apartarla de la cama.En un momento de desconcierto Oleika alcanza a ver que justo donde estaba ella, la otra mano del Alfa se había vuelto garras y se había insertado en el colchón haciendo cortadas largas y de ser en ella… mortales.— No… no… estoy mintiendo— dijo con voz temblorosa Oleika y pasando saliva que parecía haberse atorado en su garganta.La mirada del Alfa Líder le eriza la piel, al mismo tiempo que provoca una sensación extraña como un cosquilleo dentro de ella.— Anoche…— comenzó a explicar insegura de estar haciendo lo correcto— intentando cal
Alfa Líder Malcolm se concentraba en una sola cosa.Eliminar a cualquiera que se atreviera a utilizar la debilidad de alguien más a su favor.— ¡¿Qué demonios estás diciendo?!— gritó como un rugido, al mismo tiempo que lanzaba contra la pared un pequeño florero que acababan de colocar sobre la mesa haciéndolo partirse en mil pedazos.Gerardo se mantuvo impasible, ya estaba acostumbrado a esos arranques de ira de su Alfa.Décadas atrás, cuando apenas era un joven, había sido rescatado, como muchos otros por Alfa Líder Malcolm.De forma discreta movió su mano hacia su cabeza justo donde hacía falta su oreja.Gerardo negó y se concentró en su presente, no tenía tiempo para recordar pesadillas pasadas.— Tenemos una invitación— dijo serio— para una de las manadas en las que tenemos mayor sospecha de uso de esclavos.— Finalmente y ahora ¿que planean?— cuestionó el Alfa sintiendo entre sus colmillos ese sabor a sangre que anticipaba siempre previo a una lucha.— Nos han invitado a una pres
Oleika se siente cálida, cómoda y sobre todo arropada.Aunque los rayos del sol van directamente en sus ojos despertándola de los sueños en los que se encontraba.“¿Qué sucede?” pensó al mismo tiempo que se daba cuenta que estaba siendo movida, esa calidez que sentía por todo su cuerpo, eran los brazos de Alfa Líder Malcolm cargándola de nuevo.Al abrir los ojos con cuidado, noto que él la estaba poniendo en un sillón, en una especie de auto modificado.Inmediatamente después el Alfa sale del auto, cierra la puerta dejándola completamente sola aunque alcanza a distinguir a ciertas partes de una conversación.… Ella irá conmigo…… Solo tienes unos minutos…… No importa, quiero que me acompañe y no hay cambio de planes…Inmediatamente después Alfa Líder Malcolm abre la puerta subiéndose al auto con ella.El ambiente se vuelve espeso, el aire es más denso a su alrededor y Oleika concentra toda su energía en no tocar al Alfa.Su cuerpo aún se sentía extraño por haber pasado la noche con el
Malcolm siente que su cuerpo está a punto de cambiar y su lobo desea tomar el control en absoluto.Destruir a cada uno de los presentes y arrancarle la lengua al que tenía frente a él.Fue una gran muestra de autocontrol, permitir que Oleika saliera de este lugar, él no recibía órdenes de nadie, pero debía mantener su fachada, debía saber quiénes formaban parte del grupo selecto, para agregarlos a la mira y ver cuál era esa sorpresa de la que tanto se enorgullece el Alfa Líder Maximiliano.— Me acaban de informar que llegaron los otros dos invitados.— Avisó Alfa Líder Maximiliano.Por la puerta, entraron Alfa Líder Emilio, de la manada Luna Creciente y Alfa Líder Salvador, perteneciente a la manada Luna Eterna.Ambos dieron pasos firmes, pero al encontrarse con la mirada de Malcolm titubearon un momento, aunque rápido se compusieron y continuaron acercándose.Por todos era conocido el rostro y sobre todo el carácter explosivo de Malcolm.— Bienvenidos señores— dio inicio el anfitrión c
Los recuerdos de la chica al momento de haber creado ese invento y los pensamientos que la hacían sentir productiva, porque iba a proteger la manada de otra manera a pesar de sus defectos, solo eran puñaladas que atravesaban el corazón de Oleika.“Esa es mi trampa” pensó ella “aunque los picos eran más grandes, los había contemplado para evitar que los atacantes escaparan, detenerlos con los pinchos, pero esa modificación fue pensada específicamente para tortura, para provocar dolor agonizante” y eso le erizó la piel.Del lado izquierdo alcanzó a ver a Nando, su hermano, la pose de orgullo al caminar al ritmo de los gritos desgarradores llenos de pavor de la joven esclava provocaba ganas de vomitar en Oleika.Incluso con la llegada de la brisa olió esa fragancia característica de él.“Necesito ocultarme, no puede verme aquí” pensó ella. De forma discreta, aprovechando que todos estaban concentrados en la llegada del creador y en los gritos de la mujer agonizante, se alejó del grupo
Todo ese tiempo me mantuve tranquilizando a mi lobo interno, quien aullaba desesperado por deshacerse de cada uno de los bastardos que me rodeaban.~Tranquilo~ decía por el enlace mental~ sé lo que sufres pero esto es solo un precio que pagar por mantener mi fachada y asesinarlos a todos~~ ¡La está torturando mírale el rostro!~ gritaba el lobo~ ¡ lo disfruta! Se está riendo, lo está saboreando y eso… eso es lo que quiero hacer yo~ declaraba lleno de rabia el lobo por el enlace mental.Los gritos agonizantes de la esclava se apagaron, finalmente había perdido la vida, había dejado de sufrir.— Como pueden ver— dijo Nando orgulloso y con una sonrisa en sus labios— Por más que la esclava intentó escapar, no lo consiguió, el diseño está preparado para cualquier intento de fuga.Los aplausos inundaron el lugar, todos los alfas estaban aplaudiendo.En cambio Alfa Líder Malcolm se mantenía en absoluto silencio.Notando finalmente que Oleika no estaba.Su cuerpo se tensó, se giró de forma