Capítulo 38

MARTIN

Había empezado todo mal. Lo sé. Mi impulsividad me traicionó y la lastimé de una forma que nunca me perdonaré. Fue un error terrible, una noche que jamás debió existir. La rabia me cegó y fui en contra de lo que me había prometido a mí mismo: ganarme su amor, no forzarlo. Pero aquí estoy, tratando de remediar lo irreparable.

Verla ahora, sentada frente a mí, tan hermosa y vulnerable, me llena de un deseo ardiente y una tristeza profunda. Sus ojos no me mienten, por mucho que intente ocultarlo. Sé que le gusto, sé que sus labios me desean, y estoy seguro de que, tarde o temprano, lograré que su corazón también lo haga. Somos el uno para el otro. Lo sé en cada fibra de mi ser. Nacimos para estar juntos.

—¿Piensas quedarte ahí observándome? —pregunto, con un tono risueño.

—Sí. No me apetece entrar —responde, sin apartar la vista de mi.

—¿Segura? —le lanzo un poco de agua juguetonamente, buscando relajar el ambiente.

—Muy segura —responde, apenas esbozando una mueca en su rostro.

S
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP