DUOLOGÍA RULER ‐ libro I (Finalizado) Aura Welsh. Una mujer que no desea ser madre nunca. Aunque "nunca" es una gran palabra que cambiará cuando es inseminada por accidente. Derek Ruler desea ser padre a como de lugar. ¿Este accidente logrará juntarlos? O los ¿Separara?
Leer másHan pasado ya varios meses desde que esta historia empezó y ahora llegó el momento de darla por concluida.Estoy muy contenta, pero al mismo tiempo siento un poco de tristeza al saber que la historia de Aura y Derek terminó. Sabía perfectamente que cada cosa buena tiene su fin, pero no estaba psicológicamente preparada para este en especial. Así como Aura y Derek tuvieron su historia también la tendrán Alma y Gael. Esto aun no termina, queda todavía un largo camino por recorrer en;"Lo Nuestro Es Prohibido"( El prefacio se encontrará disponible hoy mismo. )Muchas gracias por el apoyó. Sígueme para estar atento a lo que se viene! Saludos 🖤 💫
Atanasia. —Tienen que pagar y los harás pagar tú mi adorando hijo. —tome su mejilla.— Tú vengaras a tú madre de esos que la dañaron. —Si, madre. Lo haré. —dijo sonriéndome. —Alma será tu presa, enamórala y destrúyela. Si ella sufre él también lo hará. —Alma sufrirá. —le sonreí.—Muy bien, hijo mío. Ellos sufrirán, pero lo harán más. Derek pagará por haberme hecho esto. Por haberme cambiado por Aura. Pagaran ambos, los haré sufrir, rogaran por la vida de su hija. Lo harán. Ahora no solo soy yo, ahora también es mi querido hijo él que los quiere ver sufrir. Continuará...
15 años después. Gael Ruler. —Legara el día en el que se arrepientan por lo que han echo. —solté esas palabras. —Cálmate. —hablo Derek. —¿Acaso no te das cuenta que lo que hacemos es por ustedes? — Si acaso estar separados es lo mejor para nosotros entonces bravo, ¿los aplado o me arodillo ante ustedes? —al terminar de hablar recibí una cachetada por parte de mi madre. —¡Gael! —me regaño. —¡Basta, hijo! —No. Estuve callado por años aguantarme todo lo que tenia que decir, todo lo que siento por ella. Ustedes más que nadie saben que desde siempre la he amado, la he deseado como mujer. Eso es Alma para mí, la mujer que quiero, la que quiero que sea mía. —¡Basta! —grito Derek. — ¡Cállate ya! —gruño. Estaba por seguir hablando, pero el celular de la sala sonó captando nuestra atención. —Atenderé yo. —Aura tomo el móvil y contesto. Miro los ojos de Derek fijamente, ella estaba en la otra línea. —mi amor... no. No esta. Fui hasta ella y le quite el teléfono para poner escucharla un
Aura Welsh 3 años después. —¡Maaaa! —grito Alma corriendo hacia nosotros. —¿Qué pasa, mi amor?—pregunte dejando a Damián en su carrito. —¿Le puedes decir a tú hijo que me deje de molestar? —pregunto gruñendo. Alguien tenia que sacar el carácter de Derek. —Solo te cuida. —dije sonriendo.—Eso no es cuidar. Esta invadiendo mi espacio personal. —dijo gruñendo nuevamente. —¿Quién invade tú espacio personal? —pregunto Derek. —Gael. —Le diré que no lo haga más. —dijo él. —Solo trata de cuidarla. —dije nuevamente. —Me agobia demasiado que viva pagado a mi como garrapata. —pauso— Que se compre una vida y deje la mía tranquila. —dijo para luego irse. —Ya es mucho Aura. Gael esta cada vez mas sobreprotector con Alma y no me gusta para nada. —Derek es su hermano, la quiere cuidar. Eso es todo. —Su hermano de sangre no lo es. No hay ningún vínculo entre ellos.—Hablaré con él, ¿está bien? —dije. —Hazlo. —estaba molesto. Lo notaba. Deje que él se quedara con Damián para ir en busca
Aura Welsh —¡Derek! —grite logrando llamar su atención. —Mi amor. —susurre. Se paró dejando a nuestros hijos aún en la alfombra.—¿Recuerdas? —pregunto tocándo mi cara con sus manos. —Lo hago. Recuerdo, Derek.— lágrimas resbalaban por mis mejillas, me acerque más a su rostro para unir mis labios con los suyos.Extrañaba sus besos, pero más que nada lo extrañaba a él. —Te amo demasiado. —dije separándome de él. —Te amo mucho más. —dijo volviendo a unir sus labios con los míos. 2 años después. En estos dos años he confiado en Derek y le he confesado el “Por qué nunca he querido ser madre”La verdad era que la imagen de madre para mi no era perfecta. Mi madre abandono a mi padre y a mi cuando apenas tenia 3 años yéndose con otro hombre. Ella no solo hizo eso, si no que también dijo que yo llegue para arruinar su vida. Quizás sinceramente el miedo de que termine siendo como ella, pero ahora se que uno no comete los mismos errores que los padres. Ella cometió los suyos, yo no.
Derek RulerCuando recibí la llamada de mi suegra diciéndome que Aura se había desmayado al lograr recordar algo salí de la empresa y fui volando a la casa. Necesitaba ver si se encontraba bien. Al llegar bajé del carro y me adentre corriendo a la casa. Mi suegra y Corinne estaban tratando de despertarla poniéndole algodón con alcohol en la nariz para que sienta el olor y vuelva en si. Ella empezó a moverse. —¿Mí hija? —pregunto tratando de levantarse. —Aura, Alma está bien. Esta aquí contigo. —dijo tratando de tranquilizarla. —¡Jade! — sé largo a llorar, me acerque y la envolví en un abrazo.— Quiero ir a ver a Jade. —Iremos. —Ahora.—dijo. Por lo que me dijeron, ella solo había recordado el accidente. Nada más que eso. Aura Welsh Estábamos yendo al cementerio. Quería ir a ver a Jade, no pude despedirme de ella correctamente y eso lo haría en este momento. Llevaba conmigo un ramo de rosas blancas. Al llegar a su lápida con su nombre me puse de rodillas. 《Lo siento, Jade.
Aura Welsh Y si. Solo recordaba mi pasado y al pequeño Romeo. No recordaba nada más. Un llanto se escucho dentro de la casa. —¿Acaso hay otro bebé? —pregunte yendo hacia dónde provenía el llanto. Al entrar fui directo hacia el living en donde se encontraba una cuna en la esquina del sofá. Camine y al llegar me tope con un pequeño bebé. De algunos meses para ser exactos. —¿De quienes son? —pregunte alejándome del bebé. —Míos. —contestó Derek. —Ah. —lo mire. —¿Y la madre?—No se encuentra del todo bien.—dijo observándome. —Pobres. —dije con lástima al final de unos minutos. Él solo asistió. Mis padres se habían ido. Ellos antes de irse me repitieron que yo debía de quedarme aquí, con Derek. Ahora me encontraba en mi habitación. Nada de lo que había me resultaba conocido. Todo era nuevo. 1 semana después Un llanto que provenía del cuarto de Derek me despertó. Estaba mal entrar, pero lo hice. Al entrar dos cunas estaban a cada esquina, pero de la que venia el llanto era d
Aura Welsh La oscuridad invadía mi mente. Al despertar no recordé del como llegué aquí, en esta cama con todos estos aparatos conectados a mi cuerpo. Me moví y me saque algunos. En ese momento vi entrar a mi colega al cuarto. —David dime, ¿que hago aquí? —pregunte. —Es una alegría que ya estés despierta, Aura. —dijo, para luego empezar a realizar una serie de preguntas. Cada una fue respondida correctamente.—¿Qué hago aquí?—volví a preguntar, pero antes de llegar a responder alguien entró a la habitación. Un hombre con un desplante serio. Él hombre me observo y empezó a caminar hacia mi, pero antes de llegar fue detenido por David y llevado a una esquina del cuarto. Luego de unos minutos él hombre se acercó a mi. —Aura… —pronuncio en un leve susurro.—Mi amor. Abrí los ojos como platos.《“Mi amor”. 》Mi amor era Liam, no este señor.—Se ha equivocado. Yo no soy su amor, señor. —su expresión cambio a una de dolor. —No la presiones, Derek.—se metió David. —Ella debe recordar.—dij
Derek Ruler Todo era una mierda. Aura la madre de mi hija no pudo presenciar el nacimiento de nuestra preciosa niña. Estaba observando a la luz de mis ojos a través de la ventana, ella se encontraba en la incubadora luchando por su vida. Apenas tenía 4 semana de nacida. —Derek… —dijo apareciendo mi suegra. — ya pasaron 4 semanas, mi nieta necesita su nombre. Ella tenia razón, lo necesitaba, pero no podía hacerlo sin Aura. Ella quería que lo dijéramos juntos. —No puedo hacerlo sin ella. —conteste mirando a mi preciosa hija. —Ella seguramente esté de acuerdo con que le pongas el nombre que habían decidido. —Lo se. —dije soltando un largo suspiro. —Hazlo Derek… —dijo depositando un beso en mi frente. Ella me ayudaba a cuidar junto con mi madre a Aura. No la dejábamos sola ni un segundo. Aunque para los médicos no era necesario, para mí lo era. Luego de ir a registrarla fui a ver a mi hermosa Aura. Al entrar a la habitación la vi allí, en esa cama en dónde había estado todas est