Derek RulerCuando recibí la llamada de mi suegra diciéndome que Aura se había desmayado al lograr recordar algo salí de la empresa y fui volando a la casa. Necesitaba ver si se encontraba bien. Al llegar bajé del carro y me adentre corriendo a la casa. Mi suegra y Corinne estaban tratando de despertarla poniéndole algodón con alcohol en la nariz para que sienta el olor y vuelva en si. Ella empezó a moverse. —¿Mí hija? —pregunto tratando de levantarse. —Aura, Alma está bien. Esta aquí contigo. —dijo tratando de tranquilizarla. —¡Jade! — sé largo a llorar, me acerque y la envolví en un abrazo.— Quiero ir a ver a Jade. —Iremos. —Ahora.—dijo. Por lo que me dijeron, ella solo había recordado el accidente. Nada más que eso. Aura Welsh Estábamos yendo al cementerio. Quería ir a ver a Jade, no pude despedirme de ella correctamente y eso lo haría en este momento. Llevaba conmigo un ramo de rosas blancas. Al llegar a su lápida con su nombre me puse de rodillas. 《Lo siento, Jade.
Aura Welsh —¡Derek! —grite logrando llamar su atención. —Mi amor. —susurre. Se paró dejando a nuestros hijos aún en la alfombra.—¿Recuerdas? —pregunto tocándo mi cara con sus manos. —Lo hago. Recuerdo, Derek.— lágrimas resbalaban por mis mejillas, me acerque más a su rostro para unir mis labios con los suyos.Extrañaba sus besos, pero más que nada lo extrañaba a él. —Te amo demasiado. —dije separándome de él. —Te amo mucho más. —dijo volviendo a unir sus labios con los míos. 2 años después. En estos dos años he confiado en Derek y le he confesado el “Por qué nunca he querido ser madre”La verdad era que la imagen de madre para mi no era perfecta. Mi madre abandono a mi padre y a mi cuando apenas tenia 3 años yéndose con otro hombre. Ella no solo hizo eso, si no que también dijo que yo llegue para arruinar su vida. Quizás sinceramente el miedo de que termine siendo como ella, pero ahora se que uno no comete los mismos errores que los padres. Ella cometió los suyos, yo no.
Aura Welsh 3 años después. —¡Maaaa! —grito Alma corriendo hacia nosotros. —¿Qué pasa, mi amor?—pregunte dejando a Damián en su carrito. —¿Le puedes decir a tú hijo que me deje de molestar? —pregunto gruñendo. Alguien tenia que sacar el carácter de Derek. —Solo te cuida. —dije sonriendo.—Eso no es cuidar. Esta invadiendo mi espacio personal. —dijo gruñendo nuevamente. —¿Quién invade tú espacio personal? —pregunto Derek. —Gael. —Le diré que no lo haga más. —dijo él. —Solo trata de cuidarla. —dije nuevamente. —Me agobia demasiado que viva pagado a mi como garrapata. —pauso— Que se compre una vida y deje la mía tranquila. —dijo para luego irse. —Ya es mucho Aura. Gael esta cada vez mas sobreprotector con Alma y no me gusta para nada. —Derek es su hermano, la quiere cuidar. Eso es todo. —Su hermano de sangre no lo es. No hay ningún vínculo entre ellos.—Hablaré con él, ¿está bien? —dije. —Hazlo. —estaba molesto. Lo notaba. Deje que él se quedara con Damián para ir en busca
15 años después. Gael Ruler. —Legara el día en el que se arrepientan por lo que han echo. —solté esas palabras. —Cálmate. —hablo Derek. —¿Acaso no te das cuenta que lo que hacemos es por ustedes? — Si acaso estar separados es lo mejor para nosotros entonces bravo, ¿los aplado o me arodillo ante ustedes? —al terminar de hablar recibí una cachetada por parte de mi madre. —¡Gael! —me regaño. —¡Basta, hijo! —No. Estuve callado por años aguantarme todo lo que tenia que decir, todo lo que siento por ella. Ustedes más que nadie saben que desde siempre la he amado, la he deseado como mujer. Eso es Alma para mí, la mujer que quiero, la que quiero que sea mía. —¡Basta! —grito Derek. — ¡Cállate ya! —gruño. Estaba por seguir hablando, pero el celular de la sala sonó captando nuestra atención. —Atenderé yo. —Aura tomo el móvil y contesto. Miro los ojos de Derek fijamente, ella estaba en la otra línea. —mi amor... no. No esta. Fui hasta ella y le quite el teléfono para poner escucharla un
Atanasia. —Tienen que pagar y los harás pagar tú mi adorando hijo. —tome su mejilla.— Tú vengaras a tú madre de esos que la dañaron. —Si, madre. Lo haré. —dijo sonriéndome. —Alma será tu presa, enamórala y destrúyela. Si ella sufre él también lo hará. —Alma sufrirá. —le sonreí.—Muy bien, hijo mío. Ellos sufrirán, pero lo harán más. Derek pagará por haberme hecho esto. Por haberme cambiado por Aura. Pagaran ambos, los haré sufrir, rogaran por la vida de su hija. Lo harán. Ahora no solo soy yo, ahora también es mi querido hijo él que los quiere ver sufrir. Continuará...
Han pasado ya varios meses desde que esta historia empezó y ahora llegó el momento de darla por concluida.Estoy muy contenta, pero al mismo tiempo siento un poco de tristeza al saber que la historia de Aura y Derek terminó. Sabía perfectamente que cada cosa buena tiene su fin, pero no estaba psicológicamente preparada para este en especial. Así como Aura y Derek tuvieron su historia también la tendrán Alma y Gael. Esto aun no termina, queda todavía un largo camino por recorrer en;"Lo Nuestro Es Prohibido"( El prefacio se encontrará disponible hoy mismo. )Muchas gracias por el apoyó. Sígueme para estar atento a lo que se viene! Saludos 🖤 💫
—Llegaras tarde. —advirtió mi madre mirando su mano derecha en donde se encontraba su reloj. —Entrare un poco tarde el día de hoy.—le informe mientras preparo mi bolso— Iré al ginecólogo. —le hice saber. —¿Has sacado turno con Corinne? —pregunto.—No, ha salido de vacaciones. Por esta vez iré a otro ginecólogo —Al terminar la observé —, que se encuentra al otro lado de la ciudad. —¿Chequeo diario? —pregunta.—Me pondrán el Diu — solté la bomba esperando su reacción que para nada buena será. —Hija piénsalo, es un paso muy grande el que quieres dar. Por el amor de dios.—Ya lo tengo decidido, agradece que me pondré el Diu y que no será la ligadura de las trompas de Falopio. —Todavía no entiendo cómo es que no quieres tener hijos. ¿Siempre pondrás de escusa tú trabajo? —pregunto negando la cabeza. —Será porque no tengo tiempo. No quiero hijos —pause—, me iré yendo, saluda a papá de mi parte.—dije saliendo de la casa de mis padres. No debería de haber venido, me debería de haber qu
3 semanas después. —Es normal. —volví a repetir por 5ta vez. —No es normal que el periodo no te baje, ve y hazte revisar con Corinne. Me quedare más tranquila hija —dijo mi madre regañándome. Se estaba preocupado por algo que se que es normal. —Si eso hace que te quedes tranquila lo haré. —la observé.— Hoy tengo guardia. —De hoy no lo dejes pasar Aura Welsh. —me señaló con el típico gesto del dedo.Le deposité un beso en la frente y salí agarrando mis llaves. Haría una parada por mi casa para recoger mis cosas y luego pasaría a mi cafetería favorita por mi café cortado sin azúcar. Al estacionar bajé del carro dejando soltar un suspiro, levante la vista observando mi casa. Una casa humilde y lograda con mucho amor y sacrificio. Era un poco grande para una sola persona. La habitación principal, la de huéspedes y la de servicio. También se componía por un living, comedor y una cocina de un espacio abundante. Sumando el cuarto de lavado y el patio que era compuesto por una parrilla