3 semanas después.
—Es normal. —volví a repetir por 5ta vez.—No es normal que el periodo no te baje, ve y hazte revisar con Corinne. Me quedare más tranquila hija —dijo mi madre regañándome.Se estaba preocupado por algo que se que es normal.—Si eso hace que te quedes tranquila lo haré. —la observé.— Hoy tengo guardia.—De hoy no lo dejes pasar Aura Welsh. —me señaló con el típico gesto del dedo.Le deposité un beso en la frente y salí agarrando mis llaves. Haría una parada por mi casa para recoger mis cosas y luego pasaría a mi cafetería favorita por mi café cortado sin azúcar.Al estacionar bajé del carro dejando soltar un suspiro, levante la vista observando mi casa.Una casa humilde y lograda con mucho amor y sacrificio. Era un poco grande para una sola persona. La habitación principal, la de huéspedes y la de servicio. También se componía por un living, comedor y una cocina de un espacio abundante. Sumando el cuarto de lavado y el patio que era compuesto por una parrilla, mesa y una pisina mediana. Cabe destacar que nunca he tenido a alguien que me ayude con la casa. De eso me encargo yo o algunas veces lo solía hacer mi madre.Empecé a caminar hacia la entrada, metí la llave dentro de la cerradura empezando a abrir la puerta. Al ingresar al interior de mi casa un aroma a rosas invadió mi fosas nasales, me gustaba que todo tuviera una fragancia. Recogí rápidamente mis cosas y salí directo para ir a la cafetería. No tenía mucho tiempo que perder. Tarde como mínimo 15 minutos en llegar, luego de unos cuantos minutos más ya me encontraba con mi café en mano llevándomelo a los labios esperando que el semáforo cambiará de luz, en eso la ventanilla de mi auto sonó haciendo que yo dirija mi mirada allí encontrándome con una jovencita. Bajé la ventanilla.—Señorita me ayuda comprando unos pañuelitos. — bajé la vista observando como estiraba la mano con tres pañuelos hacia mi dirección, pero mi vista se centro solo en su vientre.— ¿Cuantos meses lleva? —pregunte a lo que la muchacha bajo la vista avergonzada.— 6 meses. —trago seco. — ¿Cómo se dio cuenta?—No es difícil darse cuenta —pause. —, dime, ¿cada cuánto te haces los chequeos?—Nunca los he hecho.Las bocinas de los autos se hicieron notar en ese momento.—Mira, cada mes tienes que hacerte el chequeo para asegurar la salud del bebé como de la tuya.—Señorita, no tengo dinero para hacerme los chequeos. —dijo avergonzada.—¿Buscas trabajo? —pregunte.— Sí, lo hago. —respondió al instante.— Te lo daré —pause, en su miraba se podía notar un brillo distinto al de hace rato. —, solo que antes tienes que ir a hacerte todos los chequeos correspondientes.—Muchas gracias, señorita.—No es nada. Ahora por favor sube al auto. —asistió, se subió a la parte trasera y arranque.—¿Cuál es su nombre señorita?—mire por el retrovisor hacia atrás.—Aura. ¿El tuyo? —pregunte.—Jade, señorita.—Solo Aura. Nada de señorita.Estacione frente al hospital, tomé las cosas del asiento del acompañante y bajé. Camine hasta la puerta de atrás y la abrí.—Baja, ya llegamos.—Seño... Aura no es mejor ir a un hospital público. Yo no tengo dinero para pagar este hospital. —dijo rápidamente observando el hospital.—No te preocupes, no tendrás que pagar. —dije para empezar a caminar esperando que me siga. — ¿Vienes?Ella asistió y empezó a caminar a mi costado. Mientras caminaba iba poniéndome la bata y el estetoscopio. Ya era una rutina hacerlo apenas llegara.—¿Usted trabaja en este lugar? —pregunto sorprendida.—Lo hago. Ven vamos a mi consultorio.Al llegar se encontraba Chiara, la enfermera que me tocaba supervisar y la que ahora era mi mano derecha.—Buenos días doctora. ¿Cómo está?—Hola, Chiara. Bien y ¿tú?—Bien doctora. —ella miro a mi costado a Jade. —¿La señorita es?—Ella es Jade. —miré a Jade— Jade ella es Chiara. —las presente.—Un gusto. —dijo Jade.—Igual. —respondió Chiara.—Jade pasa y toma asiento, en unos minutos estoy contigo. —ella asistió y pasó, cerré la puerta al ver que ya se encuentra dentro. —Ve y avísale a la Doctora Corinne que en unos minutos iré con ella. —asistió y se marchó.Al abrir la puerta Jade se encontraba sentada moviendo las manos nerviosamente sobre sus piernas.Deje mis cosas sobre el escritorio y tome asiento en frente de ella.—Mira como nunca te has chequeado. En el primer mes tenias que hacerte exámenes de Hemograma / Hto-Hb. Urocultivo y orina completa. Grupo sanguíneo Rh/ Coombs indirecto. Sumando algunos que seguirían en algunos meses. En un rato te llevarán con la ginecóloga, solo espera aquí.—¿No me atenderán tú? —preguntó rápidamente.—No soy de esa área. Te atenderá una colega. —asistió no muy convencida.***—Haremos un examen de sangre para estar seguras de que no sea lo que tengo en mente.—¿Dices que mi cuerpo lo está rechazado? —pregunte.—Luego te lo diré, ahora solo ve a que te hagan el estudio que te escribiré en este papel, no lo abras. Dáselo a la enfermera que te atienda. — asentí saliendo de su consultorio.Al llegar le entregue el papel a la enfermera, ella lo recibió y al abrirlo me miró sorprendida.¿Qué dirá ese dichoso papel? UfffLuego de unos minutos salí del laboratorio. Ellos se encargarían de entregárselo personalmente a Corinne.2 horas más tarde.Estaba de vuelta en su consultorio solo que ahora también se encontraba Jade con nosotras.—Tú hijo y tú están saludables, Jade. —dijo Corinne con alegría.—¿Será un niño? —Corinne asistió.—Un hermoso varoncito. —contesto confirmando.—Muchas gracias a ambas. —agradeció Jade.—No des las gracias, ahora solo cuídate y procura no esforzarte de más y ven dentro de 1 mes para el próximo chequeo. —ella asistió.Al instante la puerta fue abierta por una enfermera que traía un sobre en sus manos.—Los estudios de la Doctora Aura. —se lo entregó a Corinne y salió.Ella empezó a abrir el sobre, cuando terminó de leerlo su vista estaba posada solamente en mi, la observé y sus ojos se humedecieron al instante.—Será mejor que te sientes, Aura.Yo me encontraba parada justo en frente de ella, pero al escucharla tome asiento a un costado de Jade.—Dime que pasa ¿hay algo mal? — pregunte preocupada.Sea lo que sea estaba lista para escucharla. Sea bueno o malo.—Aura... —se detuvo y observo nuevamente el papel en sus manos.—Dímelo, Corinne. Sin vueltas.—Amiga, estas embarazada.En ese momento sentí como un balde de agua fría me callo.¿Estaba embarazada? Yo estaba embarazada. ¿Como era eso posible? Si yo tenía el Diu.Derek Ruler 2 meses antes — ¿Estás seguro de querer hacer esto? —era la quinta vez en la semana que preguntaba lo mismo.—No me harás cambiar de opinión. Si es lo que buscas puedes largarte por donde entraste. —conteste seriamente.Estaba jodidamente cansado de escucharlo hablar. Él no iba a conseguir lo que quería. Paul quería que esperara a la “indicada”. Cosa que estaba equivocado. No había nadie para mí, no iba a volver a estar con nadie y mucho menos volver a pasar por un romance.—Esta claro que no lograre eso. —soltó negando con la cabeza. —Qué bueno que lo tengas claro. Ahora ve y dile que pase. —dije sirviéndome un vaso de whisky. Salió de la oficina y a los minutos ingreso con una mujer a su lado. Al observarla bien tenía en claro que esta mujer una vez que tuviera a mi hijo nunca más volvería a saber de él. Lo tenía bien claro. —Sr. Ruler le presento a la señorita Welsh. —Nos presento mi amigo y mano derecha. De señorita esta mujer no tiene nada. Pensé. —Seré breve
Aura Welsh—¿Se pondrá bien?— oí decir.Todo a mi alrededor se encontraba negro, pero desde lejos veía una luz blanca que se hacia cada vez más cercana a medida que iba caminando hacia ella. —Si, solo fue la sorpresa. Sentía un olor demaciado fuerte a alcohol. Estaba volviendo, lo sentía.—Que alivio que estés consciente. —asentí llevando una de mis manos a mi cabeza. —Fue un maldito sueño ¿no? — pregunte a lo que se miraron— Esto tiene que ser una maldita pesadilla. ¿Cómo pasó? ¿cómo es que estoy embarazada? Tenia tantas preguntas rondando por mi cabeza que no lograba ni siquiera conseguir la respuesta de ninguna de ellas. —La verdad no lo sé ¿Liam y tú se han cuidado? —Él está más que descartado. —negué con la cabeza. — Hace meses dejamos de tener relaciones, él no puede ser. —Tuviste como se dice emm...— la interrumpí. —No, ni se te ocurra. No he estado con nadie. —Bien. En ese caso no se que decirte amiga.—¿De cuantas semanas estoy? —pregunte. —Exactamente tres semanas
Derek Ruler Al escuchar lo que había dicho sabía que todo iba a cambiar. No me pensaba largar de su casa, así como así. Mi sueño se estaba por cumplir, iba a ser padre. Lo iba a ser. —Eso cambia los planes. El bebé que estás esperando es mío, yo soy su padre. —solté observándola. —¿Cómo ha dicho? Eh oído bien. —asentí.— No, no, eso es imposible. —Señorita, lo que dice Derek es verdad. Por accidente el Doc. Esteban la inseminó. —Lo esta diciendo como si fuera lo más normal cuando no lo es. —soltó de repente— Escúcheme bien, me encargare de hundir esa clínica al igual que al estúpido doctor por haber cometido semejante error. Un error que será reparado en días. Al oír la última oración mis músculos se pusieron rígidos, ella no podía abortar, no podía permitir eso. —No le hará daño a mi hijo. Nunca permitiré que lo dañe, ¡Nunca! —grite lo último. —¡Es un feto , un error que no quiero. No voy a ser madre, no lo seré! —grito. —Yo me haré cargo del bebé, no hace falta que usted est
Aura Welsh 1 semanas después. El tiempo había pasado rápidamente, cuando quise darme cuenta ya me encontraba de cuatro semanas de embarazo. En este tiempo me había obligado a mi misma a pensar en que hacer, que opciónes tenía y cuales podía usar, pero de todas solo una logro por completo en que me decidiera a hacerlo. 《Abortar… no hay otra opción. 》Recordé mis palabras, unas que fueron con todo el dolor posible, porque aunque no lo quería, me dolía de solo imaginarme que lo haría. El bebé no tenía la culpa, pero yo no podía vivir sabiendo que tenía un bebé en algún lugar del mundo si sabía que lo tenía. Y hoy era el día. El día que por fin terminaría con esto de una vez por todas y volvería a mi rutina de antes. Volvería nuevamente a mi vida. De un día para el otro había conseguido turno en una clínica de aborto muy popular, una de las primeras en implantarlo en la sociedad. Si, pensaba abortar. Lo había pensado una y otra vez para llegar a la conclusión de que no podría ser
Aura Welsh Todo estaba tomando sentido. Hoy planeaba darle la noticia a mis padres. También planeaba ir a lo de Liam y contarle lo que había pasado. Sentía un poco de miedo a como podían reaccionar. Era raro que tu novia dijera que iba a esperar un bebé de un desconocido, no era creíble del todo. Me encontraba en mi casa esperando que Jade termine de alistarse, ella se había ofrecido en acompañarme. Se había vuelto una gran amiga en tan poco tiempo. —Ya estoy lista. —dijo entrando al comedor con un vestido suelto color azul marino y un saco negro. —Estas hermosa. —dije con una sonrisa en mis labios. —para luego agregar— Vamos. —me levanté del sillón. —Gracias, Aura. —tomó mis manos y dijo— Todo estará bien.—Espero que si. Gracias por acompañarme y estar para mi en estos momentos. —Gracias a ti por nunca dejarme sola. Salimos de la casa, nos subimos al carro y empecé a conducir directo para la casa de mis padres. —Has tomado la mejor decisión de tu vida. —Fue la mejor. Si esto
Aura Welsh Mi embarazo ya se encuentra mas avanzado, hoy estoy cumpliendo seis semanas de embarazo, tenía que esperar hasta la séptima semana para poder hacerme la primer ecografía y poder ver al bebé.Hoy era domingo, Derek pasaría a buscarnos a Jade y a mí. Para ir a no se donde. La invitación solo era para mí, pero no planeaba dejarla sola. —¿Estas lista Jade? —pregunte. —Sí, sí ¿segura que quieres que los acompañe? —pregunta apenada.—Si, no planeo dejarte sola con tú embarazo tan avanzado. —dije para luego acariciar su vientre de siete meses. —Gracias, Aura. —me abrazo y agregó—Por todo. —derramando lagrimas. —No, no llores que me harás llorar a mi también. Estas hormonas están revolucionadas. —dije al sentir como las lágrimas se avecinaban. En eso la puerta sonó captando nuestra atención.—Iré a abrí. —Asentí tratando de calmar este mar de lagrimas. Por la puerta entró Derek alterado. Al verme se relajo, pero duró poco al ver mis ojos húmedos, vino hacia mi y tomó mi
Aura Welsh Empecé a abrir los ojos lentamente acostumbrándome a la luz del día. Luego de unos minutos al poder acostumbrarme pude notar a Derek durmiendo en el sofá de la habitacion. Se lo notaba a simple vista desaliñado, pero que dormía placenteramente como si de un bebé se tratase. Desde el primer momento en el que lo conocí nunca me había detenido a observarlo con determinación, pero ahora que lo estaba viendo podía decir con seguridad que era apuesto, solo apuesto. —Me vas a ojear. —dijo él aun con los ojos cerrados. No le respondí nada, lo único que hice fue apartar rápidamente la mirada con más mejillas sonrojadas. —¿Qué haces aquí? —pregunte luego de un rato de silencio levantándome de la cama yendo hacia el baño. —No iba a dejar que pases la noche sola. —contesto aun con los ojos cerrados. Nuevamente no volvía responder. — ¿Ya te levantaras? —pregunto extendiendo la mano hacia la mesita que tenía a su izquierda. —Si ¿por qué preguntas?—Son las 6:00 am. aun —se levan
Aura Welsh Los golpes cada ves eran más fuertes. Se podía escuchar los crujidos de la puerta, algunos más y no la contaba. Me observe en el espejo una vez más. Me sentía vulnerable, esta era la segunda vez luego de años de no volverme a sentir así. La última vez fue por la señora que se hacía llamar mí madre, ahora por el padre de mi hijo. ¿Era necesario volver a repetir nuevamente la misma historia? ¿Era necesario que este momento me recuerde a la mujer que me dio a vida? Desde el momento en el que lo conocí todo me hacia volver hacia atrás recordándome a mi madre, a mi verdadera madre. Ella me tuvo por error. Yo lo tuve por error. Ella nunca me quiso. Yo hasta hace algunos días tampoco. Ella estuvo por abortar. Yo estuve a punto de seguir sus pasos. ¿En qué momento me estaba convirtiendo en ella? ¿En qué jodido momento? No quiero ser igual que ella. No lo quiero. Tome la jabonera que se encontraba a mi derecha y la lance hacia el espejo haciendo que se rompa en mil pe