Derek Ruler Al escuchar lo que había dicho sabía que todo iba a cambiar. No me pensaba largar de su casa, así como así. Mi sueño se estaba por cumplir, iba a ser padre. Lo iba a ser. —Eso cambia los planes. El bebé que estás esperando es mío, yo soy su padre. —solté observándola. —¿Cómo ha dicho? Eh oído bien. —asentí.— No, no, eso es imposible. —Señorita, lo que dice Derek es verdad. Por accidente el Doc. Esteban la inseminó. —Lo esta diciendo como si fuera lo más normal cuando no lo es. —soltó de repente— Escúcheme bien, me encargare de hundir esa clínica al igual que al estúpido doctor por haber cometido semejante error. Un error que será reparado en días. Al oír la última oración mis músculos se pusieron rígidos, ella no podía abortar, no podía permitir eso. —No le hará daño a mi hijo. Nunca permitiré que lo dañe, ¡Nunca! —grite lo último. —¡Es un feto , un error que no quiero. No voy a ser madre, no lo seré! —grito. —Yo me haré cargo del bebé, no hace falta que usted est
Aura Welsh 1 semanas después. El tiempo había pasado rápidamente, cuando quise darme cuenta ya me encontraba de cuatro semanas de embarazo. En este tiempo me había obligado a mi misma a pensar en que hacer, que opciónes tenía y cuales podía usar, pero de todas solo una logro por completo en que me decidiera a hacerlo. 《Abortar… no hay otra opción. 》Recordé mis palabras, unas que fueron con todo el dolor posible, porque aunque no lo quería, me dolía de solo imaginarme que lo haría. El bebé no tenía la culpa, pero yo no podía vivir sabiendo que tenía un bebé en algún lugar del mundo si sabía que lo tenía. Y hoy era el día. El día que por fin terminaría con esto de una vez por todas y volvería a mi rutina de antes. Volvería nuevamente a mi vida. De un día para el otro había conseguido turno en una clínica de aborto muy popular, una de las primeras en implantarlo en la sociedad. Si, pensaba abortar. Lo había pensado una y otra vez para llegar a la conclusión de que no podría ser
Aura Welsh Todo estaba tomando sentido. Hoy planeaba darle la noticia a mis padres. También planeaba ir a lo de Liam y contarle lo que había pasado. Sentía un poco de miedo a como podían reaccionar. Era raro que tu novia dijera que iba a esperar un bebé de un desconocido, no era creíble del todo. Me encontraba en mi casa esperando que Jade termine de alistarse, ella se había ofrecido en acompañarme. Se había vuelto una gran amiga en tan poco tiempo. —Ya estoy lista. —dijo entrando al comedor con un vestido suelto color azul marino y un saco negro. —Estas hermosa. —dije con una sonrisa en mis labios. —para luego agregar— Vamos. —me levanté del sillón. —Gracias, Aura. —tomó mis manos y dijo— Todo estará bien.—Espero que si. Gracias por acompañarme y estar para mi en estos momentos. —Gracias a ti por nunca dejarme sola. Salimos de la casa, nos subimos al carro y empecé a conducir directo para la casa de mis padres. —Has tomado la mejor decisión de tu vida. —Fue la mejor. Si esto
Aura Welsh Mi embarazo ya se encuentra mas avanzado, hoy estoy cumpliendo seis semanas de embarazo, tenía que esperar hasta la séptima semana para poder hacerme la primer ecografía y poder ver al bebé.Hoy era domingo, Derek pasaría a buscarnos a Jade y a mí. Para ir a no se donde. La invitación solo era para mí, pero no planeaba dejarla sola. —¿Estas lista Jade? —pregunte. —Sí, sí ¿segura que quieres que los acompañe? —pregunta apenada.—Si, no planeo dejarte sola con tú embarazo tan avanzado. —dije para luego acariciar su vientre de siete meses. —Gracias, Aura. —me abrazo y agregó—Por todo. —derramando lagrimas. —No, no llores que me harás llorar a mi también. Estas hormonas están revolucionadas. —dije al sentir como las lágrimas se avecinaban. En eso la puerta sonó captando nuestra atención.—Iré a abrí. —Asentí tratando de calmar este mar de lagrimas. Por la puerta entró Derek alterado. Al verme se relajo, pero duró poco al ver mis ojos húmedos, vino hacia mi y tomó mi
Aura Welsh Empecé a abrir los ojos lentamente acostumbrándome a la luz del día. Luego de unos minutos al poder acostumbrarme pude notar a Derek durmiendo en el sofá de la habitacion. Se lo notaba a simple vista desaliñado, pero que dormía placenteramente como si de un bebé se tratase. Desde el primer momento en el que lo conocí nunca me había detenido a observarlo con determinación, pero ahora que lo estaba viendo podía decir con seguridad que era apuesto, solo apuesto. —Me vas a ojear. —dijo él aun con los ojos cerrados. No le respondí nada, lo único que hice fue apartar rápidamente la mirada con más mejillas sonrojadas. —¿Qué haces aquí? —pregunte luego de un rato de silencio levantándome de la cama yendo hacia el baño. —No iba a dejar que pases la noche sola. —contesto aun con los ojos cerrados. Nuevamente no volvía responder. — ¿Ya te levantaras? —pregunto extendiendo la mano hacia la mesita que tenía a su izquierda. —Si ¿por qué preguntas?—Son las 6:00 am. aun —se levan
Aura Welsh Los golpes cada ves eran más fuertes. Se podía escuchar los crujidos de la puerta, algunos más y no la contaba. Me observe en el espejo una vez más. Me sentía vulnerable, esta era la segunda vez luego de años de no volverme a sentir así. La última vez fue por la señora que se hacía llamar mí madre, ahora por el padre de mi hijo. ¿Era necesario volver a repetir nuevamente la misma historia? ¿Era necesario que este momento me recuerde a la mujer que me dio a vida? Desde el momento en el que lo conocí todo me hacia volver hacia atrás recordándome a mi madre, a mi verdadera madre. Ella me tuvo por error. Yo lo tuve por error. Ella nunca me quiso. Yo hasta hace algunos días tampoco. Ella estuvo por abortar. Yo estuve a punto de seguir sus pasos. ¿En qué momento me estaba convirtiendo en ella? ¿En qué jodido momento? No quiero ser igual que ella. No lo quiero. Tome la jabonera que se encontraba a mi derecha y la lance hacia el espejo haciendo que se rompa en mil pe
Derek Ruler En el preciso momento en el que ella se había marchado sabía que lo que había echo era grave. Sabia que había cometido un grave error a soltar esas palabras, lo sabía. Al ver su rostro de tristeza y decepción pude notar que no había medido mis palabras. —Derek. —susurro mi madre. —hijo...Estábamos viendo como Aura se alejaba por la carretera acompañada de Jade y de ese tipo. —Derek… —volvió a llamarme mi madre. —No, no digas nada. Por favor... —supliqué. No podía escuchar en este momento su regaño, no ahora. No hoy que había mandado todo al jodido diablo. Ella asistió y se fue en silencio dejándome solo. Lo único que podía hacer era observar a la nada misma. Al estar unos segundos en silencio reaccioné y corrí hacia mi auto. Tenía que encontrarla y arreglar la mierda que había echo. Me subí al auto y encendí saliendo en busca de ella. No le pude avisar a mi madre ni mucho menos a Paul. En el camino mi mente trataba de pensar. Pensar en todo momento en ella. 《
Aura Welsh —Si tenemos algo de que hablar Aura, solo escúchame por un momento —se lo notaba arrepentido. —No. Estoy ocupada. —negué adentrándome al consultorio. Se adentro al consultorio y cerró la puerta detrás de él para volver a tomar la palabra. —Dame solo 15 minutos, luego me iré. —suplicó. —No tendrás ni un solo segundo, salte ya. —agarre el portafolio tratando de ignorar por completo su presencia. Escuche como dejo soltar un suspiro fuerte y al instante arrebato lo que tenía en mis manos. —¡Joder! —soltó— Ya basta. Déjame al menos tratar de explicarte. —solté un suspiro y asentí. —Te escucho.—Escucha, se que cometí un grave error al decirte eso, se que lo estas intentando y agradezco que lo estés haciendo, pero también entiéndeme a mi. Desde que intentaste abortar a mi hijo no puedo simplemente confiar en ti —agregó—, en qué harás todo lo posible para cuidarlo —dejó el portafolio en la mesa, se acercó a mi y, tomó mis manos. —, pero estoy intentando confiar en ti. So