En una casa arriba de un alto acantilado en una isla muy árida se encuentran dos hermanos que viven ahí. Alguna vez tuvieron una familia con padre e hijos pero las coincidencias de la vida los separó por completo. Los dos se encontraban en aquella casa sola, Alex vivía con su hermana en aquella cálida vivienda pero nunca se detuvo a pensar en como se sentiría si se llegara a quedar solo por completo en la casa de su infancia. Dulce era la hermana de Alex y un día tras una enfermedad decide abandonarlo o al menos eso es lo que cree él. Una serie de eventos le hacen preguntarse respecto a que si en verdad su hermana lo abandonó.
Ler maisYa pude reconciliar el sueñotodas las nochesme di cuenta que nunca tomasteaquel blanco velero.Tengo tu frasco de perlasen un mueble a un lado de mi camaal levantarme lo veo cada mañana.Me olvidé del dolor que me dejasteya pude vivir tranquilo.Un velero inexistente me teníaen el exilio pero con tu ausencia ya vivo.Me enseñaste muchas cosas al finaly una vida por fin tengo.Dagur y Alex viajaban por los caminos de Reikiavik para dirigirse hacia el pueblo de Akureiry, irían a ver las majestuosas auroras boreales. Por mucho tiempo Alex planeó aquel viaje pero por coincidencias de la vida no se pudo llevar a cabo. Cuatro horas y
En el nuevo muelle ya pude recordarplaticando con un extraño que pude olvidar.Hablando con él supe que loconocía desde antes de la tormenta.Pasó una tormenta y salí a alta mar,conocí un animal en el agua ancestralcon el cual pude platicar, estando en elagua me acordé de todo.En el invierno pude recordar.—Puedes decirme ¿Qué fue lo que recordaste confía en mí?—.—No puedo, tengo mucho miedo de revivir aquellos recuerdos que mi mente suprimió todo este tiempo—.—No te presionare a que me digas solo dejaré que las cosas salgan a flote por si solas—.Alex volt
Obtuve la oportunidadde salir a mar abierto.Estando en altamarno sé si te encuentro.Te fuiste hace mesesya casi un año.En mi mente tú nuncadesapareces.Quiero saber si te voy encontrar.Aún con una fuerte lluvia por enfrente empujó aquel bote pues se adentraría a mar abierto, cuando por fin estuvo completamente en el agua se embarcó en el viaje para ir a buscar a su hermana. Con el agua muy agitada se alejaba lentamente del muelle que estaba recién reparado, aquel barco se perdía conforme se alejaba. Mientras tanto el despistado de Dagur estaba totalmente desconocido e ignorante ante la decisión que tomó Alex adentrarse a una exploración marítima. Transcurr&ia
¿Cómo me mantendré secosi constantemente en míhay muchas tormentas?¿Cómo mantendré mis heridascerradas si constantementehay objetos filosos que mecaen encima?Necesito la respuesta.Al pasar la tarde en un lugar tan emblemático Alex sabía que tenía que regresar, los dos meses que se hospedó con Dagur ya habían sido suficiente como para poder volver a enfrentar sus demonios de la soledad. Esa tarde Dagur fue a dejarlo hacia al acantilado donde él vivía. Cuando bajo de la camioneta, Dagur sentiría la soledad que no le gustaba vivir pero más sin embargo no tenía otra opción.—¿Estas seguro de querer hacer esto?. Sino
En las tardes con unextraño yo suelo hablaren dónde vivía.En el alto acantiladodonde viví mis traumas quenecesito superar parasentir mis alegrías.Recuerdo lo que contigo viví.Ela era una recién graduada de la universidad pues terminó de estudiar su licenciatura en química de alimentos. Al fin sus frutos valieron la pena después de tanto esfuerzos, sacrificios y desvelos. En el país que estaba no era muy común que las mujeres se graduaran en el estrato social al que ella pertenecía. Una noche salió con un grupo de amigas para ir a un bar cerca del mar en Mazatlán pues su grupo organizó un viaje de graduación a ese lugar. Después de haber tomado bebidas alcohólicas que l
—Esperamos que te sientas mejor pronto—le dije. —Si hermanita espero que te sientas mejor mañana para ir a visitar a la abuela—agregó Naran. —Bueno hermano vámonos para seguir dibujando en la sala—dije con tranquilidad. Aquel lunes fue bastante agradable pues me la pase dibujando con mi hermano menor mientras nuestra madre se encontraba en la cocina preparando la comida para la hora en que llegara papá. Por lo que no volví a salir y ese día transcurrió con normalidad a la par de que, hacía actividades con mi hermanito. Vimos el televisor, dibujamos, comimos lo que se nos preparó así hasta que la noche llegó para cenar. Ese lunes podría decir que fue el último día en el que estuvimos completos como familia bajo el techo de nuestro hogar ya que a partir del martes de esa semana en específico algo comenzó a pasar. El martes mi hermana Dulce despertó durante la madrugada con problemas respiratorios. Todos creímos que fue el aire acondicionado que estuvo encendido todo el día anterior. A
Regresé a casa para tan solo quedarme inerte sentado en uno de los sillones de la estancia a la par de que aún seguía empapado. La casa estaba en oscuridad pues mi hermano menor se encontraba en el interior de su habitación. Estaba totalmente a oscuras mientras solo la luz de la entrada que estaba encendida alumbraba el interior un poco por las ventanas. El sonido de la lluvia me dejaba aturdido y en la oscuridad de mi casa no dije ninguna palabra. Así pasaron unas cuantas horas hasta que la noche comenzó a caer sobre todo lo que me rodeaba hasta que el teléfono de mamá sonó de vuelta. Mi cuerpo en la oscuridad inmóvil no hizo ningún tipo de movimiento hasta que la luz de la pantalla del celular alumbro de manera parcial el área donde me encontraba. Sin titubear con mi mano tomé el celular que se encontraba en la mesa de madera que estaba en medio de los tres sillones. Ahí lo deje cuando le llame a mi padre momentos antes así deslice el dedo pulgar para responder pues la llamada era de
Aquella tarde de un verano más exactamente en un mes de julio me encontraba postrado de pie en la madera de un viejo muelle. El tiempo acumulado que este tenía provocaba que la misma madera rechinara ante el peso de mi joven cuerpo. Un par de nubes en el cielo me daban una comodidad al esconder los rayos del sol que si me descuidaba quemaban mi piel sin piedad. Mi camisa color gris se encontraba sobre el bote en el que había salido a pescar unos cuantos peces para la cena a lo que mi torso se encontraba desnudo ya que el clima era bastante cálido. El bote en el que pesque durante esa tarde era algo viejo pues papá lo tenía desde su juventud aproximadamente en la misma edad que yo 19 años en ese entonces. Mi hogar se encontraba cerca de ese muelle subiendo una colina demasiado inclinada aquella casa se ubicaba exactamente en la cima de un acantilado a lo que podía llamar hogar siendo un lugar bastante hogareño al estilo de una cabaña. Ventanas, persianas y puertas de madera construidas