En el nuevo muelle ya pude recordar
platicando con un extraño que pude olvidar.Hablando con él supe que lo conocía desde antes de la tormenta.Pasó una tormenta y salí a alta mar,
conocí un animal en el agua ancestralcon el cual pude platicar, estando en elagua me acordé de todo.En el invierno pude recordar.
—Puedes decirme ¿Qué fue lo que recordaste confía en mí?—.
—No puedo, tengo mucho miedo de revivir aquellos recuerdos que mi mente suprimió todo este tiempo—.—No te presionare a que me digas solo dejaré que las cosas salgan a flote por si solas—.Alex volt
Ya pude reconciliar el sueñotodas las nochesme di cuenta que nunca tomasteaquel blanco velero.Tengo tu frasco de perlasen un mueble a un lado de mi camaal levantarme lo veo cada mañana.Me olvidé del dolor que me dejasteya pude vivir tranquilo.Un velero inexistente me teníaen el exilio pero con tu ausencia ya vivo.Me enseñaste muchas cosas al finaly una vida por fin tengo.Dagur y Alex viajaban por los caminos de Reikiavik para dirigirse hacia el pueblo de Akureiry, irían a ver las majestuosas auroras boreales. Por mucho tiempo Alex planeó aquel viaje pero por coincidencias de la vida no se pudo llevar a cabo. Cuatro horas y
El mar inmenso se parece a míen mi soledad, se parece en lo serenocon mucha tranquilidad. En el marinmenso suelo llorar para que mislágrimas formen parte de él.A mi Dulce.Había una vez en un alto acantilado una casa muy pequeña con una fachada elegante y bonita. En esa casa vivían dos hermanos que se querían mucho demostrando su cariño con actos de dulzura. Los dos una vez llegaron a tener una familia más grande pero estos se fueron con el paso del tiempo. Bajando el acantilado tan alto estaba la costa del mar a solo unos metros de distancia de la dulce casa. Los dos hermanos tenían una vida tranquila viviendo a un lado del gigante azul. Cuando estos tenían hambre comían peces y especias que había en la isla cerca del mar
El muelle donde vivimosnuestra infancia el tiempolo desgastó. Ahí solíamosjugar todo el tiempo los dospero tal parece que el marlo reclamó.Espero todavía te acuerdesdonde quiera que estés.Cuando eran niños el muelle era una lugar perfecto para pasar ahí las tardes de verano en ese entonces el muelle soportaba el peso de cuatro niños jugando sobre él. Alex nació una noche del mes de Junio en primavera cuando el invierno todavía no estaba por venir el día seis para ser más exactos su madre lo expulsó de su útero en una noche tranquila en un muy cálido hospital de Islandia. Dulce nació seis años después cuando Alex tenía seis años, ella llegó a
Después de hundirme enla profunda e intimidanteoscuridad del océano silencioso.Un barco milagroso merescato pues abordo de élestaba un ángel. Me sumergípues mi desgastado muelle sedestruyó aún lado del marinmenso.Apiádate de mí por favor.—¿Amigo te encuentras bien?—.Esa pregunta estaba rondando en la mente perdida de Alex. Al abrir los ojos lo único que veía era un hombre joven de unos veintidós años de edad con barba y ojos verdes. Muy confundido no sabía que era lo que estaba pasando ya que en el lugar donde estaba era muy distinto al último en el que había estado.
En las tardes con unextraño yo suelo hablaren dónde vivía.En el alto acantiladodonde viví mis traumas quenecesito superar parasentir mis alegrías.Recuerdo lo que contigo viví.Ela era una recién graduada de la universidad pues terminó de estudiar su licenciatura en química de alimentos. Al fin sus frutos valieron la pena después de tanto esfuerzos, sacrificios y desvelos. En el país que estaba no era muy común que las mujeres se graduaran en el estrato social al que ella pertenecía. Una noche salió con un grupo de amigas para ir a un bar cerca del mar en Mazatlán pues su grupo organizó un viaje de graduación a ese lugar. Después de haber tomado bebidas alcohólicas que l
¿Cómo me mantendré secosi constantemente en míhay muchas tormentas?¿Cómo mantendré mis heridascerradas si constantementehay objetos filosos que mecaen encima?Necesito la respuesta.Al pasar la tarde en un lugar tan emblemático Alex sabía que tenía que regresar, los dos meses que se hospedó con Dagur ya habían sido suficiente como para poder volver a enfrentar sus demonios de la soledad. Esa tarde Dagur fue a dejarlo hacia al acantilado donde él vivía. Cuando bajo de la camioneta, Dagur sentiría la soledad que no le gustaba vivir pero más sin embargo no tenía otra opción.—¿Estas seguro de querer hacer esto?. Sino
Obtuve la oportunidadde salir a mar abierto.Estando en altamarno sé si te encuentro.Te fuiste hace mesesya casi un año.En mi mente tú nuncadesapareces.Quiero saber si te voy encontrar.Aún con una fuerte lluvia por enfrente empujó aquel bote pues se adentraría a mar abierto, cuando por fin estuvo completamente en el agua se embarcó en el viaje para ir a buscar a su hermana. Con el agua muy agitada se alejaba lentamente del muelle que estaba recién reparado, aquel barco se perdía conforme se alejaba. Mientras tanto el despistado de Dagur estaba totalmente desconocido e ignorante ante la decisión que tomó Alex adentrarse a una exploración marítima. Transcurr&ia