Capitulo 11

Bastián

Era algo tarde cuando volví a casa, agotado. Lo único que deseaba era darme un buen baño, comer algo rápido y caer rendido en la cama. Pero sabía que no sería tan sencillo.

Desde que Eliza se había mudado, mis días eran un maldito infierno. Y ya había perdido la cuenta de cuántas noches esta semana no había dormido bien. Porque ahora, en lugar de solo fantasear con ella en aquel vestido que la hacía ver simplemente irresistible, la tenía al alcance de mi mano.

Nunca antes, en todo el tiempo que habíamos trabajado juntos, me había permitido mirarla de otra forma. Pero ahora, siendo sincero, nunca había estado tan cerca de ella durante tanto tiempo. Su aroma, dulce y cálido, nada abrumador, me envolvía a cada instante. Era algo que jamás habría considerado atractivo en una mujer antes de conocerla. Pero con Eliza, lo era. Y, joder, lo era demasiado.

Y no solo era su aroma. La había visto desnuda.

El recuerdo me golpeó como una corriente eléctrica, haciendo que el cansancio se es
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP