Mark entró en la sala de estar con una enorme sonrisa, vio a su novia, la mujer que siempre ha visto como la madre de sus hijos y llegó hasta ella para saludarla con un casto beso en sus labios.
—Amor, disculpame por haberme ido esta manana así. —susurra y Aurora niega. —No tienes que disculparte, yo sé que tienes cosas importantes en la empresa. —Aurora entrelaza sus dedos con los de marck y caminan hasta llegar a los padres de ella. —Buenas noches senores Hills. —saluda a sus suegros. —Que bueno verlos. Me llena de alegría saber que al fin van a poner fecha. —aclara Stefano Hills. —Si, senores, espero que los complazca. —habla Marck resignado a su destino. —Por supuesto, tú eres el mejor partido para nuestra hija, velarás por los intereses de ella y por los nuestros. —asegura Stefano. Marck ve que sus amigos llegan y se disculpa para ir a su encuentro. Como Domenico habia dicho él llegó con Esthela y Gianluca algo de mal humor pero a su amigo no le podia fallar. —Bienvenidos, gracias por acompanarme en este momento. —pronuncia mientras abraza a sus amigos. —Yo voy con Aurora. —comenta Esthela dejandolos solos. —¿Estás seguro del paso que vas a dar? —cuetiona Gianluca, pues el necesita orientacion de sus amigos, pues su padre le salió a estas alturas que debe casarse con una completa desconocida. —Si, conozco a Aurora de toda la vida, fui su primer hombre en todas sus etapas, ella es la mujer que voy a amar siempre. —Los chicos se encogen de hombros. si él lo dice entonces porque meterse en la vida de su mejor amigo. —Entonces te deseo lo mejor. —habla Domenico sabrazando a su amigo. —Gracias, me hace muy feliz que me acompanen en este gran paso. —ambos hombres niegan al escuchar a su amigo. En ese momento Harmonie entró para anunciar que la cena estaba lista, la fecha se pondria despues de la cena, por lo que todos los presente acompanaron a la pareja hasta el comedor donde ya resposa la comida en el centro de la mesa. Todos comieron entre risas y anécdotas de buenos momentos. Al volver a la sala de estar siguieron compartiendo anécdotas de la pareja que pondran una fecha para unirse para siempre. El sonido de un cubierto sobre una copa interrumpe a los presentes. —Gracias por su atencion. —comineza a decir Marck. Tomó la mano de su prometida y prosiguio a hablar—. Estamos reunidos esta noche para al fin poner una fecha a nuestra unión. —Pone a su prometida frente a él y comienza a hablarle mirándole a sus ojos—. Aurora Hills, hoy, frente a todos nuestros seres amadaso quiero anunciar que el próximo 11 de julio, será la fecha donde uniremos nuestra vida para siempre, solo 6 meses espero que te den para prepararlo todo. —habla subiendo la mano que tienen entrelazada para dejar un beso en su doroso. —Claro que estara todo listo, me haces la mujer más feliz. —susurra sobre los labios del hombre que aprovecha para besarla frente a todos como si el beso sellara su compromiso. Los presentes aplaudieron fuerte y comenzaron a feliciatarlos de manera individual. todos estaban muy complacidos seis meses es más que suficiente para dplanear una boda, y no cualquier boda, sino la de uno de los hombres más ricos de la nacion. Los invitados comenzaron a despedirse mientras los dtres amigos planean una noche de hombres. Gianluca necesitaba desahogarse con sus amigos y qué mejor esa noche que los tres estaban juntos. —Amor, voy a ir con los chicos al pop de Carlos, ¿quieres ir? —pregunta Marck y Aurora niega en el momento en que Esthela la toma del brazo. —Ustedes vayan que nosotras vamos a tener nuestra noche de chicas. —explica la chica de cabello castano. —A bueno, si ustedes ya tienen plan me doy por bien servido. —deja un beso en los labios de su novia para luego verla salir con la novia de su amigo. Sonríe ladino, pues esas dos mujeres los tienen embrujados. Domenico besa el suelo por donde camina su novia y él no puede decir nada, Aurora no se merece menos que un amor real y sincero. Salieron los tres hasta el negocio de su allegado. Carlos fue un companero de universidad que en cuanto salió montó su pop y ellos desde entonces lo han hecho su lugar de desahogo. Entraron y tomaron una mesa, la mesera rapido los reconocio y les llevó lo que acostumbran beber, un whisky especial de la casa. Ellos se negaron al ver a la joven mujer llegar con la bandeja llena. Sonrieron complacidos, debían sacar una buena propina para la joven. Sirvieron el licor en sus vasos y brindaron por la felicidad de su amigo, el primero de los tres que se pone la soga en el cuello, el proximo de seguro sera Domenico aunque GianLucca les contaria su dilema en esa noche pudiendo ser el primero, segun la premura de su padre. —Y bien, ¿Qué es lo que te pasó? —pregunta Domenico a Gianluca. —Estoy que me lleva el diablo, a mi padre se le ocurrio que debia casarme con una joven recine aparecida. —habla indignado el corredor de la Fórmula 1. —Pero no es tan malo, mírame a mí, spoy muy feliz con Aurora. —aclara Marck. —No es lo mismo, tú te criaste con Aurora, sabian cual era su destino desde que estaban en elemental, pero yo … yo no, yo pensaba hacer mi carrera en America y por qué no conseguir una mujer que comparta mis intereses. —explica el hombre que vive por la adrenalina de las carreras y no pensaba casarse a sus 26 años. —Te entiendo, no debe ser fácil no amar a esa mujer, yo no me imagino mi vida sin Esthela y mucho menos que mi padre me aleje de ella por capricho. —aclara Domenico. —Bueno, yo te entiendo, porque yo no tuve la oporunidad de conocer otras mujeres, pero creo que no es tan malo, cuando tu padre te lo está proponiendo es porque tal vez te convenga. —dice Marck bajo su experiencia. —No lo sé, no quisiera conocerla, por mi me voy hoy mismo a Estados Unidos. —habla Gianluca sabiendo que sus amigos tampoco tienen poder para persuadir a su padre con sus intenciones. Pasaron la noche bebiendo y hablando de sus planes a futuro, Gianluca no qiueria renunciar a su vida como la habia planeado, Domenico planeaba pedirle la mano a Esthela en los proximos meses, pues esta mas que seguro que ella será la mujer de su vida. Cuando salieron cada cual tomó rumbos diferentes, Gianluca salió con una chica que conoció en el bar, Domenico subió a un taxi para que lo lelve a su apartamento y por último Marck entro en su auto para ir a su casa, al dia siguiente tenia trabajo y no podia darse el lujo de perder los nuevos contratos. Sonrio al recordar que estuvo a punto de perder a su mejores inversores y si no hubiera sido por la joven que su tia le habia recomendado no hubiera hecho negocios con los hombres más importantes de Japon. Al llegar a la casa subió directamente a su habitacion donde luego de quitarse el olor a bar, se acosto y cerró sus ojos recordando la mirada azulada de la joven mujer a la que desde manana ocupará el puesto inventado de asitente de presidencia. Suspiro sin comprender por qué piensa si su vida gira en torno a Aurora.Sandra se estira al despertar con el sol en su rostro. Se sentia muy feliz, pues tenía un buen puesto a pesar de lo que eso implica, tendra que tener mas cuidado para no tropezar con su jefe, pues aun recuerda el correnton que sintio al este tocar sus brazos, cosa que no le gusta, pues la hace sentir insegura. Y mira que eso es casi imposiuble pues ella siempre ha sido muy segura de sí misma a pesar de las circunstancias en las que creció. De camino compró dos cafe uno para clara y otro para ella. No queria comenzar con una enemiga que piense que quiere quitarle su puesto, así que decidio invertir en dos cades con leche entera, como le gusta a ella. solo espera que a Clara le guste. Entró a la empresa con una hermosa sonrisa en sus labios y aunque aún no se acostumbra del todo a su nueva vida se siente muy contenta con los cambios. Espero paciente que elelevador abriera sus puertas. Cuando escucho a dos chicas hablando. —Te enteraste, el jefe ya puso fecha a su boda, La señorita
─Marck ayuda… ─volvió a devolver lo que le quedaba en su estómago. Aurora se tuvo que sujetar del escritorio pues sus piernas no podían sostenerla.─¿Aurora, que paso? ─preguntó Marck preocupado por su prometida. ─Este café no está hecho con leche de almendra , soy alérgica a la lactosa. ─explica y Marck mira serio a Sandra, quien cubrió su boca con asombro.─En mi defensa diré que no era para la señorita, ese café lo compre para mí. ─sonríe como una niña traviesa. Marck no podía regañar a su ahora asistente porque ella no tenía ninguna culpa, pero ¿dónde estaba Clara?─Señor disculpe, pero no me siento bien. ─habla la mujer pálida caminando con sus manos sobre su estómago. ─¿Qué rayos te paso? ─preguntó extrañado. De su novia lo entendía, Autora comía de manera especial y no estaba acostumbrada a tomar leche entera, pero su secretaria. ─El café me causó mala indigestión, es la primera vez que me pasa, pero entiendo que fue la leche entera, pues siempre pido leche reducida en g
Marck ayudó a Aurora a entrar en su auto. Estaba enojado con todos, no podía ser que los Yamada amenazaron con quitar su inyección de dinero solo por una simple empleada. Sandra no tiene nada de especial, solo que es poliglota y hermosa, eso no lo podía cambiar para complacer a su novia. —¿Estás mejor? —Aurora niega. —Estaré bien en el momento que esa mosca muerta salga de la empresa. No ves como atentó contra mi vida? —agrega Aurora sin reconocer que lo que le tiene a la chica son celos, pues la joven mujer tiene algo que ella siempre ha deseado, una belleza unica y natural. Sandra lucía solo un labial claro junto a un brillo. Nada ostentoso y a su vez se veia elegante y sofisticada. —Ya escuchaste, si ella se va todo se acaba, la empresa necesitaba ese capital para mantenerse en pie. No creo que tu padre quiera ver caer la empresa por una pataleta tuya. Adicional que si estas así es porque tu tomaste su café, uno que no fue comprado para ti, sino para ella. —aclara Marck poniendo
El almuerzo con Akiro fue extraño para Sandra pues ella nunca había tenido un acercamiento con un hombre. El japonés se comportó a la altura, fue todo un caballero en toda la extensión de la palabra, pero aun así ella se sentía incómoda. No entendía el porqué, pero así era. En cuanto salieron del restaurante los esperaba la limusina qué los había llevado hasta allí. —¿Te encuentras bien? —pregunta Akiro al sentirla muy callada. —Eh, si, ¿Podrías llevarme a la empresa? —pide Sandra con una pequeña sonrisa en sus labios. —Por supuesto. —el hombre toma el teléfono que da con el chofer para dar las nuevas instrucciones—. Esta mañana mi padre recibió una invitación por parte de los Lion para la fiesta de compromiso de Marck Lion, me gustaría que pudieras acompañarme. —Sandra abrió grandes sus ojos .—Yo… —titubea—. Yo nunca he ido a una fiesta de personas importantes, es más, no tendría que ponerme, mejor no, sería mucho para mi. —admite tranquila y sincera conociendo que ese no es su l
Sandra tuvo que ir al tocador para calmar sus nervios, estuvo a nada de sentir los labios del hombre más apuesto que sus ojos han visto, sobre los de ella, se sintio como esas protagonista de sus novelas favoritas, ella sabe que eso estuvo mal, que ella no debió quedarse paralizada pero fue un impulso más fuerte que ella, debía admitir que queria saber como seria ser besada, sería su primer beso. Negó al recordar su rostro al mirar a su novia, ella no podia ser una mujer de esas que rompen relaciones, ella no está alli para ligar con su jefe, se reprende una y otra vez al meirarse al espejo con su mirada llena de lágrimas. —Ay Sandra, que boba eres, ese hombre está rendido por su novia, no puedes dejarte llevar por su mirada encantadora. —se susurra y limpia su rostro. Sale del tocador para volver a sus funciones, esta vez convencida de que no puede dejarse llevar por eso que su corazón siente cuando está cerca de él.Marck observó con recelo la puerta por donde salió Sandra y suspir
Los días restantes previos a la fiesta de compromiso de Marck, Sandra se mantuvo distante, si tenía que entrar a la oficina de su jefe trataba de dejar la puerta abierta, buscaba hacerlo solo una o dos veces al día, muchas veces adelantando trabajo para no tener que volver a encontrarse con esa intensa mirada que le pone a palpitar su corazón. Ella estaba dispuesta a no dejarse llevar por eso que le hace sentir, ese calor que corre por su cuerpo siempre que lo tiene de frente, al que no le debe prestar atención porque no es para ella. ─Si es todo me retiro. ─comenta Sandra esperando órdenes de su jefe, ya era hora de salir y tenía que probarse el vestido que Akiro Yamada le había enviado para que lo acompañara al compromiso del hombre que roba sus suspiros. Al principio dudó en ir, claro, pero ahora estaba más que convencida, ese evento le hará entender que eso que siente es prohibido y hasta grotesco, pues él es un hombre comprometido. ─Puedes marcharte, te veo el lunes. ─Sandra
Sandra baja su mirada, Marck se veía demasiado apuesto con ese elegante traje. Akiro siente la tensión en la mujer que lleva de su brazo y aunque no presta atención a la mirada de Marck se preocupa por sentirse incómoda.─Te sientes bien? ─pregunta el japonés con cortesia.─Sí, gracias por preocuparte. ─Sandra camina sonriente al lado del caballero que en todo momento la hace sentir importante, ella funge como traductora en muchos casos pues a pesar de conocer el idioma inglés ellos prefieren hablar en su idioma natal. Solo en ocasiones muy importantes se detienen a hablar en inglés. ─Buenas noches. ─saluda Charles Lion estrechando su mano a Ronin Yamada. ─Buenas noches. ─saludan todos de una manera elegante. Charles sonríe amablemente y comienza a hablar con Ronin, pero es Sandra la que con experiencia comienza a traducir. ─Oh, pero que bien, hermosa e inteligente. ─susurra el hombre con mirada lasciva. Cosa que no pasó desapercibido por Akiro quien por instinto la tomó por la ci
Marck no se detiene, no quiere detenerse, no allí, necesitaba probar sus labios con premura para poder cumplir con ese compromiso que había adquirido desde pequeño, la llegada de Sandra a su vida le habia desviado de su norte, desde esa mañana del miercoles en la oficina supo que no podria seguir adelante sin probar esos labios que lo llaman como imán. La mirada de Sandra lo hechiza, juega con su razón a su antojo.─Te deseo. ─susurra mientras va acercando sus labios a los de ella. Sandra siente su aliento y sabe que es inminente que sus labios se rocen, por fin será besada, aunque él no sea el hombre indicado para ella. No articula palabra alguna, solo deja que ocurra, pues aunque sabe que será el peor error de su vida, ella también lo desea. Marck ta toma de la nuca y la cintura para pegarla más a su cuerpo si eso era posible, necesitaba ese contacto, queria disfrutar cada segundo que pudiera tenerla así de cerca, rozó su nariz con la de ella encantado por tenerla cooperandora y e