7. Juramento.

El príncipe me sonríe, bebiendo su té.

—Dime, Camelia, ¿matarías por mi?

—Nunca he matado a nadie, su alteza, solo animales.

—No hay diferencia, créeme —De la charola toma un plato con fresas y manzanas verdes, perfectamente picadas, me mira. —Pruébalo.

Tomo de nuevo el tenedor, tomó un trozo de fresa y me lo llevo a la boca.

—Harás esto con todo lo que coma o beba.

Debe de pensar que lo quieren envenenar, loco.

—Así lo haré, su alteza.

—Tampoco haces preguntas.

Tengo muchas preguntas, pero no quiero que me corten la lengua.

—No ruegas, no tiemblas de miedo, no lloras, solo obedeces, ¿qué clase de persona eres?

—Me considero una persona bastante normal.

—No lo eres, nada en ti es normal, ni siquiera tus ojos.

Agacho la mirada, odio mis ojos, siempre lo he hecho, son extraños y al igual que mi cabello son un recordatorio de que soy hija de nadie.

—Solías trabajar bailando para entretener a los hombres, hasta donde se, tienes cierta reputación, pero eso no me interesa, lo que q
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP