37

Maurice estaba encantado con su nueva esposa. Ya había estado casado una vez, pero por primera vez se sentía realmente feliz.

Vestir a Abigail era casi tan divertido como desvestirla. Comprarle cosas, llevarla de la mano por la calle y robarle uno que otro beso en el camino.

Había improvisado un viaje de luna de miel en el mediterráneo, y ahora estaba en una isla para ellos solos. Bueno, no tan solos; lamentablemente, necesitaban al personal de servicios.

La cabaña en la que estaban parecía más bien un palacete, y ellos ya habían hecho el amor casi en cada rincón. Y cuando no estaban desnudos y teniendo sexo, estaban hablando. O desnudos y hablando.

¡Era tan fácil hablar con ella! ¡De cualquier tema! Cuando descubría que había cosas que definitivamente a ella no le interesaban, o que desconocía, como el béisbol, o las leyes norteamer

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo