¿Quién no despierta feliz en una víspera de Navidad?Los cascabeleros y los tambores de un «All I want for christmas is you» de Mariah Carey resuenan en mi mente desde el instante en el que despierto sobre mi cama. Al mirar por la ventana encuentro un radiante amanecer, al parecer las personas podrán terminar sus compras navideñas bajo un hermoso clima de invierno. De seguro las calles estarán repletas durante toda la mañana; después de todo, solo tiene hasta las 2:00 pm antes de que todas las tiendas cierren sus puertas.Luego de darme una cálida ducha, salgo del baño y camino al closet para escoger la ropa que usaré hoy. Mi closet esta renovado con toda la ropa nueva que compré hace días, creo que por primera vez demoraré en decidir que ponerme.Al final me decido por un hermoso vestido jeans con botones en el centro y amarrado en la cintura; decido acompañar mi atuendo con unos zapatos flat en rojos y aretes de botones del mismo color. Luego de peinar mi cabello me dispongo a salir
Una Nochebuena en Inglaterra es para pasarla en familia, es parte de las costumbres, es esa festividad que siempre aguarda momentos memorables.Jamás podría olvidar aquellos recuerdos que yacen en mi memoria desde la infancia, esas noches de cada 24 de diciembre, cuando todo el monasterio se reunía para leer los misterios de la Navidad. Recuerdo aquella capilla adornada con flores de pascua, el olor agradable a pino que emanaba de un árbol de navidad que era alumbrado todos los años con las mismas luces multicolor. Todas esperábamos sentadas frente al altar para escuchar las lecturas de la madre superior y, luego de terminar con todos los misterios, regresábamos a nuestras habitaciones, directo a dormir. Recuerdo lo mucho que apretaba mis ojos intentando dormirme rápido, después de todo, al día siguiente era navidad y moría por abrir los regalos que llegaban junto a las otras donaciones, regalos que eran compartido con las demás niñas que vivían en el monasterio. Era hermoso, desperta
: El plan de nochebuena de Dimitri.No hace falta buscar los malos momentos, porque es algo que siempre llegará por sí solo, así como Dimitri Paussini, quien aparece en mi vida cada vez que pongo un pie fuera de casa, y no…, no quiero tenerlo cerca, odio toda esa maldad que sale de él, aquellos recuerdos en Brentford están frescos en mi mente, el rostro masacrado de Ermac es producto de su crueldad y por eso merece todo mi desprecio. Sé que justo ahora parece todo lo contrario, es que si no me sostengo de su brazo voy a sacarme la santa madre contra el hielo, y no estoy para pasar vergüenza.—¿Sabes que puedo gritar por auxilio para que Alexis venga a rescatarme?—No vas a hacer eso.—¿Por qué tan seguro?—Porque justo ahora las cabezas de Delancis y Alexis están en la mira de cuatro sicarios. Una mala movida por parte tuya y ¡Bang!... Les doy de baja.¡Oh, Jesucristo!Le creo totalmente y eso me aterra, descontrola por completo mi ritmo cardíaco y me hace sentir sumamente ansiosa, co
Eres hábil para transformar tu propio infierno en un paraíso de ensueño.El diablo ha traído parte del paraíso solo para mí, de seguro en cualquier momento va a aparecer en forma de tentación y yo, como la descendiente de Eva que soy, podría caer fácilmente en ella.El resplandor del fuego que arde dentro de la chimenea logra alcanzar cada madero que conforma la cabaña, el olor silvestre del bosque se siente junto al aroma del árbol de navidad, y cada vez que tengo a Dimitri cerca, su fragancia resalta con cierto agrado. Este ambiente es peligroso frente a mis niveles de ingenuidad e inocencia, y si tengo al pecado mismo a mi lado creo que necesitaré de mucho esfuerzo para resistir cualquier tentación.El reloj que cuelga de la pared marca las 10:00 pm, Dimitri ha ido a la cocina para traer algunos bocadillos y algo para beber; mientras tanto, le espero sentada sobre un sofá de cuero marrón que luce como nuevo, gran parte de los muebles que se encuentran aquí parece haber sido comprad
Manzanas y frutos secos.Las lucecitas del árbol de navidad destellan sobre el papel de cada regalo, la mirada de Dimitri refleja cierta ilusión e impaciencia mientras espera a ver mi posible reacción; aquí podría haber más de diez regalos y, por lo que entiendo, todos son para mí.Supongo que Dimitri no conoce como una monja acostumbra a vivir su vida. Los votos de pobreza: desde que me decidí a vivir al servicio de Dios me comprometí a no tener más que los demás y a ayudar a los más necesitados; en mi vida nunca hizo falta el lujo, esa es una de las razones por la que no he exigido parte de la herencia familiar. Jamás me verán tirando riquezas por donde pase, no me criaron así, soy una mujer sencilla y humilde.Sé que he dejado de ser una monja, pero quiero conservar aquellas buenas cosas que siempre fueron parte de mí en mi pasada vocación.—Dimitri, yo no puedo aceptar todo esto, yo…—Alto ahí —me interrumpe levantando la palma de la mano en señal de stop—. Dije que todos estos re
Mi debilidad tiene unos hermosos ojos, una labia magistral y una virtud excepcional en sus manos, con sus dedos fue capaz de convertirme en un ser sin voluntad propia.Aun no comprendo que rayos ha pasado conmigo, ¡¿cómo pude caer tan bajo?! Esa parte que desconocía de mí, esa que se dio a conocer aquel día en las aguas termales, ha vuelto a emerger tan libre y despreocupada, se apoderó de cada sentido y en el proceso no hubo resistencia que diera batalla frente a aquella debilidad. Todo fue tan literal, tal cual como me lo dijo Lottie: solo bastó con que me tiraran al suelo para abrirme al instante… Esa debilidad me hace parecer una mujer fácil, ¿parecer?, tal vez lo soy. No estoy segura si reaccionaría de la misma manera con algún otro hombre, esta interrogante me hace sentir como una mujerzuela, me hace sentir terrible.La puerta del maletero se cierra produciendo un bajo sonido tras un golpe, generando una suave vibración que sacude por completo la carrocería de la camioneta. Pare
Tras los cristales de una rústica ventana se ve puede apreciar como los árboles del bosque se visten con una gruesa capa de nieve, no sé en qué momento volvió a caer la nieve, por suerte la chimenea de la cabaña nos brinda una reconfortante calidez, todo es alumbrado por el resplandor del fuego que arde dentro de ella y por algunas cuantas extensiones de foquitos de navidad que guindan sobre las vigas de madera del techo; el pavo está servido sobre la mesa y junto a él una ensalada de papas y verduras, pudín navideño, piggys in blankets, botella de vino tinto, un par de latas de vodka sabor a maracuyá y unos mince pies. —Inocencia, me alegras que te animaras para venir a pasar la navidad con tu padre. —Mi padre está sentado en la cabecera de la mesa. —¿Es necesario que comas usando tu uniforme de Santa Claus? —pregunto desde el otro extremo de la mesa. —Claro, dentro de un rato es media noche y tengo que salir para ir a dejarle los regalos a los niños —responde señalando un enorme á
El área social de la mansión parece estar inspirada en locaciones propias del paraíso, la amplia piscina tiene una hermosa arquitectura ovalada con finas baldosas color turquesa, desde un extremo de la piscina se puede escuchar como el agua se desborda hasta caer a un nivel más bajo, parece ser una extensión exclusiva para niños, ya que de ese lado hay un pequeño tobogán que desciende en aguas llanas.Estoy sentada en una cómoda hamaca colgante de bambú y nilón, sus suaves cojines provocan querer dormir sobre ellos, pero ahora no es momento, ya que estoy en compañía de mi hermano menor: Ermac; ambos nos relajamos sobre un par de hamaca, bajo un translucido techado de pvc, y nos mantenemos cálido junto a una pequeña chimenea portátil mientras mantenemos nuestros ojos sobre Marisol, quien está usando su nuevo caballete para pintar el hermoso paisaje de invierno que tiene en frente.—Ermac, conozco tu historia con Antonella —digo rompiendo silencio.Mi hermano se queja exhalando aire de