Y un día verás llegar a la primera persona que, aún con sus celos, te hará sentir como alguien importante.No puedo evitar sonreírme, aquellos celos se sienten tan saludable dentro de mí. No dejó pasar ni un segundo cuando, al finalizar la llamada, con su mano encontró la mía, y la sostuvo como si presintiera que alguien podría arrebatársela en algún momento, y yo, por más que lo intentara, no pude librarme de su agarre, pues cuando me desprendí de su mano, él volvió e insistió en tomarla.Hemos llegado a la casa hogar New Hope, era este el lugar que siempre me tocaba visitar, amo estar aquí, amo a cada uno de los niños que viven en este hogar… ¿Es solo coincidencia que Dimitri se decidiera por este lugar? No lo creo, de seguro ha estado investigando a profundidad sobre mi pasado.—Sor Inocencia, es un gusto volver a verla —me saluda la monja encargada del hogar: anciana de arrugas pronunciadas y de gafas con bastante aumento; justo ahora nos encontramos en su oficina—… Señor, sea bie
Lo he prometido y ahora tengo que buscar la mejor manera para cumplirle a Liam, odié como Dimitri jugó con sus ilusiones y yo no pretendo hacer lo mismo. Lastimosamente, para poder adoptarlo, necesito estar casada a lo civil y cumplir con ciertos requisitos, ser parte de la mafia no es uno de ellos, rechazarían de inmediato la solicitud de adopción, por tal razón, Dimitri no puede casarse conmigo.Aún queda por ver eso de que mi familia es mafiosa, son altas las probabilidades, y si resultara ser cierto sería un completo problema…, y yo quiero adoptarlo, necesito hacerlo.Me pregunto: ¿Qué tendrá pensado hacer Dimitri respecto a Liam? Él dijo que iba a remediar su imprudencia, ¿será que lo dijo en serio? justo ahora se ve muy concentrado en su celular, espero y no lo haya olvidado.—¿Disfrutaron el día? —Marco nos pregunta mientras nos observa desde el retrovisor central del auto.—Disfruté cada sonrisa de esos niños —no miento, me divertí con cada uno de ellos—. Me lo he gozado basta
Narrado desde la perspectiva de doña Murgos. ¿Quién dice que las viejitas no vemos porno?... Este calor incita al pecado... ¡Anda suelto Satán! Elevemos una plegaria al cielo para que cada actor porno conserve su fornido cuerpo y para que su tronco permanezca así de vigoroso. Nunca había visto tanta salvajeza en un solo video. Espero que a Delancis no se le ocurra regresar a su cuarto; mira las cochinadas que se pone a ver cuándo nadie la ve… Salió igual de traviesa como su madre, ji, ji. —¡In your face, baby! —escucho decir a uno de los actores porno, su tono de voz es tan excitante y tan varonil. ¡Oh, santo! Caliente, caliente… La juventud… Cuanto colágeno en esos hombres, y es que son tan buen mozos… Si yo fuera igual de joven como aquella actriz tendría a la vieja coneja toda babeada, tanto que hasta podría deslizarme sobre esta plástica silla…, pero no, estoy más seca que el Sahara; incluso, cualquiera que se atreviese a echar un vistazo ahí dentro podría encontrar desde cact
Minutos antes de la cena navideña.Algo no anda bien conmigo, todos los sonidos a mi alrededor parecieran intensificarse: el estruendo que hace la chef al ordenar las cacerolas, Jennifer cortando las rodajas de zanahoria, Marisol masticando los snacks; incluso, puedo escuchar y sentir los latidos de mi corazón, mi mente se siente tan inquieta… No me estoy sintiendo bien.—Jen, voy a ir a tomar algo de aire, creo que el calor de la cocina me está afectando.—¿Quieres que te acompañe al jardín? —se escucha algo preocupada.—No, no… Yo puedo ir sola.—Ok, cualquier cosa me avisas —asiento a lo dicho por Jen e inmediatamente salgo de la cocina.Me estoy asustando, nunca me había sentido de esta manera…, es como si la oscuridad…«No, no, no…», se me hace difícil tranquilizarme, siento mucho miedo. La luz de las lámparas pareciese querer lastimarme con su intensidad.Justo ahora debo verme como misma loca corriendo por el pasillo, así que con brevedad y rudeza abro la puerta del baño, entro
Hay una parte dentro de mí que se revuelca y trata de tomar nuevamente el control, mas no puedo permitirlo, pues el mundo que nos rodea es demasiado siniestro como para permitir tanta debilidad.Lo que se viene no es fácil, necesito una dosis de demencia.Esta vez me han enseñado a inhalar aquel potente polvito blanco, su efecto es inmediato. Todo se vuelve a intensificar.—Mucho mejor, ¿no? —Mikael pregunta mientras pasa un mechón de mi cabello tras mi oreja.—Sí, me siento fantástica.Le veo reír mientras acerca sus labios a mi oreja.—Entonces, oficialmente tenemos a un nuevo consumidor en la familia Hikari.—Eso parece. —Puedo disfrutar de la música sin miedo o vergüenzas a que alguien me vea, me siento tan liberada.Nada me resulta tan importante como para sacarme de este estado de sosiego, las luces que destellan por todas partes de pronto se han vuelto tan intensas que hasta me impiden enfocar la visión hacia el fondo de la discoteca, solo puedo apreciar el delicado rostro de M
Desde un inicio he culpado de mis desgracias a un solo hombre, y al parecer siempre he sido yo quien ha llevado la perdición pegada en la suela de los zapatos.Solo bastó con que apareciera mi ángel guardián para que, de manera inmediata, se reprimiera toda aquella oscuridad.No me di cuenta en qué momento la discoteca dejó de sonar su música, aquí sólo se escucha el escándalo de las personas que están saliendo del local y las órdenes que dan los policías para despejar el lugar. Todo esto es mi culpa, me dejé llevar por la oscuridad, no pude con ella y tomó el completo control de mis acciones.—Detective Kross —es la voz de Delancis—, permítame hablar con mi hermana, a solas, antes de que se la lleve.EL detective parece dudar de las intenciones de mi hermana, así que tarda en responderle.—Bien…, esperaré aquí.No tengo el valor como para levantar la cabeza y mirar a la cara a mi familia, siento como mi hermana me agarra del brazo y con rudeza me jala hasta llevarme a una zona más il
Todo se dio tal como mi hermana me lo había pedido: mentí al decir que alguien me había drogado y quedé como la víctima. Mi caso es de esos que pasan frecuentemente en las discotecas, así que, al tratarse de mí, resultó fácil engañarlo. Y ahora que le he engañado, temo que esa mentira se alimente de otras desdichas hasta hacerse más grande.¿Por qué una mentira es más fácil de creer que la realidad?Soy escoltada hasta la salida de la jefatura por un miembro de la policía. El frio aquí fuera se ha intensificado o tal vez solo soy yo que ando sin energías. Necesito subir de inmediato al auto, este frío es insoportable, ya hasta me tiene temblando; así que, rápidamente, entre la neblina de la noche, hago una búsqueda visual por los hombros de la calle tratando de encontrar la camioneta negra de Delancis.El sonido de una bocina se escucha, al buscar la procedencia, la logró encontrar. Ella de verdad esperó por mí, Delancis parece ser de esas hermanas sobreprotectoras y muy comprometidas
Antes de que me consumiera la oscuridad logré encontrarme con Dios, él me aceptó y abrió un camino que se adecuaba solo para mí. Si me hubiese quedado en sus senderos, tal vez mi vida estaría resguardada en el bien, pero estamos desafiando a un destino necio y persistente, que se reúsa a aceptar cambios, se las arregló para sacarme de aquel camino y ahora siento que estoy perdida.¿Por qué me abandonaron en un monasterio?... ¿Mi madre sabía de mi oscuridad?Esta es una habitación amplia y con buena iluminación, las delgadas y translucidas cortinas deja que el sol se cuele con facilidad, dejando así una agradable calidez en la habitación. Estoy sentada sobre una silla de madera blanca y frente a un pequeño televisor que cuelga sobre una floreada pared empapelada: Aquí dentro huele a café y a rosas. Tomó un sorbo de mi taza mientras observo el programa mañanero que están transmitiendo en la televisión y mientras espero que la madre de Florence salga del baño, ya que justo la vine a visi