Epílogo

CRISTINE FERRERA

Sentada frente al fuego de la chimenea levanté mi copa media llena mientras que el festín que había preparado esperaba en la mesa. Hoy era nuestro primer aniversario de bodas y era irónico notar que Eliot iba retrasado. Una punzada de melancolía me hizo recordar aquella triste noche donde le pedí el divorcio, si me esforzaba aún podía recordar la frialdad de su mirada y de sus palabras, y cuánto me dolieron.

Entonces la puerta de la casa se abrió y lo vi entrar. La frialdad aún vivía en su piel, en su gesto cuando pensaba que nadie lo veía. Se quitó el abrigo y peinó su cabello antes de voltear hacia mí. Me levanté del sofá y le ofrecí una sonrisa que de inmediato correspondió y su mirada se iluminó.

—Buenas noches, señor Magnani —saludé acercándome a él con ese vestido rojo que tanto le gustaba. Le ofrecí mi copa, pero en vez de beber de ella, la dejó sobre el pequeño mueble junto a la puerta y prefirió beber directo de mis labios.

Sus brazos se enrollaron en mi ci
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP