Amelia se removió en su asiento cuando una notificación en su correo capturó su atención. Era un documento adjunto, enviado desde un remitente anónimo. Al abrirlo, sus ojos recorrieron las primeras líneas y su expresión se tornó incrédula.

Era un extracto del contrato de Matías con Ferrer Enterprises. Y en medio de términos legales y cláusulas financieras, una frase resaltó como un golpe en el pecho:

"El CEO en función deberá mantener su estado civil sin alteraciones, manteniendo su matrimonio actual por un periodo mínimo de cinco años, so pena de ser destituido de su cargo y enfrentar una compensación millonaria."

Amelia sintió el aire escapar de sus pulmones. Un temblor de indignación recorrió sus manos mientras sujetaba el mouse con fuerza. Volvió a leer las palabras una y otra vez, como si su mente se rehusara a aceptar lo que estaba viendo.

Matías no había regresado a ella por amor. No había sido por arrepentimiento, ni porque la extrañara. Él estaba atado a ese matrimonio. Oblig