— Mamá, ¿Hacia dónde vamos? —Preguntó el pequeño Alex, al ver que su madre está empacando de prisa las pertenencias de todos, en tres maletas ha preparado todo. — Viajaremos a otro país, mi amor. ―Le respondió su atenta madre. — ¿En avión, mamita? —le interrogó su otro hijo, el más terrible de sus gemelos. — Claro que sí, sé cuánto amas esos semejantes aparatos y por eso viajaremos en uno de ellos. — ¡Yeah! ¡Te amo, mamá, eres la mejor del mundo! —gritaron los dos al mismo tiempo y la abrazaron de su cintura. Siete años atrás… — Les prometo que no los defraudaré mis queridos padres, seré una buena estudiante y me convertiré en una Licenciada en Administración de Empresas como lo he soñado. Trabajaré por un tiempo y luego formaré mi propia empresa y ustedes se sentirán orgullosos de que su única hija haya triunfado en la vida. Esas fueron las palabras que Ángela Rosibel le dijo a sus padres antes de partir a la ciudad de San Esteban Olancho, en donde vivirá con su madrina mientra
Mario José vio alejarse a la chica, agradeció al cielo que el trayecto haya sido un poco corto, al ver que ella ya no lo podía localizar, arrancó su auto para dar la vuelta y se alejó de ese asqueroso barrio de quinta como él le nombró al nomás entrar. Él está acostumbrado a vivir en colonias o residenciales privadas en donde la apariencia vale mucho más que cualquier otra cosa. Poco después le envió un mensaje de texto a su grupo de amigos, diciéndoles lo que ha ocurrido en su primer intento por conquistar a la fea del instituto, sus amigos lo felicitaron porque así como van las cosas de rápido, lo más seguro es que pronto obtendrá lo que quiere. Al día siguiente… Ángela Rosibel, con mucho más ánimos que en días anteriores, se levantó e hizo su rutina en casa para luego irse a la calle para tomar el autobús que la llevará hasta el instituto. Ya puesta en el lugar, entró a sus clases con normalidad, lo raro es que no ha visto a Mario José, y a cada momento que lo recuerda, ella se
Al día siguiente, Mario José esperó en la parada del bus a que Ángela llegara, cuando lo hizo, le dijo que se subiera a su auto para que juntos llegaran al instituto esta mañana. Desde el momento en que ella se bajó del auto del chico más guapo del instituto, todos los alumnos que los vieron comenzaron a murmurar entre ellos y más lo hacían las chicas, ya que en ningún momento se imaginaron que la alumna más fea del instituto haya tenido la oportunidad de subirse al auto de Mario José. El grupo de amigos del chico estaban pendientes a la espera de la llegada de la nueva parejita, puesto que él les dijo que hoy llegarían juntos para hacerles creer a todos que en realidad son pareja. Él sabe que este día sus padres no vendrán al instituto y por eso lo planeó, él les advirtió a sus amigos que hasta hoy llegaría con ese juego estúpido, ya que no soportaría las burlas. Los chicos estuvieron de acuerdo, y como hoy es el último día de clases de ellos como graduandos, por el hecho de que
Actualidad…— Señorita Hernández, reserve dos boletos de avión, mañana usted y yo nos vamos de viaje fuera del país. —Me pide y a la vez me informa mi jefe, un señor tan arrogante que en ocasiones no lo soporto.— ¿Es necesario que yo vaya también, señor?— Por supuesto que debes acompañarme, para eso eres mi mano derecha, ¿no crees?, y de paso puedes ser mi amante también. —Propuso el hombre cara de tacuache come gallinas, se acerca a mí e intenta tocar mis pechos con su asquerosa mano. No es la primera vez que recibo acoso por parte de él, pero como necesito el dinero he tenido que aguantarme, claro que nunca me he dejado tocar, pero sus palabras asquerosas siempre están presentes. Pero hoy debo de ponerle un alto, esto no debe seguir ocurriendo, puede ser que llegue un momento en que él se quiera propasar conmigo y no lo pueda detener, ahorita estoy a tiempo de evitar que eso suceda y lo haré.— Lo lamento, señor Ramírez, pero temo que no lo podré acompañar en ese viaje.— ¿Por qué
Ángela… — ¿Pasa algo, señorita? —me preguntó el muy idiota, al ver que yo me he quedado paralizada por la impresión de volver a verle después de muchos años y haber jurado que jamás en la vida me acercaría a él. —Pero no, aquí estoy frente a aquel estudiante que un día me avergonzó ante todo el instituto, porque sí, el mismo día que él me confesó de que yo solo era parte de su juego, todos se dieron cuenta de eso porque sus amigos se encargaron de hacerlo público, con el objetivo de humillarme a mí y engrandecerlo a él. Después de eso, me tocó lidiar sola con las burlas que a diario recibí en la semana siguiente que me restaba para acabar el año. — No me pasa nada jefe, bueno, en realidad si pasa, lamento esta noticia, pero tengo que renunciar a mi trabajo, por la razón que debo de viajar ahora mismo hasta mi ciudad. — ¿Cómo así que va a renunciar? ¿Acaso usted cree que aquí está en un potrero y que a la hora que se le antoje puede entrar y salir como si nada? Pues no señorita,
En todo el día de trabajo, Ángela, se lo pasó recordando lo que había sucedido siete años atrás, ella siempre está con el temor de que ese hombre se dé cuenta de que ella es la misma chica a la que humilló en el instituto. Ella teme que le vuelva a hacer otra humillación dentro de la empresa. Ella no sabe que ese hombre se enamoró de ella sin querer.Terminó con el trabajo que se le asignó, pasó por la oficina de Mario José, y se despidió de él, por ser su primer día de trabajo cumplirá a cabalidad con lo pedido. Luego se fue a la oficina de Juan Pablo, así se llama el novio de su amigo Ariel. Por el momento ella se está hospedando en su misma casa, entonces han quedado de acuerdo en irse juntos cada vez que se pueda.Ángela no le comentó a Juan Pablo, que ella desde hace mucho tiempo conoce a su jefe, al CEO de esa gran empresa, decidió no contarle nada porque le da pena que alguien más, aparte de su amigo Ariel, se dé cuenta de lo que pasó entre ellos y lo vergonzoso que fue el día
El fin de semana se terminó, y es momento de volver al trabajo. Tal y como su jefe se lo pidió a Juan Pablo, él no le ha comentado a Ángela, acerca de la conversación que tuvieron el día sábado. Sin embargo, él tiene la curiosidad por saber qué es lo que ellos dos esconden, y no se lo preguntó a su novio Ariel, porque es como si se lo estuviese preguntando a la chica, conoce muy bien a su pareja y sabe que no se lo dirá.— Buenos días, jefe. —Saludó Ángela, muy sorprendida al entrar a su oficina y ver a Mario José, sentado en el lugar donde ella debería de estar.— Buenos días, señorita Hernández. —Tome siento por favor, necesito hablar con usted. —Ordenó el jefe imponente. Él ha llegado más temprano de lo habitual y la ha esperado en su oficina porque no se aguanta las ganas de saber si en realidad ella es su chica del instituto, aunque su corazón le diga que sí, desde el principio y lata desbocado cada vez que ella se le acerca. Aun así, él tiene ciertas dudas y prefiere salir de e
Ángela se quedó en el pasillo esperando a que le los intrusos desocuparan su oficina. Su teléfono comenzó a vibrar con desesperación, ella lo sacó de su bolso y al ver que se trata de una llamada de parte de la escuela donde sus hijos asisten, de inmediato lo respondió y se retiró del pasillo, por si Mario sale que no la escuche hablar sobre ellos.Mario José le pidió a su prometida que por favor se retire de la empresa porque este día debe de atender un asunto muy importante y estaba planificándolo con su asistente. Y claro que es un asunto muy importante y urgente para él, pues desde ya se ha propuesto a reconquistar a su amor del pasado.La muchacha, como no tiene idea de que la nueva asistente es el amor de su prometido, después de darle un casto y forzado beso en los labios, aceptó retirarse de forma pacífica.El gran jefe salió de esa oficina e ingresó a la suya, él pensó encontrarse a su asistente allí, pero ella no estaba. Se asustó un poco, pues se le vino a la mente que quizá