En todo el día de trabajo, Ángela, se lo pasó recordando lo que había sucedido siete años atrás, ella siempre está con el temor de que ese hombre se dé cuenta de que ella es la misma chica a la que humilló en el instituto.
Ella teme que le vuelva a hacer otra humillación dentro de la empresa. Ella no sabe que ese hombre se enamoró de ella sin querer.Terminó con el trabajo que se le asignó, pasó por la oficina de Mario José, y se despidió de él, por ser su primer día de trabajo cumplirá a cabalidad con lo pedido. Luego se fue a la oficina de Juan Pablo, así se llama el novio de su amigo Ariel. Por el momento ella se está hospedando en su misma casa, entonces han quedado de acuerdo en irse juntos cada vez que se pueda.Ángela no le comentó a Juan Pablo, que ella desde hace mucho tiempo conoce a su jefe, al CEO de esa gran empresa, decidió no contarle nada porque le da pena que alguien más, aparte de su amigo Ariel, se dé cuenta de lo que pasó entre ellos y lo vergonzoso que fue el día de su separación.Una semana pasó, y Ángela, está muy contenta porque el idiota de su jefe, al que tanto odia, no la ha reconocido aún. Y es que ella evita a toda costa encontrarse con él, solo se acerca a su oficina cuando él se lo pide, pero con la misma sale de volada.Es día sábado, por lo tanto, hoy les toca salir a las doce del mediodía, Juan Pablo le dijo a la chica, que hoy irán donde Ariel, y de paso ella aprovechará para ir de visita donde su madrina, ya que sus padres han llegado a la ciudad y la quieren saludar.Pasados unos minutos de las doce, Juan Pablo, estuvo llamando a la chica para irse juntos porque la estaba esperando y no se apuraba, pero ella no le respondió la llamada y él se preocupó porque la chica no daba señales de vida.— Juan Pablo, ¿a dónde vas? La chica está ocupada todavía y no se puede ir hasta que termine con su trabajo. —Mario José, vio cuando su cuñado se dirigía donde la chica y decidió intervenir su llegada.— Cuñado, me…— Jefe… aquí soy tu jefe. —le corrigió.— Está bien jefecito guapo. —el chico se está mofando de él. —Me disculpa por lo que le voy a decir, pero, el horario de trabajo para todos terminó hace veinte minutos, y Ángela, ya debe de salir también porque se va conmigo para otra ciudad.— ¿Ángela? —preguntó Mario José, frunciendo el ceño, pues, creía que no podía ser tanta la casualidad de que la chica a la que tanto ha extrañado, se parezca tanto a su nueva empleada y además, que lleven el mismo nombre.— Sí, Ángela, su nueva asistente. —le respondió el chico, él es inocente, él no sabe nada de la relación que ellos tuvieron en el pasado.— ¿Recuerdas que un día yo te caché hablando con un tipo al que le decías cosas románticas, y tú me confesaste que estabas enamorado de un hombre?— Sí, lo recuerdo muy bien, ese día fue una vergüenza total que tú hayas estado espiando mi conversación con el que ahora es mi novio.— ¿Cómo se llama tu enamorado?— ¿Para qué lo quieres saber?— Dímelo, ya sabes que si no me haces caso, yo contaré que tú le vas al otro bando.— Idiota tenías que ser. Él se llama Ariel, y es el chico más bello que…— Ya cállate que no me interesa que me describas hasta el tamaño de su polla, solo te pedí su nombre.— ¿Por qué has sonreído?— ¡Va! Por nada, ve y saca a la chica, pero no le comentes que sostuviste esta conversación conmigo.— Qué bueno que has notado que la estás explotando. —comentó el chico, y se dio la vuelta con una sonrisa de haber logrado hacer justicia.— No puede ser, he tenido durante una semana prácticamente a mi lado a la chica que me robó el corazón cuando era un puto estudiante, es ridículo que no me haya dado cuenta de que es ella, pero es que la verdad está muy cambiada, ha crecido un poco más y aumentó unas libras, ahora se ve más rellenita, pero igual no deja de ser muy hermosa y atractiva. —Mario José, se lamenta no haberse dado cuenta a tiempo de que su nueva asistente es la chica que tanto anhela volver a tener en sus brazos.Como es de costumbre los fines de semana, Mario José, y sus amigos se fueron de fiesta a “Waranas discotec” un lugar único y exótico, para disfrutar de una noche loca y llena de sexo, como a ellos les encanta.— ¿Qué te pasa que hoy te ves diferente? —le interrogó uno de sus amigos.— A mí no me pasa nada, no sé qué de diferente me ven. —respondió Mario José, pero en realidad sí, hasta él se siente muy diferente, y todo eso gracias a que está contento porque después de tantos años, ha encontrado a su chica soñada.— Hola, mi futuro esposo, ya estoy aquí, aunque no me hayas avisado que venías. Pero de igual forma supuse que aquí te encontraría, y por eso me vine. —una chica acaba de llegar y después de darle un dulce beso en los labios, se sentó sobre sus pernas, ella es Amanda, y es la prometida de Mario José.— Hola Amanda, si yo no te he invitado, ¿entonces a que vienes? —habló en tono cortante.— ¿Acaso no te da gusto que tu prometida te haya venido a ver aquí? Pues te aclaro que me toca hacerlo de esta forma si quiero verte, porque los días de semana solo sabes decir que no tienes tiempo, en el día porque trabajas y no te gusta que irrumpa en tu oficina, y en la noche no salimos porque estás cansado.— Por si se te ha olvidado… te lo recuerdo Amanda, tú y yo nos vamos a casar, pero solo porque mi padre así lo quiere, te lo he dicho muchas veces que no siento nada por ti y nunca sentiré pero ni una pizca de amor.— No me importa que no sientas nada por mí, querido. Tú me convenciste de tener sexo en el instituto y por tu culpa me despidieron, pues ahora que tu padre ha decidido que nos casemos, aguántate. En el futuro aprenderás a quererme como tu esposa y madre de tus hijos que seré.— No te equivoques Amanda, y no es por ofenderte, pero lo único que me gusta de ti es el sexo en las pocas veces que lo hemos tenido, de lo contrario, para mí eres como un cero a la izquierda, no sumas ni restas en mi vida.— ¿Tú crees que vas a encontrar a la chava de la cual te enamoraste hace muchos años?— Por supuesto que la voy a encontrar. —Le respondió con una sonrisa, él está contento de haberla encontrado aunque parece mentira, ahora solo es cuestión de hablar con ella para tratar de que lo perdone y esté dispuesta a darle una segunda oportunidad. — Está bien que no me quieras como tu futura esposa, lo acepto. Pero, ¿por qué no pasamos un buen rato esta noche? Ya sabes que me encanta quitarte el estrés de la semana. —la chica se le insinúa, pues él siempre ha sido presa fácil de ella.Los chicos salieron del establecimiento y se fueron a pasar una noche de sexo desenfrenado, cada uno va acompañado con una de las chicas que allí trabajan y sirven como acompañantes, sin embargo, Mario José, mejor, se regresó a su casa y dejó a su prometida para que se divirtiera como ella quisiera. Unos días antes, él con mucho gusto aceptaba tener sexo con ella, pero ahora que ya ha encontrado a su amor del pasado, tiene que comportarse si la quiere reconquistar.Amanda es la maestra que despidieron del instituto cuando los directivos la vetaron del sistema educativo por acusaciones de Mario José, que les dijo que ella había abusado de él.Luego de seis años, su padre descubrió la verdad y la contactó a ella para ofrecerle una disculpa, y ahora para castigar a su hijo le ha obligado a casarse con ella. Mario José no sabe que su padre le está pagando a la maestra para que acceda a unirse en matrimonio con su hijo, él quiere que su muchacho aprenda la lección y que respete a las mujeres sin levantarles falsos para dañarlas y él salir bien parado.El fin de semana se terminó, y es momento de volver al trabajo. Tal y como su jefe se lo pidió a Juan Pablo, él no le ha comentado a Ángela, acerca de la conversación que tuvieron el día sábado. Sin embargo, él tiene la curiosidad por saber qué es lo que ellos dos esconden, y no se lo preguntó a su novio Ariel, porque es como si se lo estuviese preguntando a la chica, conoce muy bien a su pareja y sabe que no se lo dirá.— Buenos días, jefe. —Saludó Ángela, muy sorprendida al entrar a su oficina y ver a Mario José, sentado en el lugar donde ella debería de estar.— Buenos días, señorita Hernández. —Tome siento por favor, necesito hablar con usted. —Ordenó el jefe imponente. Él ha llegado más temprano de lo habitual y la ha esperado en su oficina porque no se aguanta las ganas de saber si en realidad ella es su chica del instituto, aunque su corazón le diga que sí, desde el principio y lata desbocado cada vez que ella se le acerca. Aun así, él tiene ciertas dudas y prefiere salir de e
Ángela se quedó en el pasillo esperando a que le los intrusos desocuparan su oficina. Su teléfono comenzó a vibrar con desesperación, ella lo sacó de su bolso y al ver que se trata de una llamada de parte de la escuela donde sus hijos asisten, de inmediato lo respondió y se retiró del pasillo, por si Mario sale que no la escuche hablar sobre ellos.Mario José le pidió a su prometida que por favor se retire de la empresa porque este día debe de atender un asunto muy importante y estaba planificándolo con su asistente. Y claro que es un asunto muy importante y urgente para él, pues desde ya se ha propuesto a reconquistar a su amor del pasado.La muchacha, como no tiene idea de que la nueva asistente es el amor de su prometido, después de darle un casto y forzado beso en los labios, aceptó retirarse de forma pacífica.El gran jefe salió de esa oficina e ingresó a la suya, él pensó encontrarse a su asistente allí, pero ella no estaba. Se asustó un poco, pues se le vino a la mente que quizá
El jovencito se alejó, pero su hermano salió detrás de él, ahora está dispuesto a rogarle a cualquier persona con tal de que le ayuden a que su chica le dé una segunda oportunidad. Lo alcanzó antes de cerrar la puerta del ascensor, listo para bajar a la primera planta y retirarse de la empresa, pues él ya cumplió con lo que Mario José, le pidió y no tuvo éxito. — ¡Por favor, hermano, tienes que ayudarme! El tiempo va de prisa y cada vez se acerca más el día de mi boda con aquella mujer. —suplicó el hermano mayor. — Bueno, pero tu solito te lo buscaste, ahora no tienes más remedio que aguantarte. — Pero es que yo no siento nada por ella, ni siquiera como a una amiga la considero. —el muchacho está desesperado, antes no le importaba mucho tener que casarse con ella, aunque no la amara, pero ahora que su Ángela, ha regresado, él quiere impedir a como dé lugar esa unión. — Pero bien que te la follaste cuando ella te daba clases, verdad. —recriminó el hermano menor. — Shh, calla herm
Ángela Rosibel ya lleva tres semanas consecutivas de estar trabajando en las empresas de la familia de Mario, cada día que ella llega a su oficina, siempre se encuentra con un hermoso ramillete de flores y una caja de chocolates blancos sobre el escritorio de madera, junto a ellos una nota con un poema, firmado por el mismo Mario José.Tal como él lo dijo, está dispuesto a hacer todo lo que sea para lograr que ella le dé esa segunda oportunidad que tanto le pide. Y por eso es que durante estos días, ha estado llegando más temprano, para él mismo colocar el presente en el escritorio de ella.— ¡Ja!, ni creas que con flores y chocolates me vas a conquistar, yo no necesito un hombre a mi lado para que me humille. —le escribió esta vez en la tarjeta que acompaña a las flores, tomó un sobre de papel manila y en él guardó la tarjeta para que nadie más viera su contenido. Luego llamó a la secretaria y le pidió que le llevara el sobre, al presidente.Mario José sonrió cuando la secretaria se l
Al salir de la oficina de su amor, Mario José se fue a su casa, tomó una maleta de color negro que tenía guardada en un porta maletero y en ella guardó algunas de sus pertenencias, lo más esencial que necesitará para los días que dure su viaje. Su madre, que en ese momento estaba en casa, le preguntó que para donde iba. Él le mintió, le comentó que se le presentó una emergencia y que tendría que viajar de inmediato fuera de la ciudad B.— Yo sé que no hay ninguna emergencia, hijo. Mi corazón de madre me dice que lo que tú estás tratado de hacer es escapar de la soga que tu padre está a punto de ponerte en el cuello. ¿Cuéntame, que pretendes hacer? —Le consultó su madre. —Ella conoce muy bien a sus dos hijos y sabe que su tesoro mayor está atravesando una difícil situación.— Mamá, tengo que irme. No encuentro otra cosa más que hacer para impedir que ese matrimonio se lleve a cabo.— Y si contratas a una chica para que se haga pasar por tu ex pareja y que diga que está esperando un hijo
Ángela se comunicó con la niñera de sus hijos y le preguntó que si se siente capaz de cuidar de ellos durante la noche, ella le explicó que tiene que viajar con urgencia por órdenes de… del abuelo de sus hijos.— Claro que sí, hija mía. Si de parte de la empresa te envían, tú tienes que cumplir porque te debes a ellos. —Reconoció la señora. —Ella es muy amable y le tiene mucho aprecio tanto a Ángela Rosibel como a los pequeños vándalos que tiene como hijos.Ángela le pidió que le vaya preparando su maleta, llegó a recogerla cuando sus hijos aún no habían llegado de la escuela. A ella se le hizo muy difícil irse y no despedirse de ellos, pero ni modo, el deber llama a la puerta y ella deberá de atenderlo.Ya con su maleta en mano llegó de nuevo a la empresa y se dirigió a su oficina para llevar algunos documentos que considera que serán necesarios para llevar a cabo la dichosa reunión.Subió a la terraza y allí estaba el joven Owen, ya listo esperando por su llegada. Pero, de pronto, él
A la mañana siguiente, Mario se despertó y al recordar que su amada duerme a su lado la quiso abrazar, pero no la encontró, en la cama solo está él y las sábanas, buscó en cada rincón, pero ella no está, ni su maleta. Ella se ha marchado, y su corazón se entristeció porque sabe que ella se ha arrepentido de haber tenido relaciones sexuales con él, aunque ella se mostró muy feliz la noche anterior, hasta pareció que lo estaba disfrutando. — No entiendo que es lo que ha pasado, ¿cómo es que ella se aparece en mi habitación y luego desaparece? —¿Cómo es que ella supo que yo estaba en esta ciudad y más en este hotel y habitación? —Será que, ¡sí, el autor de todo esto debe de ser mi hermanito! Él fue quien planificó este encuentro porque solo él sabe en donde yo me estoy hospedando. — Gracias por echarme la mano hermanito, pero mi chica se ha marchado. —Él le envió un mensaje de texto para agradecerle su buen gesto. — ¿Cómo así? Se supone que no la tendrías que dejar salir de esa habit
En el hospital le dijeron al joven Owen, que no podía entrar porque la hora de visita ya había acabado, le recomendaron regresar hasta en horas de la tarde que se vuelva a habilitar la hora de visita. Él se regresó, no les quiso insistir que lo dejaran pasar porque su hora de entrar a la escuela ya se le estaba acercando y no quiere quedar como faltante desde los primeros días.No le quiso llamar a Ángela para preguntarle sobre su hijo porque no la quiere alarmar, —si ella no nos ha comentado que tiene dos hijos, es porque desea mantenerlos en el anonimato. Pero al salir de la escuela voy a volver para interrogarla de frente, si ella está casada debe de decírselo a mi hermano para que él no siga insistiendo con la esperanza de reconquistar su corazón.En la escuela hay un niño que su carita se le hace muy familiar, ya le preguntó su nombre porque no se aguanta la curiosidad. Y vaya sorpresa, al estar de cerca ese niño es… es idéntico a su hermano Mario José.— ¿Qué edad tienes pequeño?