Amanda Montesinos, cuando era solo una niña emigró con su familia y hermano desde un país latino, a Norteamérica; fue allí donde desde temprana edad, comprendió lo cruel e injusta que puede llegar a ser la vida, motivada por sus trabajadores padres, se puso como meta salir del barrio y vivir como una reina, como ella pensaba merecía vivir; está oportunidad se le presentará en su trabajo de mesonera con tan solo 18 años, de una manera turbia y oscura, pero que forzosamente no dejará escapar. Sebastián, un niño americano que fue dejado con solo 3 meses de vida en un refugió, pudo por fin encontrar el alojó y calor de un hogar, por una pareja trabajadora de clase media, los Blen, un par de profesores de secundaria, que no podían tener hijos; fue así como Sebastián guiado y motivado trabajo en ser una mejor versión de él; logrando cambios notables, siempre quedando en los cuadros de honor académicos de su secundaria, y tener varias opciones de becas para buenas universidades del país; sin embargo, este sueño se verá forzado en una noche donde la vida le dará una muy dura lección al joven, que con 19 años ve frente a sus ojos como su padre es asesinado, por una banda de narcotraficantes de la zona donde vivía, cambiando así su manera de pensar y su vida para siempre. El destino junta a estos dos jóvenes en una noche en qué ambos celebraban en un bar distintos logros; el destino y sus pruebas exóticas hace que estos jóvenes sientan una atracción mutua explosiva que los llevará a enamorarse con una pasión que nunca habían sentido, todo esto, claro está, sin saber que ambos pertenecen a bandas enemigas.
Leer másRodrigo Cerna estaba sentado cerca de su escritorio en una pequeña oficina. El exceso demuebles y periódicos usados le daban un aire mucho más pequeño, solo había un espaciodonde se podía caminar con libertad y se encontraba frente a la puerta. Rodrigo jugaba con unhabano, lo pasaba por sus dedos. Primero de la mano izquierda, era zurdo, y luego de la manoderecha. El habano era solo un objeto de distracción hasta que decidiera fumarlo. Ese díallegará una vez haya asesinado a la persona que más odia en todo el mundo.Amanda Montesinos.Rodrigo Cerna era hermano de Rigoberto Cerna, Rigo para los amigos, una de las cabezas de laorganización NAFTA, especializada en producir la cocaína de mejor calidad y a bajos costos.Rigo tenía que ir al restaurante “The Fish” para poder arreglar unas cuentas con uno de sustrabajadores más insubordinados. Cada vez que recordaba esa historia, Rodrigo no podíaevitar pensar en lo estúpido y poco creativo que era el nombre del restaurante que servir
Amanda y Sebastián tuvieron una cena espectacular, los platillos fueron cocinados a laperfección y la banda tocó sus canciones favoritas. Ninguno de los dos pudo resistirse,Sebastián tomó la mano de Amanda y la llevó a la pista de baile, donde bailaron hasta quemartodas las calorías consumidas.El hecho que “El miñón dorado” cocinara sus platillos favoritos y pusieran la música que lesgustaba no fue una sorpresa; Amanda era dueña de ese restaurante, mejor dicho la banda deAmanda era dueña de “El miñón dorado”.Cuando salieron del restaurante, Amanda estaba tan feliz que podía dar una voltereta. No lohizo, todavía conservaba malos recuerdos de la ultima vez que lo intentó. Tenía diez años yquería impresionar a unas futuras amigas, se fracturó las muñecas. Ese hecho probó quiereseran sus verdaderas amigas porque durante varias semanas, Amanda no podía ni siquieracomer sola.Amanda estaba apoyada en el hombro de Sebastián, un hombre, una cabeza, más alto queella. Amanda amaba a
Sebastián, avanzaba despacio hacia la puerta principal de su casa, con él arma de su padre en su mano; a sus espaldas, el enfrentamiento entre los sujetos de ambas bandas rivales se disipaba, las dos partes parecían querer huir de la escena antes de querer eliminar a los contrarios, luego de que Garo, entrara custodiado a una camioneta blindada, sus refuerzos emprendieron la retirada; y los sujetos de la banda rival no se fueron tras ellos, mantuvieron su posición, esperaban a Cundo, que aún no salía de la casa. Sebastián, tenía la mirada perdida, y apretaba fuertemente el arma en su mano, luego de que entro en la casa, caminó despacio hasta pararse en el centro de la sala, con su vista puesta en el suelo; frente a él, se encontraba Cundo recostado en la pared, con el arma entre su pantalón y su cadera, y haciendo presión con su mano izquierda al bicep derecho, que brotaba sangre con mediana fluidez, este, ver a Sebastián con el arma en su mano, trató de disimular sus nervios.“¿Sera
Luego de que la ciudad se alarmara por el gran tiroteo en el edificio en donde vivía Garo; se dio a conocer en los medios que habían fallecido varias personas en lo que denominaron: “Enfrentamiento entre bandas rivales”; la cuestión está, en que nadie sospechaba que este enfrentamiento fué algo disparejo en los números, debido a que eran 12 integrantes de la banda del norte, (Los Pilares) contra el que hasta ese mismo día, era su lider, alias: El Profesor, y con él, lo que desde ese mismo día considero su arma secreta, Garo, El Halcón, sicario élite de la recién formada nueva línea de la banda del Sur, NAFTA; sin embargo, aún así, lo que Cundo pensó que sería solo disparar algunas balas resultó ser una piedra gigantesca en sus zapatos de cuero fino; debido a que cuando Amanda y él dejaron el edificio, y para su angustia, pasaba y pasaban los minutos sin recibir noticias, sin que le confirmaran la muerte de quien había sido su maestro y guía en el mundo del narcotráfico, el abanico de
Amanda, quedó realmente impactada al escuchar esto, al igual que Garo, y también, el sujeto de traje, que no lo tomó para nada bien.—Espera Profesor, ¿qué has dicho? — reclamó alzando un poco la voz.El profesor, sin siquiera verlo, respondió mirando a Amanda.—Ah, sí. Les presento a Jairo, el popular Cundo, él es mi mano derecha, siempre lo ha sido…— ¿Qué es lo que crees que estás haciendo? ¿Acabas de decir mi nombre? ¿Pero que es lo que pasa contigo? — Cundo estaba realmente enfadado.— ¡Oh vamos, Cundo! Todo el mundo sabe que tu nombre es Jairo Ayala, — El profesor se encogía de hombros —. Si cualquier persona coloca tu alias en google lo primero que verá será: Jairo Ayala Alias Cundo Narcotraficante de “Los pilares”Cundo parecía no poder responder por la irá que sentía.—Siempre te dije que fueras del 10% de los narcos que triunfan, tu te enfocaste en ser del 90%, pues ya no puedes tapar el sol con un dedo, no te enfades, afróntalo — El profesor hablaba con serenidad.— ¿Te cre
Amanda, salió del ascensor y se dirigió hacia su destino con una actitud empoderada, parecía estar modelando en una pasarela ante todos estos matones armados, que la miraban perplejos por su actitud, y, su belleza, el tipo con traje la miraba de arriba hacía abajo, analizando cada detalle de ella, y cuando la tuvo frente a ella, le dijo:—Quítate la gorra, y dame el arma que tienen en la espalda…Amanda obedeció sin reproches, le entrego ambas cosas, el tipo las tomó y dijo:— ¿Con que un 38, eh? Interesante elección para una dama tan hermosa como Ud., no sería mejor una más pequeña, más fácil de usar, no se… una… —el sujeto hablaba con ironía, pero fue interrumpido por Amanda.— ¿Una 22 quizás ¿ No gracias, me quedo con mi 38, con la que le partí el cráneo a Rigo, y con la que te partiré el tuyo si tengo oportunidad — Amanda hablaba con fiereza pero con calma, termino guiñándole el ojo al tipo.Este río, y abrió la puerta del apartamento y dijo:—Sí, señorita, seguro que si — se mofa
Amanda y Garo se aventuraron a tratar de cambiar el poder del cartel del sur, tomando por sorpresa a los altos mandos de este, Garo armó un equipo exterminio y apuntaba directamente a los cabecillas mas experimentados del cartel, sin embargo, no toda la organización se animó a seguirlo, de hecho, estaba fracturada en porciones similares; y la facción rival empezó con sus represalias rápidamente, exterminando a varios de los líderes de Garo y Amanda, situación que alarmó a la joven, que trataba de pensar alguna manera de poder ganar el poder; pero, lo que ella no se imaginaba, es que la vida le presentaría frente suyo, una manera de lograrlo.Amanda y Garo habían enviado a sus padres devuelta al sur, vivían por separado y ambos vivían en locaciones escogidas por Amanda, locaciones que para ellas eran perfectos escondites; tenían mensajeros que iban de una locación a otra y enviaban mensajes con ellos, de esta manera planeaban sus movimientos sin tener que verse o utilizar el celular,
Rigo, al ver la mirada tan penetrante y oscura de Garo observándolo fijamente, pudo sentir enseguida que no dudaría en accionar el arma con que lo apuntaba, viéndose en esta situación; bajo las manos, y su cabeza, tomando una posición clara de derrota.—Está bien, Garo. Tú ganas…—asintió con la cabeza —. Tú ganas, solo… ¿dime que quieres? Solo habla y dime… ¿Cuánto quieres que te de por dejarme vivir?Rigo hablaba con voz quebradiza.— ¡Ja! Típico, estos gánster de pacotilla cuando se ven acorralados creen que todo lo pueden solucionar con dinero… pero esta vez no. — Garo tomó una postura de disparo.— ¡No! ¡No! ¡Nooo! — Gritó Rigo con desesperación —. ¡Te daré 50, te daré 50 millones! Y podemos trabajar juntos Garo, piénsalo por favor, no te faltará dinero nunca más, todos tus problemas desaparecen con dinero, vamos hijo…Rigo se acercaba despacio a Garo.— ¡No te muevas! — ordenó Garo gritando, parecía un poco indeciso — ¿Por qué simplemente no te mató aquí y ahora y desaparezco par
Las únicas 4 personas que estaban alrededor de está acción en el restaurante, se tiraron al suelo del susto y por inercia; Amanda, por su parte, solo reaccionó a correr y esconderse tras la barra, junto con el cajero; este último avisando por una puerta giratoria que conectaba a la barra y la cocina, al chef y cocineros de turno a estar alertas de la situación, mientras metía despacio balas en el tambor de su revolver.—Rigo quiere hablarte — dijo despacio, uno de los sujetos que estaba frente a Garo, con tono áspero, mientras alejaba lentamente la mano de la cintura.Garo los miraba fijamente sin parpadear, con los ojos muy abiertos.— ¿Con que Rigo eh? — Tomó aire, y luego escupió al suelo —. No me parece que la forma en que entraron a este sitio, sea la forma indicada para querer charlar.—Garo, entiende que solo cumplimos órdenes, no hagas las cosas mas difíciles, sabes muy bien como funciona todo esto… —el sujeto hablaba mientras movía sus manos muy lentamente hacia arriba, y lue