¿Qué harías si todas las noches sueñas con el mismo chico? ¿Qué harías si de pasar de ser un desconocido se vuelve la persona que más conoces? Y lo más cuestionable de todo: ¿Qué harías si empiezas a sentir cosas por ese chico qué solo puedes ver mediante sueños? Camila Anderson tiene una debilidad; el chico de sus sueños. Ese chico que se ha colado por sus sueños desde hace años, que la hace cuestionarse muchas cosas, especialmente sobre la Tierra, la Vida, la muerte y la reencarnación. ¿Quién es ese chico que siempre ve? ¿Por qué él? ¿Significa algo? No lo sabe. Pero pronto lo sabrá, y al conocer la razón hará que su mundo de vueltas. Sobre todo lo que antes creía conocer bien. Christian McAdams, próximo empresario digno de su padre que es dueño y presidente de unas exitosas cadena de hoteles, restaurantes y demás bienes, quiere dejar a cargo de la presidencia a su hijo mayor. Pero éste, al soñar con una jovencita que reside al otro lado del mundo, no está tan pendiente de sus obligaciones por lo cual lo obliga a tomar riendas de todo su deber, y sin saberlo lo lleva al lugar donde juntos podrán encontrarse. Logrando que pasen unos sucesos que harán que se planteen la posibilidad de que existan las Almas Gemelas, y que ellas, viajan en el tiempo, para volverse a encontrar. Justo como ellos dos. Con la ayuda de unos seres más grandes que ellos, los encaminarán en los senderos de una realidad que no recordaban, y que los ayudaran a entender los sucesos de la actualidad. ¿Qué pasaría si su destino es una rueda que da vueltas y vueltas? ¿Hay que pararlo o dejarlo dar vueltas?
Leer másPodemos escucharlos, verlos, ayudarlos cuando es necesario, pero ustedes muy pocos nos notan. Hemos tenidos muchos nombres, hemos estado en muchas partes del mundo. Hemos asesorado a los grandes personajes de la historia, pero nos gusta estar en incógnito. No nos gusta llamar la atención, cuando llamaos la atención se malinterpreta de muchas maneras y el rumbo de lo que queríamos trasmitir nunca llega ileso. Es por eso que nos mantenemos en la sombra. Tratamos de ayudarlos y guiarlos pero desde nuestro plano. Esto no quiere decir que sacaremos de su vida el dolor que han pasado, la vida se trata de decisiones, y a veces esas decisiones nos traen consigo enseñanzas que pueden ser dolorosas.Pero eso también lo has decidido tú. Estamos contigo cuando decidiste venir, en dónde decidiste venir, a quién conocer, qué hacer y cómo morir. Estuvimos contigo cuando decidiste como eres, y lo que decidiste aprender y sanar. Estaremos contigo siempre, porque aunque creas que somos distintas
UNA PROMESA NO ES UN CONTRATO CON TU NOMBRE AL FINAL NI UN ACUERDO VINCULANTE SINO ALGO DISTINTO. DURA MIENTRAS MANTIENE VIVA TU ALMA... D. C..comenzamos está segunda parte con mucha emoción. Quiero agradecer a todos su paciencia, ya que me ha costado terminar esta parte. No tenía intención de hacer dos partes pero la historia tomo su propio curso y se extendió más de lo que debería. (si señores, son mis personajes pero no me hacen caso) así que, bienvenidos, estaremos conociendo a otros personajes que me tienen emocionada. Más maestros, y más de sus vidas. aún falta mucho por explorar.
He escuchado muchas cosas a lo largo del tiempo. Algunas ciertas, otras no tanto. Todo tiene su parte de verdad. Todo tiene su parte de mentira. Ha habido muchos eruditos que han estudiado la vida, o mejor dicho, las vidas. Las culturas a veces lo detallan en silencio, pero siempre sobresale. Algunas cosas que escuche es que se dice que venimos a aprender, por eso cada conexión que tenemos a lo largo de nuestra vida es para aprender de eso. De alguien. De algo. Conseguimos almas viejas que nos enseñan de más, como almas nuevas que nos toca enseñar a nosotros. Somos seres conectados por algo superior.Somos un montón de seres llenos de ganas de aprender. Pero aveces es necesario la intervención de algunos de nosotros para ayudarlos. Mi trabajo es ayudar a los que se me han encomendado específicamente, o quienes me encuentran. Aquellos que tienen dolores desde hace mucho tiempo, aquellos en dónde de alguna forma impacte en su vida. Ayudarlos a superar aquello que no recuerdan,
— Hermano. Me doy la vuelta.— Hermano. Abro mis ojos. Los entrecierro un poco para acostumbrarme a la luz que ingresa. Tan brillante y dolorosa a la vez. — Hermano, ya es casi la hora de irnos — repite mi hermano menor, mientras me ayuda a incorporarme. Lleva puesto su traje marrón favorito, menos mal. Es el que tiene que usar, me hizo caso.— ¿Irás sin la corbata? — le pregunto. Me asiente en respuesta. — El que tiene que lucirse eres tú, si me pongo corbata lamento decirte que tu prometida va a desear casarse conmigo en cambio. — bromea. Me río de sus ocurrencias. Lo dice en broma sólo para distraerme, sabe cuanto pedí por este compromiso. — Madre ha querido que uses el traje azul oscuro, pero le expliqué porque el negro — me asusto, no debe de decirle de mi sueño. — Tranquilo, le dije que es para verte más atractivo ya que el negro hace resaltar el aura de misterio a tu alrededor. Todos lo saben. Me tranquilizo. Mi sueño. — Al llegar tenemos que pasar un tiempo con ell
ChristianEl sonido de las risas en el lugar me distrae un poco.— No contesta — dice Thomas. — ¿Aló? — escucho en mi celular. — Camila, ¿donde estás? — le pregunto. — En casa — se escucha un bostezo —, estaba dormida. Tuve un sueño bonito. — Thomas y yo nos preguntábamos si podíamos ir hasta allá, queríamos hablar de algunas cosas. — Si claro, ya saben el camino. — Está bien, nos vemos en un rato.Cuelgo la llamada.— Vamos — le digo a Thomas. Nos levantamos de la mesa, observo por una última vez la vista que ofrece, para irnos hasta la salida. Pero antes, nos detiene el anfitrión. — Espero que la estadía haya sido de su agrado. — Estuvo espectacular, la comida, las bebidas y el ambiente eran muy agradables — responde mi amigo. — Me alegra oírlo. — nos sonríe —. Les voy a dar un consejo. Las vidas que vivimos nos enseñan algo, nos ayudan a sanar algo. Por lo que recomiendo que busquen que es eso que deben de sanar y aprender, perdonar y soltar lo que no nos hace bien. Bien p
CamilaVoy corriendo para llegar a casa, abro la puerta y de inmediato localizo a mi amiga acostada en el sofá. Abriendo muchos los ojos y levantando las manos para lucir inocente me grita que se ha tomado la medicina, se duchó y almorzó lo que dejé en la mañana. Pero eso no es lo que me preocupa. — ¿Leíste lo de tu jefe en redes? —le pregunto preocupada —. Lo vi de camino para acá pero no presté atención hasta que unas señoras en el bus lo estaban comentando. — Sobre eso…— ¡Sí! Sobre eso — la regaño — Paola del Carmen, con quién tuvieron el accidente es de la mafia y no como los libros de dark romance que sé que lees, donde son un amor y protección y se deja de lado sus matanzas. Esto es serio. — No sabía absolutamente nada — se defiende. — ¿Qué piensas hacer? — inquiero — esas personas ya deben de saber que tu estabas en ese coche, tu jefe está vivo, tú estás viva, salió hasta en las noticias que son gente mala así que no deberían de estar felices comiendo perdices. — Tengo
CHRISTIAN— No se preocupe por el jefe, siempre pasa por acá, se queda en su lugar y después regresa a su oficina. El mismo dice que es para relajarse un poco de todo el ajetreo normal. — me comenta Noé mientras coloca un vaso transparente con un líquido espeso dentro. — Este es Sol, debe de ir primero para iluminar el camino, espero que sea de su agrado. ¿Va a querer algún tipo de aperitivo con la bebida? — Traiga lo que sea conveniente, quedo a su recomendación el día de hoy — murmuro. Me quedo absorto en mis pensamientos. — cuando mi compañero llegue puede mandar a cocinar algo para almorzar. — Señor, disculpe mi atrevimiento, pero lo que sea que lo atormenta en este momento puede estar seguro que todo se resolverá — me aconseja — además de mesero puedo escuchar muy bien, y distinguir a las personas. Usted tiene un aura muy tranquila pero fuerte. Logrará arreglar todo lo que ahora ve tan dañado. — Gracias por el consejo. A veces me cuestiono muchas cosas, más que últimamente me
Camila — Tienes una cara de no haber dormido nada. Tomo un sorbo de mi café antes de responderle a Sofía, una compañera de clases. — He tenido bastantes sueños algo extraño. — Vi en unas entrevistas en línea que explicaban que soñar es equivalente a estar en vela, por eso es que debes sentirte más agobiada. Si supiera que hubiera preferido estar despierta a tener todo tan enredado como lo tengo en este momento. No ha pasado más de un mes, podría decir que ni siquiera tres semanas y mi vida ha dado un giro totalmente incierto. — Bueno, ojalá hubiera estado despierta así hubiera logrado completar algunos pendientes. — Te entiendo, yo necesito que terminemos este semestre o él terminará conmigo — agrega. Le sonrío. Bajo mi mirada a mi cuaderno abierto mientras escucho como se acomoda en el asiento detrás de mí. Hojeo lo que he escrito pero no le encuentro ningún sentido. ¿Sueño o realidad? Ya no puedo distinguir una de otra. Empieza a ver mas movimiento en el aula por lo que el p
Camila Ignorando lo más que puedo trato de pasarla bien junto a Christian en la fiesta, aunque no dejo de darle vuelta en mi cabeza me auto-obligo a dejarlo atrás; existen muchas explicaciones para todo lo que sucede, que no lo encuentre ahorita es otra cosa. Osea, es decir. ¿Pueden los bebés reconocernos? ¿Pueden ellos saber o ver algo que nosotros no? Ninguna de mis preguntas tiene lógica, pero aun así me engaño creyendo que si las tienen. —Tenemos mucho que aprender, asi que deja de lado tus dudas. —Observo a Christian, verlo sonreírme hace que todo se me olvide. — Tienes razón, le he dado muchas vueltas a esto, debería dejarlo estar. — Aún hay tiempo. Nos falta mucho que saber pero para eso estamos aprendiendo. Tomo un breve respiro y miro a mi alrededor, todo sigue su rumbo sin ninguna interferencia, soy la única que está preocupada sin sentido. En lo lejos puedo observar a dos señoras sentadas charlando. Sonrío. — ¿Estas preparado para presentarte a unas personas es