—No—indica Christian—: Somos heterosexuales, Paola. Puedes estar tranquila sobre eso.
—Súper heterosexuales— remarca Thomas— Amamos a las mujeres, las adoramos. Son lo mejor del mundo— continúa. Paola ríe muy satisfecha, mientras yo me muero de la vergüenza.
—Paola, existe algo que se llama privacidad— la amonesto—. No puedes solo preguntar cosas que no te incumbe.
Paola resopla:
— ¡Pero era una pregunta inofensiva! —Se excusa—. Verás, hay que saber estás cosas de primera mano, y que mejor que ellos—los señala—, son perfectos para responder. No querrás que pregunte a tercer
Les pondré en contexto: Prometí ir a ese concierto y primeramente me arreglé para ir, para ser más exactas. Diego va a estar esperándome así que no puedo solo dejarlo esperando por mi llegada. Él ha sido un verdadero ángel a ayudarme a sentirme mucho mejor; no creo que yo pueda ser tan mala y olvidarme de su amable invitación. Heello, ¡Me llevó la entrada hasta mi apartamento! Con solo eso es muchísimo para lo que agradecer.Christian está esperando una repuesta, detrás de él está Paola haciéndome señas de que vaya con ellos, está clarísimo que ella no va a perder ese momento, pero yo no puedo, y creo que ellos pueden entender.—¿Podemos ir después de mi compromiso?
Christian abre la puerta del auto para mí, estoy nerviosa, lo admito; él me pone muy nerviosa. Subo y lo veo cerrar mi puerta. Me quedo quieta en mi asiento esperando que él dé la vuelta para que pueda entrar en el asiento del piloto.— ¿Lista? —me pregunta cuando ya se ha acomodado.¿Lista? No.—Sí. Claro—titubeo. Asiente e introduce la llave, enciende el motor, arrancamos para adentrarnos en la calle. ¿Sabrá ubicarse?—Christian... ¿Sabes a dónde llegar? —le pregunto.—Sí. Por eso llegué tarde, estaba siguiendo a Paola al restaurante par
—¿Qué te pareció? —escucho que pregunta Christian.—Mierda, esto es un dejavú.—Thomas se sobresalta. —Me preguntaste exactamente lo mismo cuando me mostraste la foto de ella, en elaño de la pera.—Esto es diferente, Thomas. Hemos convivido con ella. Hemos pasado tiempo con ella. Así que responde. ¿Qué te pareció? Sé lo más sincero que puedas ser. Lo necesito.—insiste.—Me parece que ustedes entablaron una conversación muy amena, muy especial, no parecía que no se habían conocido nunca, parecían amigos de toda la vida. Más qu
Después de levantarme de la cama, y notar que Paola ya no estaba en el apartamento, decidí que era hora de hacerme un rico desayuno. Cuando está listo busco mi laptop, la enciendo y entro al navegador.Las letras deGoogleme dan la bienvenida, tecleo;Almas.Doy clic. Leo los resultados de búsqueda:Cerca de 426,000,000 resultados (0.68 segundos)Alma – Wikipedia, la enciclopedia libreEl término alma o ánima se refiere a una entidad inmaterial que, según las afirmaciones y creencias de diferentes tradiciones y perspectivas...
Solo tengo una frase para expresar lo que siento en este momento;a mí y al pato Lucasnada más.Se supone que debía de dejar la pena en casa, pero cómo dejarla si siempre me pasan cosas exageradamente locas.Explico, la cuestión es esta: Fui a la parada de buses y tras esperar a que pasara uno, cuando ya había subido, y por obra y gracias del Espíritu Santo pude encontrar un asiento vacío, en horas pico cabe resaltar y que en condiciones normales no se podría, después de pasar por dos paradas, y de alertarme después de que el bus no cruzó dónde debía de cruzar, entendí algo muy obvio: tomé el bus que no era. Estaba en el equivocado. Frustrada, tuve que descender de él para buscar una forma de llegar a mi destino principal.
Ese mismo día, pero más tarde—Entonces, se besaron.—Sí.— ¡Oh dios mío! El hombre no lleva más de dos semanas aquí y ya se besaron. ¡Es impresionante! —chilla Paola.—No lo digas así, que se oye muy mal—siseo—. Me haces sentir como una cualquiera.—Páralo ahí, amiga. Yo no he dicho eso, ni lo he insinuado. No creo eso de ti, y tú no debes creerlo tampoco. No eres una cualquiera.—Pero no debí corresponderle el beso—dudo.
—¿Tonces?—indaga Paola.—Tu léxico me enamora. — murmuro.—Admite que te da gracia.—Lo que tú digas Paola.—¡Pero dime!—pide.—Eres un grano en elculo, ¿lo sabes?—Por dios, ya déjate de la intriga, esto no entra en la categoría de suspenso.—Está bien—suspiro—. Cuando llegué a la univ
— ¿Qué puede ser elsentimiento? — pregunta el profesor Samuel.—Una emoción— responde un chico a mi derecha, Paolo.—También puede ser un estado de ánimo. ¿No? — intervengo. —Si lo vemos en otro sentido.—Exacto, chicos, —nos felicita—, puede ser tanto una emoción como un estado de ánimo. Déjenme que les explique; la emoción que tienen, que sienten en ése preciso momento, el sentimiento que experimentan se conceptualiza, llega, cambia sus propios estados de ánimo.— ¿Entonces las dos cosas son la misma? — pregunta una chica detrás de m&iac