Todos los capítulos de Ofelia "Te amo tanto que debo dejarte ir": Capítulo 1 - Capítulo 10
11 chapters
El cuento de nunca acabar
El cuento de nunca acabar POV de Ofelia Despierto y veo a Felipe a mi lado, él está de espaldas a mí. Extiendo mi brazo para tomar el teléfono que reposa sobre la mesa de noche. Verifico la fecha, mi temperatura y la hora. Son las 7:00 de la mañana. Es el momento perfecto para seducirlo y tener sexo. Sí, eso dije. ¡Tener sexo! De un tiempo para acá, sólo tenemos sexo, sólo eso. Sé que para muchos suena un tanto bizarro decirlo de esa manera, sobre todo cuando apenas llevamos un par de años casados y como diría mi amiga Paola, “son los mejores años para disfrutar del matrimonio”. Quisiera por primera vez estar de acuerdo con ella, pero no puedo hacerlo. No han sido para mí, los dos mejores años, casi podría decir que mi felicidad junto a él, duró algunos meses. Pero de eso hablaré más adelante. Me incorporo cuidadosamente para no despertarlo. Me quito la bata de encajes quedando totalmente desnuda, me acuesto nuevamente y me escabullo entre las sábanas. Lo rodeó con mi braz
Leer más
Una gran amiga
Abro los ojos pesadamente, me siento aturdida, veo una imagen borrosa frente a mí y oigo una voz a lo lejos. —Despierta Ofelia, joder. — dice con preocupación mientras da palmadas en mi rostro.— Despierta. —Pao —susurro. Puedo reconocer por su voz que es mi amiga Paola. —Sí tía. Joder soy yo. Vamos despierta. —Me insiste, mientras golpea suavemente pero con firmeza, mis mejillas.Paola coloca sus brazos debajo de mis axilas, une sus manos en mi abdomen y me arrastra hacia la tina. Aunque intento recordar lo que ha pasado, mi cabeza está embotada, no logró pensar con claridad. Apenas algunas imágenes y sensaciones difusas reaparecen en mi mente.La veo meterse dentro de la tina, se apoya en el borde de la bañera del lado de la pared; vuelve a sostenerme con fuerza enlazando sus manos en mis brazos y haciendo un gran esfuerzo por levantarme. Me siento pesada y desorientada; como puedo, consigo apoyar mis manos en el borde de la bañera para impulsarme un poco, aunque no estoy seg
Leer más
Una sensación inefable
Abro los ojos y siento como sus labios se posan en los míos y su aliento roba mi aliento. Exasperada por la situación comienzo a lanzar manotazos exigiéndole que se aparte de mí. —¡Suélteme, suélteme! —Comienzo a gritar visiblemente alterada— ¿Qué se supone que hace imbécil? El hombre de uniforme negro me sostiene por las muñecas intentando contener mi ataque. —¿Qué le ocurre, joder? Sólo intento ayudarla. —contesta con severidad haciéndome reaccionar de inmediato. Me incorporo en el sofá de cuero negro, y él se aparta de mí, arregla el cuello de su uniforme de chef y pasa la mano por su cabello. En ese momento alguien toca a la puerta, él se dirige hacia la entrada de la oficina, mueve el picaporte destrabando el seguro interno. Abre ligeramente la puerta como evitando que alguien pueda verme. —En seguida voy Tomás. —dice y cierra la puerta. Coloca una mano en su cadera y con a otra acaricia su mentón con cierta suspicacia.— ¿Puede decirme que hacía en esta área? —¡Eso no
Leer más
Un ligero escalofrío
POV de Rodrigo Freno intempestivamente, al ver el reflejo de alguien atravesarse de forma inesperada frente a mi coche. El sonido de los neumáticos rechinando sobre el pavimento resuena en mis oídos. Por suerte, alcanzo a detener el auto y evitar a tiempo, un desastreBajo apresuradamente de mi coche. Los nervios se apoderan de mí con rapidez. En mi mente se debaten dos pensamientos: por un lado, he atropellado a alguien, y por el otro, la delicada situación de salud de mi abuelo. ¡Mi viejo se me está muriendo! Me dirijo hacia la parte delantera de mi coche. La incredulidad me invade al ver que es ella. Es la misma mujer que estuvo en mi oficina minutos atrás. Me apresuro a levantarla entre mis brazos, ella permanece inconsciente. Por lo poco que alcanzo a ver, no está sangrando. Aún así, me preocupa que pueda estar lastimada.Con dificultad logro abrir la puerta de mi coche, la siento en el puesto delantero, mientras verifico su pulso y la reviso. —¡Joder! —exclamo al ver que
Leer más
Egoísta por sentirme feliz
—¡No mamá! Eso no puede ser. —Mi voz sale de mis labios como un leve susurro. Guiado por el remordimiento, dejo la planilla sobre una de las sillas y corro en dirección a las escaleras; a pesar de que ya no tenía sentido el darme prisa, quería sentirme exhausto, derrotado; hacer que aquel instante de dicha que acababa de sentir junto a Ofelia desapareciera de mi corazón y sólo la tristeza con su oscura sombra, me invadiera. ¿Alguna vez se han sentido culpables de ser feliz mientras, alguien a quien amas, sufre? Sí, justo así me sentía. La culpa comenzaba a consumirme como fuego voraz esparciéndose en mi interior y devorándome por dentro.Subo las largas escaleras con prisa, dando pasos agigantados como si cada segundo contara. Mis pies golpean los escalones con un ritmo frenético, saltando de dos en dos con una agilidad que contrasta con mi dolor. Mis manos se aferran a la barandilla impulsándome hacia adelante, como si estuviera tirando de mí mismo hacia el siguiente peldaño. La
Leer más
Modo: Decepcionada 😞
POV Ofelia Sonrío levemente y le devuelvo el teléfono a la enfermera, no puedo ocultar mi desconcierto ante la respuesta de Rodrigo. —¿Terminó de llenar la planilla? —Asiento y le devuelvo el portapapeles y el bolígrafo, por suerte él había registrado su número telefónico.— ¿Logró comunicarse con su esposo? —Me pregunta mostrando su interés. —Sí —contesto parcamente— Gracias. —Estaré en el área externa, cualquier cosa que necesite sólo presione el botón. —Señala el dispositivo y se retira, mientras yo me sumerjo en mis dudas. ¿Por qué me trató tan distante, tan diferente? Pienso en ello por algunos segundos y termino aún más decepcionada con la respuesta. Creo que me hice falsas expectativas demasiado rápido considerando que es sólo un desconocido, suspiro con pesar. ¡Vaya que no aprendo!¿Cómo podía pensar que le importaba sólo por un par de eventos aleatorios donde se convirtió en mi héroe y mi salvador? Intento levantarme de la cama, pero mi pie sigue doliendo un
Leer más
#desconcierto #vergüenza #egoísmo
—¡Ofelia!Reconozco aquella voz y volteo a verlo. —Aguarde, por favor. —Le pido a la enfermera. Marcelo se aproxima a la entrada. —¿A dónde vas? —¿Dónde está Pao? —pregunto al ver que no lo acompaña. —Está en la administración aguardando para pagar, pero te hemos estado llamando y tu móvil suena apagado. —Sí, lo perdí. —El desánimo en mi voz podía notarse a leguas, quería, anhelaba tanto que fuese él. —¿Pero como es que estás de salida, Pao me explicó que…? —Ve y dile que ya la cuenta fue cancelada por favor. —Lo interrumpo. Él asiente y la enfermera dirige su mirada hacia mí.— No necesitaré el servicio de ambulancia. —El pago no será devuelto, señora. Es un servicio especial. —No se preocupe, quédese con el dinero. —respondo con tedio.— ¿Podrá esperar a que mi amiga venga por mí? —Sí, señora. —Gracias. Minutos después, veo al final del pasillo a Paola junto con Marcelo. Me abraza como si llevara una década sin verme. Sí, así es ella, intempestiva y rebelde p
Leer más
Finalmente, él.
—¿Qué dices? —interroga con asombro:— ¿Dices que fue Rodrigo quién por poco te atropella? —Sí… él. —respondo en tono firme. Paola quien se había adelantado para abrir la puerta del apartamento, regresa con cierta suspicacia hacia donde nos encontramos conversando. —¿Ocurre algo? —cuestiona. —Vamos al apartamento y te explico, Pao. —Me adelanto a hablar y aclarar su duda, no quiero generar otro inconveniente entre ellos. Marcelo nos acompaña hasta el apartamento, yo tomo asiento en el sofá, mientras Paola y él conversan o discuten en voz baja. Desde la puerta, él se despide de mí, volteo a verlo. —Nos vemos en un rato. Vengo por ustedes en treinta minutos. Asiento con una sonrisa amable, aunque por dentro mi corazón se siente motivado y ansioso de poder ver a Rodrigo. —Siéntate Pao. —Le pido y ella, se acomoda a un lado del sofá. Comienzo a explicarle lo ocurrido esa tarde, ella escucha atenta y en silencio. —Eso que me has contado parece de novela de TV, que él te ha
Leer más
Llamarada ardiente 🔥
POV RodrigoPor un breve instante, me parece estar alucinando, volteo a mi lado derecho y creo verla. Sí. Creo ver a Ofelia, estoy seguro de que es ella. ¡Pero eso no puede ser! Cierro y abro los ojos de forma rápida y me aseguro de que no haya sido producto de mi imaginación ya que no he logrado sacarla de mi mente ni un segundo. Pienso en mi falta de sutileza por no ir a verla después de haber pagado lq cuenta en la administración. Sin embargo, luego de que mi madre y mi hermana, se fueron en mi coche, fui a buscarla; pero ella ya no estaba. En ese momento, confieso que me sentí ligeramente ansioso pero a la vez resignado. ¿Por qué estaba empeñado en ella? ¿Por qué deseaba tanto verla si conozco su realidad a la perfección? Nuestras miradas se encuentran por segunda vez en menos de un minuto. Respiro profundamente tratando de recuperar el control de mi cuerpo. Comienzo a hablar en representación de mi familia y en honor a mi abuelo. Mis palabras emergen de lo profund
Leer más
Perversamente bella
Sus ojos claros, color ámbar me miran fijamente, mientras la ayudo a incorporarse con suavidad. Ella se sostiene de mis hombros hasta que su cuerpo se empareja con el mío. Una especie de campo magnético nos rodea, como si quisiéramos quedarnos así el resto del tiempo, de nuestras vidas. Repentinamente, ella aparta mis manos de su cintura con repulsión y su mirada cambia, de cálida a fría. —¡Suéltame! —Me ordena y puedo sentir en el tono de su voz una abrumadora firmeza. —Sólo quería ayudarte a levantarte. —argumento. —Llevas varias horas, desde que nos conocimos, siendo un accidente en mi vida. Por tu culpa, tengo mi pie lastimado y ahora me lanzas al piso sólo porque se te antojó entrar al baño de damas. —increpa. Escuchar aquellas palabras saliendo de sus labios, me hacen enojar. Si algo no soporto son las injusticias, y ella lo estaba siendo en ese momento. —No pienso permitir que me hables de ese modo —digo apartándome de forma abrupta, ella me observa con sus grandes
Leer más
Escanea el código para leer en la APP