Todos los capítulos de LA DIABOLICA TENTACION DEL ALFA: Capítulo 21 - Capítulo 22
22 chapters
21
Viggo abrió los ojos lentamente, pero su mirada estaba vacía, perdida, como si su mente no estuviera presente. Mi corazón se hundió en el pecho. ¿Qué más podía pasarme en este lugar maldito? Mi suerte, que ya era pésima, parecía empeorar con cada segundo que pasaba.—¿Te sientes bien? —le pregunté, intentando mantener la calma, aunque por dentro me estaba desmoronando.Viggo frunció el ceño, sus ojos mostraban dolor, y sin previo aviso, vomitó sangre. Un frío aterrador recorrió mi espalda.—¿Dónde te duele? —pregunté, tratando de mantenerme firme.Pero antes de que pudiera responder, sus ojos se fueron hacia atrás y empezó a convulsionar violentamente. Entré en pánico. Lo agarré por los hombros, tratando de contener su cuerpo que se movía sin control. Lo apreté con todas mis fuerzas, desesperada. Estaba agotada, cansada de todo esto, y en ese momento sentí que ya no tenía más energía para luchar. Las lágrimas comenzaron a correr por mis mejillas, y me dejé caer a su lado, agotada y der
Leer más
22
La noche llegó y, como una desgracia, la lluvia caía sobre mí como una maldición más, empapándome hasta los huesos mientras el frío se colaba por cada rincón de mi cuerpo. Sentía un dolor punzante en mi tobillo y estaba completamente agotada, pero Viggo, a mi lado, desnudo y aparentemente imperturbable, parecía inmune a todo lo que me estaba consumiendo.Empuñé la mano y le di un puñetazo en el brazo. Él volteó a verme, mirándome mal.—Vuelve a pegarme y te corto la mano —me amenazó.Puse los ojos en blanco y volví a golpearlo; ya no me importaba lo que pasara. Nada podía ser peor, mi vida ya era suficientemente mala.—No es justo que yo esté pasando por todo esto, y tú estés como si nada —me quejé y le di otro golpe.Cada músculo en mi cuerpo estaba adolorido, y mi tobillo latía de dolor. Solo quería descansar, dormir por horas o tal vez un día entero, y comer algo decente, como una hamburguesa o una pizza. Mis entrañas sonaron con solo pensar en comida.De repente, unos ruidos reson
Leer más