La anticipación en el aire es tan espesa que puedo saborearla, como un sabor metálico que se enrosca alrededor de mi lengua. Mis pies están plantados firmemente en el suelo del bosque, los dedos de los pies curvados dentro de mis botas, agarrando la tierra como si fuera a escaparse de mí. Los bosques están vivos esta noche; Cada susurro, cada susurro del viento se siente como un secreto que pasa de hoja en hoja.A mi alrededor, puedo sentir la tensión en el aire, palpable como la electricidad antes de una tormenta. Las otras chicas, todas ellas como yo, están reunidas en silencio, sus ojos brillando con una mezcla de emoción y nerviosismo.Es el momento del ritual de apareamiento, una tradición ancestral que marca el destino de cada uno de nosotros. Los hombres, también presentes en la penumbra, observan con atención, ansiosos por encontrar a su compañera. Se siente como si el bosque entero contuviera la respiración, como si el universo mismo estuviera esperando el resultado de e
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