Me quedé allí, pasmada en mi silla. Con la vista fija en él, mientras se abría los botones de su chaqueta y tomaba asiento justo al lado de mi hermana y frente a mí. Mis padres comenzaron a conversar con él, haciéndole toda clase de preguntas, pero yoe mantuve en silencio. Cecilia lo había lo había presentado hacia minutos con el nombres de Aless, Aless Visconti. Hacía tres años el me había dicho que lo nuestro no tenía futuro porque sus padres querían que él se casará con una heredera. ¿Había mentido? Y de hacerlo hecho, ¿Por qué? — ¿Sucede algo, Catalina?— interrogó mi madre, mirándome directamente y haciendo que todos en la mesa se volteasen a mirarme. La azul mirada de el prometido de mi hermana cayó sobre mí, y parte del agua que había bebido subió a mi garganta, provocandome náuseas. Coloqué una mano delante de mi boca, me levanté de un salto y corrí al baño. Dónde me puse rápidamente enferma, vomitando tres veces. Me estaba lavando las manos y enjuagandome la boca, cuand
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