Froto mi frente con cierto cansancio mientras avanzo por la oficina, en dirección a mi despacho.Hoy he sujetado mi largo cabello en una cola alta, la cual se agita a mis espaldas a cada paso que doy, dejando apenas unos mechones sueltos que hacen el símil de un flequillo escaso.Nunca he soportado los flecos, para mí.No me quedan bien, me resultan una lata de mantener y colocar en su lugar, además de no serme absolutamente prácticos.Pero hace poco creí que algo neutral me ayudaría a mantener mi autoestima y lo hace externamente.Luzco bien, me queda bien y no importa si se me riza o ondula ya que igual, termina quedando bien.Pero personalmente, desde mi punto de vista, no me ha quedado como esperaba.Yo esperaba una imagen un poco más de mujer adulta, fuerte y firme.Pero en su lugar… me siento como una tonta versión preadolescente mía sobre tacones altos, ropa cara y ese intento de mirada intimidante que apenas me dura lo necesario.De por si siempre soy juzgada por el hecho de s
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