24

Liam se separó suavemente de los brazos de Mark, incapaz de negar la verdad que se había revelado con tanta claridad. Quería gritar, decirle que ya lo sabía, que era un impostor, preguntar cuáles eran sus intenciones. Pero no era el momento ni el lugar. Necesitaba alejarse, tomar distancia y aclarar sus pensamientos.

—Lo siento, Mark. Necesito un momento a solas. —Su voz apenas era un susurro, pero Mark lo escuchó y asintió, aunque con evidente preocupación.

—Claro, bebé. Tómate tu tiempo. Estaré aquí si me necesitas. —“bebé” la palabra sonó desagradable en sus oídos. Mark le dio una última mirada antes de retroceder, dejando a Liam solo junto a la piscina. Liam respiró hondo, sintiéndose aliviado de la asfixia que Mark le provocaba. Caminó lentamente hacia la piscina y se sentó en el borde. Le hubiese gustado quitarse los zapatos y meter los pies en el agua, pero no podía; los químicos de la piscina le harían mucho daño. Así que solo cruzó sus piernas y observó su reflejo en la super
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP