El GEU finalmente ha encontrado algo acerca de la muerte de Sebastián el exnovio de Valentina y en un intento desesperando de Valentina, Alan y Santiago por ocultar la verdad, tomaran decisiones apresuradas que los pondrá en peligro. Alan está a puertas de un matrimonio no deseado y cada vez es más complicado mantener a las autoridades lejos de su hermana. La presión de hacer lo que debe en vez de lo que quiere lo lleva a refugiarse en brazos de Calina, pero en vez de arreglar su relación con ella provoca que se aleje más de él y en su afán por recuperar el control cae enamorado de ella. Santiago ha resuelto perdonar a Valentina ahora que ella ha decidido olvidar a Edward, sus planes a futuro parecen estar en orden, hasta que el fantasma de Sebastián aparece y a puertas de su matrimonio se ve orillado a tomar una decisión difícil para proteger a quienes ama. Edward ha decidido marcharse para sanar su corazón roto, pero al poner distancia entre el y Valentina se da cuenta que dejar sus sentimientos es mucho mas complicado de lo que creía. Una nueva oportunidad se le presenta, pero cuando parece que Valentina es tema del pasado una verdad devastadora lo pone al límite y las sospechas de que Sebastián este vivo toman fuerza. Decisiones, verdades, traiciones y reconciliaciones son el pan de cada día. Las alianzas terminan, los enemigos emergen y la verdad siempre sale a la luz, todos tienen mucho que perder, así que cada uno defenderá lo que más ama, aunque eso los lleve en distintas direcciones.
Leer más֎ Jimena ֎Valentina Lorens había sido mi mejor amiga, de hecho, había sido la única persona a la que había considerado una verdadera amiga, pero las cosas cambiaban y aunque odiaba que lo hicieran, no podía evitarlo. La última vez que había visto a Valentina de frente, había sido en la sala de mi casa cuando me dio la noticia de la muerte de Sebastián. Recordaba aquello como si hubiera pasado hacia poco.Apreté con fuerza el control del televisor molesta y más que molesta decepcionada. El timbre que anunciaba la llegada de alguien sonó sacándome de mis recuerdos. Me tomé la copa de vodka y abrí sin mirar. Ya no me importaba si me mataban o si me encontraban, las cosas se me habían salido de control y no podía perder nada más, porque ya no me quedaba más que la vida.– Alan ¿Qué haces aquí? – Al abrir la puerta ante mis ojos apareció mi ex amante. El pasó por mi lado, agobiado, no respondió nada, tomó la botella de vodka que estaba en mi mesa y tomó directamente de ella. Cerré la pu
֍ Santiago ֍Desde la desaparición de Edward, otro actor interpretó su papel. Debido a que Edward era uno de los actores esporádicos, su ausencia no afectó mucho la grabación de la película. De hecho, las grabaciones habían continuado normal durante los meses que llevábamos sin él. Nada cambió con su desaparición, ni siquiera la manera en que Valentina y yo nos tratábamos, lo que si cambio fue su estado de ánimo, siempre estaba de mal humor.Valentina y yo habíamos intercambiado un par de palabras desde nuestra ruptura, pero ni ella ni yo nos habíamos sentado a hablar, hasta ese día en que me dijo que quería hablar conmigo. El motivo de nuestra conversación era de "nosotros" así me lo había expresado por llamada. Así que cuando tuvimos un receso en las grabaciones fui hasta su camerino donde se encerraba cualquier tiempo libre que nos daban.Llamé a la puerta y me asomé. Ella me miró atenta y con un movimiento de su mano me indicó que pasara.– Cierra la puerta por favor – Me pidió
֍ Mohammed ֎Hacía meses no recibía una llamada de la empresa Lorens. Yo era su abogado, pero desde que Valentina Lorens se había posicionado como representante legal de uno de los bancos, ya no tenía mucho trabajo que hacer allí.– Buenos días, Habla Mohammed Terán – Respondí un poco extrañado al reconocer el número de las directivas del banco.– Buenos días Mohammed, habla Valentina Lorens– S-señorita Lorens ¿A qué debo el honor de su llamada? – Me sorprendió que fuera ella quien llamara, normalmente si dirección necesitaba algo me enviaban el mensaje con su asistente. Además, era poco común por no decir que nulo, que Valentina Lorens se tomara el trabajo o la molestia de hablar personalmente con un empleado.– Necesito encontrar a alguien y usted es muy bueno en eso – Expresó de inmediato– Claro que si – Contesté de inmediato. Ya había trabajado para ella en esa área tres años atrás – ¿Quiere que nos reunamos?–– No, no hay necesidad – Respondió de nuevo con prisa – La person
Habían pasado tres meses, meses tristes en que lo único que hacía era estudiar todo el día, tratando de mantener mi mente ocupada y alejada de los pensamientos que iban dirigidos a Valentina.No podía quejarme del lugar, estaba con mi mamá, mi padrastro, mis tíos, mis primos y Maria, la sobrina de mi padrastro. Quien era una persona muy agradable. Pero me hacía falta Valeria, mi mejor amiga; Calina, mi papá y aunque no lo iba a aceptar en voz alta, Valentina también. En dos meses había logrado encariñarme con Valentina, más que eso, me había enamorado de ella. Nadie en su sano juicio podía haberse enamorado de ella después de todo lo que me hizo pasar. Pero al parecer yo había perdido la razón.Suspiré frustrado. No lograba mantener a Valentina alejada de mis pensamientos ni un minuto y a medida que pasaba el tiempo más difícil me era mantenerla alejada de mi mente.– Edward – Alce la mirada al escuchar la voz de María – ¿Quieres que dejemos así?– ¿Qué? – Pregunté sin saber a qué