Sylvia Smith era una joven huérfana, se había criado en un orfanato, siempre esperó ser parte de una familia, pero ese privilegio no le tocó nunca. A los 18 años salió, ya era adulta y podía mantenerse a sí misma, una de las hermanas del orfanato le cedió todos sus ahorros, ella prometió un día devolverlos. En un año había trabajado como mesera en un restaurante de desayunos, un día se quedó sin empleo. Ya tenía dos meses buscando y nada, la renta se acumulaba y la estaban presionando. Compró la prensa, había un anuncio que le llamó la atención: " Se solicita mujer joven para encargarse de la crianza de dos niños, requisitos no debe tener familia, buen sueldo" Había una dirección y una hora para la entrevista, allí estuvo en una larga fila que no le daba ninguna esperanza. Increíblemente fue seleccionada y así conoció su destino, viajar con un multimillonario hombre de negocios, amargado y de mal carácter Hafif Aziz, un multimillonario de ascendencia árabe, pero radicado en los Estados Unidos. Sería la madre sustituta de dos niños hermosos de este hombre, lo único malo, tendría que casarse con él, para poder criar a los niños. Sería un contrato matrimonial, solo para ser la madre de Farid y Amira, dos hermosos bebés de los que se enamoró a primera vista, no así de su padre, a quien detestaba con toda su alma.
Leer másFarid y Karen decidieron ir de visita a la casa de los padres de él y conocer a toda la familia en otro día y hacerlo más formal, mientras se dedicaron a recuperar todo el tiempo perdido, hablando, amándose y planeando la vida de ambos a futuro.También hicieron cita para ir con los padres de ella, que aunque Farid ya los conocía, quisieron hacer también hacerlo más formal y en plan de pareja comprometida para el matrimonio.Ellos hablaron de casarse en solo 5 semanas, querían que fuera lo más pronto para que el bebé viniera en una relación legalmente establecida, ella estaba emocionada, al día siguiente antes de ir a casa de los padres de Farid, visitaran al ginecólogo, para saber el sexo del bebé.De allí fueron a visitar a los padres y hermanos de Farid, Sylvia se había encargado de hacer un agasajo para la nueva pareja, no todos los días se recibe a una nuera con un nieto al mismo tiempo.— ¡Bienvenida a la familia querida!— fueron las palabras del saludo de la madre de Farid par
Ella solo se quedó esperando que las manos de él actuarán para quitarle toda la ropa que estorbaba para las caricias que se prometían con la mirada.— Ahora me arrepiento de haberme puesto la camisa y el pantalón — dijo él mientras la acariciaba mientras la desvestía.— También yo— dijo ella empezando a desabotonar su pantalón.— Me siento en las nubes con tu cuerpo en mi cama, mi amor— dijo él— he soñado tantas veces con éste momento.— No puedo estar mucho tiempo boca arriba, el embarazo me restringe un poco la respiración — dijo ella.— No hay problema, lo hacemos de ladito y así acarició tus pechos, tus ricas nalgas y te beso ricamente tu cuello— dijo él ya excitado por el momento que vivía.Con sus manos dibujó caminos en sus pechos, acariciando sus pezones suavemente, los tomó en su boca unos instantes para luego colocarse tras su espalda para empezar a besar el cuello de ella, bajando los su espalda, tomando sus nalgas con su manos en caricias eróticas, luego depositando besos
Karen apretó los labios en gesto de incertidumbre e incomodidad, suspiró y se preparó para decir:—Necesito aclarar contigo la situación de mi embarazo, tengo mucha vergüenza contigo Farid,— dijo ella — pero no deseo engaños, tuve dos matrimonios y de los dos hombres quien tuve la desdicha de aceptar como esposos resultaron ser unos traicioneros, por eso no quiero que haya engaños de mi parte.— No entiendo de qué estás hablando cariño mío — dijo él.— Déjame terminar con mi relato por favor — dijo Astrid— Hace unos meses atrás fui invitada a una extraña celebración donde debía ir con mi rostro cubierto por una máscara y vestida a la usanza antigua, esa noche conocí a un caballero que me cautivó con su conversación, nunca supe su nombre, pero tomé demasiado alcohol y terminé en la cama con él.El rostro de Karen estaba enrojecido a causa de la incomodidad que sentía al estar relatando algo tan íntimo de su vida, Farid la miraba con admiración y le sonreía con ternura. Ella estaba so
Salieron de allí con las dos personas arrestadas y a buscar a los demás que estaban involucrados en la desaparición de Karen Romano, primeramente se dirigieron a dónde se encontraba Gordon en ese momento.Él se encontraba en la empresa de Karen, el detective llegó hasta la oficina y tocó la puerta, una vez que el abrió, habló diciendo:— ¿Señor Gordon Skinner?— ¿Quien lo busca?— preguntó él.— ¿Es usted el señor Skinner?— volvió a preguntar el detective.— Así es, dígame en qué puedo servirle — dijo él hombre.El detective hizo una seña con sus manos y los dos agentes estuvieron al lado de Skinner prontamente.— Queda usted arrestado por el secuestro de la señora Karen Romano — dijo él hombre de la ley.— ¿Qué locura es ésta? ¡No pueden probar nada, esto es obra de la loca de Lissette y su odio por mí, no pueden basar una condena solo con sospechas, soy abogado y conozco las leyes mi señor!— vociferaba Gordon.— Es mejor que nos acompañe sin poner resistencia, recuerde que cualquier
— Yo no he dicho nada, ni diré, se a lo que expongo no te preocupes hombre— dijo la mujer cuidadora.La vecina nueva del edificio donde había entrado Gordon, había visto mucho movimiento últimamente, ese día vio salir a un hombre que entró con él tal Skinner y luego salió sólo, quería averiguar de quién se trataba y lo alcanzó en la entrada del edificio, ella se adelantó y fue a abrir y de repente se llevó la mano a la cabeza.El hombre de inmediato se hizo cargo.— ¿Se siente mal señora?— dijo él hombre — venga conmigo, siéntese por favor.Ella se repuso rápidamente y dijo:— Fue solo un leve mareo, debe ser porque no he comido.— Debe cuidar su salud, es un tesoro estar sano— dijo el hombre.— ¡Gracias, es muy amable; ¿Vive en el edificio?— preguntó inocentemente.El sonrió y respondió:— ¡Oh no! Solo vine a visitar a una paciente en el 5, está embarazada — dijo él doctor.— ¡Ah! con razón su reacción— dijo la mujer— afortunadamente estoy bien, venga lo acompañó a la salida, es tran
Hafid sintió tristeza al ver cómo su hijo se sentía, amar sin esperanzas era algo terrible, recordó cuando pensaba que Sylvia no lo amaba y se le hizo un nudo en la garganta.Gordon hizo todos los arreglos para que Karen tuviera atención médica, llevó un médico y también transportaron un equipo de ecografía para monitorear al bebé con el que él quería quedarse después de deshacerse de la madre, esos eran sus planes.Unas tres semanas después todo estaba listo para revisar a Karen y su bebé. La puerta se abrió e hicieron que ella entrara otra habitación, allí estaba un hombre de bata blanca, aparentemente un doctor quién le sonrió amable al ella entrar, Gordon estaba con él médico.— Hola señora, estoy acá para llevar a cabo un examen para determinar cómo se desarrolla su bebé— dijo él aparentemente doctor.— ¿Y tiene que estar él aquí?— dijo Karen altiva.— No veo porque tengo que salir, estoy interesado en que nuestro bebé esté bien— dijo él.— Tu sabes que éste bebé no es tuyo —
Lisette sonrió al ver de quién se trataba y saludó.— ¡Hola Farid! ¡Qué sorpresa tan agradable! Si ese truhán que viste salir de acá es Gordon Skinner, y ahora estoy más convencida de que él tiene que ver con la desaparición de Karen— dijo la muchacha, en voz poco audible.Farid terminó de entrar cerrando la puerta tras sí y respondió:— Lo he visto en algunas ocasiones merodeando cerca de Karen.— Si, desde que lo ví aparecer nuevamente en la vida de mi hermana no me dió buena vibra, se lo advertí más de una vez a Karen, que ese tipo no me gustaba cerca de ella — dijo Lissette incomoda.— ¿Qué razones dió para acercarse a ella?— preguntó Farid.— Imagínate que la llamó para que lo buscará en un hospital porque según estaba con cáncer terminal, después le dijo que solo bromeaba, era una gastritis, que estaba arruinado y necesitaba trabajar, y desde ese tiempo no ha salido de acá — la voz de Lissette era de enojo.Farid se quedó pensando unos instantes y luego se levantó diciendo:— Vo
— ¿Qué es lo que sucede contigo Gordon Skinner? ¡A mi hijo no lo vas a tocar maldito bastardo!El hombre mostró su sonrisa de lobo y respondió:— ¿Y muerta qué vas a hacer?— dijo el hombre inundando la habitación con su risa— ¡Esa será mi venganza perfecta! Criar a tu hijo y moldearlo a mi imágen, me encantaría ver como te revuelcas en tu tumba.— ¿De eso se trata todo esto Gordon? ¡De una estúpida venganza!— exclamó ella— fuiste tú quien arruinó mi vida con tu traición, dime; ¿de qué te quejas?— ¡De que mi vida se vino abajo después de nuestro divorcio, mi reputación ya era una mierda por culpa de tus lloriqueos! — gritó Gordon— ¡Ya no era un abogado intachable, nadie me consideró jamás para ser un honorable juez!— Y según tú, eso es mi culpa—dijo ella— debiste pensar en no acercarte a la candela, si tenías la cola tan frágil, no fueron mis lloriqueos idiota, fue tu comportamiento, no te importó exhibirte con Elsie en cualquier antro, y los periodistas andaban a la caza de un bob
— Si, ya se me está notando, ¿verdad?— dijo Karen.— Creo que el jefe no sabe de su embarazo señorita— dijo la mujer.— Como si eso hiciera alguna diferencia — dijo Karen con tristeza.Increíblemente su estado de embarazo desató la lengua de aquella mujer que continuó diciendo:— ¿Cuánto tiempo tiene? ¿Sabe si es niña o niño?Karen estaba sorprendida de que al entrar la señora ni siquiera la miraba y ahora un torrente de palabras salían de su boca, queriendo informarse del mínimo detalle.— ¿Su esposo sabe que usted está acá?Por un momento iba a decirle que no tenía esposo, pero decidió reservarse esa información y solo respondió:— El sufrió un accidente el día que estos desgraciados me secuestraron y ni siquiera he podido ir a verlo en el hospital — dijo Karen sinceramente conmovida.La mujer apretó los labios en señal de contrariedad y solo movió su cabeza.Karen continuó diciendo: — Ya voy a tener 4 meses y aún no sé si es niña o niño, necesito mis vitaminas para que mi bebé ven