Lisette sonrió al ver de quién se trataba y saludó.— ¡Hola Farid! ¡Qué sorpresa tan agradable! Si ese truhán que viste salir de acá es Gordon Skinner, y ahora estoy más convencida de que él tiene que ver con la desaparición de Karen— dijo la muchacha, en voz poco audible.Farid terminó de entrar cerrando la puerta tras sí y respondió:— Lo he visto en algunas ocasiones merodeando cerca de Karen.— Si, desde que lo ví aparecer nuevamente en la vida de mi hermana no me dió buena vibra, se lo advertí más de una vez a Karen, que ese tipo no me gustaba cerca de ella — dijo Lissette incomoda.— ¿Qué razones dió para acercarse a ella?— preguntó Farid.— Imagínate que la llamó para que lo buscará en un hospital porque según estaba con cáncer terminal, después le dijo que solo bromeaba, era una gastritis, que estaba arruinado y necesitaba trabajar, y desde ese tiempo no ha salido de acá — la voz de Lissette era de enojo.Farid se quedó pensando unos instantes y luego se levantó diciendo:— Vo
Hafid sintió tristeza al ver cómo su hijo se sentía, amar sin esperanzas era algo terrible, recordó cuando pensaba que Sylvia no lo amaba y se le hizo un nudo en la garganta.Gordon hizo todos los arreglos para que Karen tuviera atención médica, llevó un médico y también transportaron un equipo de ecografía para monitorear al bebé con el que él quería quedarse después de deshacerse de la madre, esos eran sus planes.Unas tres semanas después todo estaba listo para revisar a Karen y su bebé. La puerta se abrió e hicieron que ella entrara otra habitación, allí estaba un hombre de bata blanca, aparentemente un doctor quién le sonrió amable al ella entrar, Gordon estaba con él médico.— Hola señora, estoy acá para llevar a cabo un examen para determinar cómo se desarrolla su bebé— dijo él aparentemente doctor.— ¿Y tiene que estar él aquí?— dijo Karen altiva.— No veo porque tengo que salir, estoy interesado en que nuestro bebé esté bien— dijo él.— Tu sabes que éste bebé no es tuyo —
— Yo no he dicho nada, ni diré, se a lo que expongo no te preocupes hombre— dijo la mujer cuidadora.La vecina nueva del edificio donde había entrado Gordon, había visto mucho movimiento últimamente, ese día vio salir a un hombre que entró con él tal Skinner y luego salió sólo, quería averiguar de quién se trataba y lo alcanzó en la entrada del edificio, ella se adelantó y fue a abrir y de repente se llevó la mano a la cabeza.El hombre de inmediato se hizo cargo.— ¿Se siente mal señora?— dijo él hombre — venga conmigo, siéntese por favor.Ella se repuso rápidamente y dijo:— Fue solo un leve mareo, debe ser porque no he comido.— Debe cuidar su salud, es un tesoro estar sano— dijo el hombre.— ¡Gracias, es muy amable; ¿Vive en el edificio?— preguntó inocentemente.El sonrió y respondió:— ¡Oh no! Solo vine a visitar a una paciente en el 5, está embarazada — dijo él doctor.— ¡Ah! con razón su reacción— dijo la mujer— afortunadamente estoy bien, venga lo acompañó a la salida, es tran
Salieron de allí con las dos personas arrestadas y a buscar a los demás que estaban involucrados en la desaparición de Karen Romano, primeramente se dirigieron a dónde se encontraba Gordon en ese momento.Él se encontraba en la empresa de Karen, el detective llegó hasta la oficina y tocó la puerta, una vez que el abrió, habló diciendo:— ¿Señor Gordon Skinner?— ¿Quien lo busca?— preguntó él.— ¿Es usted el señor Skinner?— volvió a preguntar el detective.— Así es, dígame en qué puedo servirle — dijo él hombre.El detective hizo una seña con sus manos y los dos agentes estuvieron al lado de Skinner prontamente.— Queda usted arrestado por el secuestro de la señora Karen Romano — dijo él hombre de la ley.— ¿Qué locura es ésta? ¡No pueden probar nada, esto es obra de la loca de Lissette y su odio por mí, no pueden basar una condena solo con sospechas, soy abogado y conozco las leyes mi señor!— vociferaba Gordon.— Es mejor que nos acompañe sin poner resistencia, recuerde que cualquier
Karen apretó los labios en gesto de incertidumbre e incomodidad, suspiró y se preparó para decir:—Necesito aclarar contigo la situación de mi embarazo, tengo mucha vergüenza contigo Farid,— dijo ella — pero no deseo engaños, tuve dos matrimonios y de los dos hombres quien tuve la desdicha de aceptar como esposos resultaron ser unos traicioneros, por eso no quiero que haya engaños de mi parte.— No entiendo de qué estás hablando cariño mío — dijo él.— Déjame terminar con mi relato por favor — dijo Astrid— Hace unos meses atrás fui invitada a una extraña celebración donde debía ir con mi rostro cubierto por una máscara y vestida a la usanza antigua, esa noche conocí a un caballero que me cautivó con su conversación, nunca supe su nombre, pero tomé demasiado alcohol y terminé en la cama con él.El rostro de Karen estaba enrojecido a causa de la incomodidad que sentía al estar relatando algo tan íntimo de su vida, Farid la miraba con admiración y le sonreía con ternura. Ella estaba so
Ella solo se quedó esperando que las manos de él actuarán para quitarle toda la ropa que estorbaba para las caricias que se prometían con la mirada.— Ahora me arrepiento de haberme puesto la camisa y el pantalón — dijo él mientras la acariciaba mientras la desvestía.— También yo— dijo ella empezando a desabotonar su pantalón.— Me siento en las nubes con tu cuerpo en mi cama, mi amor— dijo él— he soñado tantas veces con éste momento.— No puedo estar mucho tiempo boca arriba, el embarazo me restringe un poco la respiración — dijo ella.— No hay problema, lo hacemos de ladito y así acarició tus pechos, tus ricas nalgas y te beso ricamente tu cuello— dijo él ya excitado por el momento que vivía.Con sus manos dibujó caminos en sus pechos, acariciando sus pezones suavemente, los tomó en su boca unos instantes para luego colocarse tras su espalda para empezar a besar el cuello de ella, bajando los su espalda, tomando sus nalgas con su manos en caricias eróticas, luego depositando besos
Farid y Karen decidieron ir de visita a la casa de los padres de él y conocer a toda la familia en otro día y hacerlo más formal, mientras se dedicaron a recuperar todo el tiempo perdido, hablando, amándose y planeando la vida de ambos a futuro.También hicieron cita para ir con los padres de ella, que aunque Farid ya los conocía, quisieron hacer también hacerlo más formal y en plan de pareja comprometida para el matrimonio.Ellos hablaron de casarse en solo 5 semanas, querían que fuera lo más pronto para que el bebé viniera en una relación legalmente establecida, ella estaba emocionada, al día siguiente antes de ir a casa de los padres de Farid, visitaran al ginecólogo, para saber el sexo del bebé.De allí fueron a visitar a los padres y hermanos de Farid, Sylvia se había encargado de hacer un agasajo para la nueva pareja, no todos los días se recibe a una nuera con un nieto al mismo tiempo.— ¡Bienvenida a la familia querida!— fueron las palabras del saludo de la madre de Farid par
Hafid Aziz, era multimillonario desde que había nacido, de padres multimillonarios, obviamente heredero de todos los negocios petroleros de su familia. Antes de cumplir quince años, tuvo conocimiento de que se casaría con la hermosa Rachel Sabarat, que a pesar de tener apenas catorce años, se perfilaba como una mujer muy hermosa.La boda estaba pautada, para el cumpleaños número dieciocho de la muchacha, y el número veintitrés de él, quién le llevaba cinco años a su prometida; él era un hombre jovial y divertido le gusta mucho los deportes ecuestres. Ellos como familia, tenían una colección de caballos pura sangre, a los que Hafid tenía acceso constante, era un excelente jinete. Llegó el momento feliz para Hafid, le gustaba muchísimo su prometida, ella era coqueta jovial y con habilidad para la conversación, desde que la había conocido, a los catorce años, había quedado flechado por la muchacha. Ese día, su futura esposa, estaba vestida con un hermoso traje blanco de novia, que re