Ya en la iglesia.—¿Por qué Edward está tardando tanto?, ya debería estar aquí, Leonor no ha podido salir de la mansión porque él no está esperándola en el altar. — Mira la hora angustiada en la pantalla del teléfono.—¿Ya lo llamaste mamá?, a lo mejor está en el tráfico, espera, lo llamaré yo mismo, no comprendo cuál puede ser el contratiempo. — Nicholas se altera.—Por favor, hijo, llámalo, iré a buscar al padre para que espere y nos tenga un poco de paciencia. — Betty entra a la iglesia con prisa.—Sí, madre, no te turbes.Nicholas marca en repetidas ocasiones e intenta contactar con Edward, pero es imposible, el teléfono solo timbra y él no responde.Él empieza a preocuparse y le dice a los muchachos que vayan al hotel y revisen las cámaras de seguridad.Media hora después, Edward llega a iglesia.—Hijo, nos tenías muy asustados a todos, ¿que paso?, ¿por qué estás llegando a esta hora?—Madre lo siento, me retrasé un poco, tuve un inconveniente con una mujer, fue todo muy extraño,
—Debo hacerlo, esto no se puede quedar así.— Ella siente mucho coraje e impotencia.—No, tú no vas a ir a ningún lado esposa mía, deja que Nicholas y los muchachos se encarguen de esas mujeres. — La voz de Edward se escucha acercándose, más vivo que nunca.Tú no eres responsable de las actuaciones de los demás, siempre hemos sabido la clase de persona que es Helena y realmente no me sorprende para nada que haya querido matarme.—Edward tiene razón Leonor, todos sabemos la nobleza de mujer que tú eres, no debes sentirte mal por lo que hizo Helena, ella pagará por sus culpas y tú por fin tendrás paz junto con mi hijo. — Betty le dice sonriendo levemente.—No sé si pueda sentir paz después de saber que mi hermana intentó matar a mi esposo y más que debo cuidar a su hija por el resto de su vida.Me pone realmente triste todo esto, solo quisiera tenerla en frente y decirle todas sus verdades a la cara. — Se frustra.—Bueno, si eso quieres, es posible.—Nicholas. — Betty lo nombra en forma
Dos días después.Edward y Leonor están es las playas de Cancún, en México, un lugar encantador, la brisa el mar son el complemento perfecto para sellar su amor.—Es increíble que estemos aquí, después de todo lo que hemos pasado. — Leonor suspira maravillada.—Así es amor, han sido los meses más caóticos y locos de mi vida, pero no me arrepiento de todo lo que tuve que pasar, sabes por qué. — Se sonríe mostrando sus blancos y relucientes dientes.—¿Por qué mi vida? — Ella se acerca sigilosamente a él.—Porque a pesar de todo eso estoy contigo, eres mi esposa, la señora Fuller, la única mujer digna de ocupar ese lugar, maravillosa, linda, con carisma, amorosa, amable, un encanto de mujer. — Él la detalla con ojos de enamorado.Me quedo corto para decir todo lo que mereces cariño, si no fuera por ti mi vida fuera otra, no sería alegré, tú lograste lo que nadie más y eso es amarme, amarme sin miedos, sin temor a verme todos los días, por mi apariencia que a muchos les resulta horrible.
—¡¡Este no es mi hijo!!, es un bebé horrible, ¡Es imposible!, esto es una aberración que sobrepasa mis límites, ¿acaso me has engañado Betty?, es inverosímil que este adefesio sea sangre de mi sangre.— Repetía el señor Henry Fuller enojado e irritado, su cara pasaba de rosa a roja en un instante, y con razón ese bebé no se parecía en nada a él. —Pero es tuyo Henry, jamás te engañaría, por quien me tomas, toda la vida te he sido leal, jamás he mirado a otro hombre que no seas tú, ni con la esquinita de mi ojo.— Exclama la señora Betty de Fuller, triste y acongojada al escuchar las acusaciones de su esposo, ella solo agacha su cabeza y respira profundo, parece que quisiera explotar de desolación. —¡No!, no lo es.— Refunfuña gritando por toda la habitación, no puede evitar sentirse airado. Si este, no sé ni como llamarlo, si esto fuera mi hijo seria demasiado guapo, pero es el bebé más feo que mis ojos han mirado, es que la palabra feo le queda corta, es monstruoso, no quiero verlo, ¡¡
Cómo un hombre puede despreciar tanto a su hijo solo porque no es guapo como sus otros dos hijos, y ese es el señor Henry, un hombre de carácter autoritario, nada modesto, un multimillonario que se había hecho a el mismo, a pesar de llevar una buena relación con casi todo el mundo a su manera, el hecho de que su hijo no es atractivo lo ha destruido y vuelto frío e intolerante.Toda su fortuna la ha adquirido el mismo, él sabe que cuando un hombre se ve bien y es atractivo también puede lograr llegar a la cima más rápido y su miedo era ese, el que su hijo mayor no lo iba a poder lograr, y le iba a tocar más arduo, se sentía impotente.Él siempre quería que todo se haga a su antojo, ahora sufría porque Edward por ser el mayor debería administrar toda su riqueza hasta que sus otros dos hijos crezcan, le preocupaba que con esa cara nadie se lo quisiera tomar en serio. Sobre todo en los negocios, todos eran unos tiburones, capaces de devorar todo a su paso.Quizás seria una burla para tod
—Claro que lo harás, te casarás con Edward Fuller, tú nos vas a sacar de esta situación de quiebra, ellos inyectaran lo que haga falta para salir de este mal pase en las empresas. —Pero papá…—Pero nada, aquí se hace lo que yo diga, no quiero lamentaciones en los pasillos, mucho menos negativas de tu parte Helena, eres la hermana mayor y debes cumplir con tu labor. Casarte y tener una buena vida con ese hombre, mientras salimos de este mal momento. —¿Tu mamá?… has que mi padre entre en razón, como le vas a dar a tu hija en matrimonio a un hombre tan feo, solo me harás la mujer más infeliz del planeta, yo no lo amo, ni siquiera me gusta, entiende. —No importa lo que quieras o lo que te guste, si eres feliz o no, aquí lo que es realmente relevante, es el futuro de la familia, nada más que eso, espero lo comprendas porque no lo volveré a repetir. —Ya escuchaste a tu padre, y no será diferente, así hagas berrinches, de esos que estás acostumbrada todo el tiempo, o lo que sea. Te casar
Al día siguiente.—Madre, estás muy hermosa hoy, resplandeciente.Tu sonrisa está más bonita que en otros días.—Ya basta, hijo, que vas a hacer que me sonroje.—Pero es la verdad, te pones cada día más linda.—Gracias, todo fue desde la última vez que me iba a ir contigo y tus hermanos, cuando me dijiste que hablara con Henry, sobre nuestro matrimonio y todo se arregló desde ese momento, él cambió mucho.Hasta contigo.—Bueno, no del todo madre, pero sí, me ha aceptado un poco más, gracias por cuidarme siempre, por no abandonarme, tu amor me ha hecho más fuerte, he tenido que lidiar con gente superficial y variable, que piensan que por qué como me veo así pueden pasar por encima de mí.—Lo sé hijo, sé que has pasado por momentos complejos, sobre todo aquí con tu padre, que eso nunca debió ser así, él tiene que protegerte y solo te ha humillado…—Sí madre, pero es mejor que olvidemos todo eso, y pensemos en ese matrimonio que mi padre ha impuesto, madre, no quiero casarme con ninguna
—Exactamente, hermana, vas a conseguir todo lo que siempre has deseado.—Lo sé, pero a qué costo, además no quiero perder a mi gran amor.—¿Quién?—Russell.—Ese mantenido, abre los ojos Helena, ese hombre solo te está usando, no te quiere.—Ya cállate Leonor, yo sé que él me ama, eres una envidiosa, claro como a ti nadie te quiere, al menos yo tengo a Russell y ahora voy a casarme con este adefesio que afortunadamente es millonario y tú… ¿Qué has conseguido?, nada cierto.—Estás muy equivocada, jamás te tendría envidia, eres mi hermana, te quiero mucho, y solo quiero que abras los ojos, y que veas que ese hombre…—No más, no me interesa escucharte, hablar mal de Russell, él me ama, me lo ha demostrado de mil maneras.Me regaló este collar y este anillo, sin duda son bellos.—Son baratijas hermana y lo sabes, nada de lo que estás acostumbrada en esta familia, él solo juega contigo o dime, si realmente estuviera interesado hubiera venido aquí a pedir tu mano a mis padres como tú lo mer