—Exactamente, hermana, vas a conseguir todo lo que siempre has deseado.—Lo sé, pero a qué costo, además no quiero perder a mi gran amor.—¿Quién?—Russell.—Ese mantenido, abre los ojos Helena, ese hombre solo te está usando, no te quiere.—Ya cállate Leonor, yo sé que él me ama, eres una envidiosa, claro como a ti nadie te quiere, al menos yo tengo a Russell y ahora voy a casarme con este adefesio que afortunadamente es millonario y tú… ¿Qué has conseguido?, nada cierto.—Estás muy equivocada, jamás te tendría envidia, eres mi hermana, te quiero mucho, y solo quiero que abras los ojos, y que veas que ese hombre…—No más, no me interesa escucharte, hablar mal de Russell, él me ama, me lo ha demostrado de mil maneras.Me regaló este collar y este anillo, sin duda son bellos.—Son baratijas hermana y lo sabes, nada de lo que estás acostumbrada en esta familia, él solo juega contigo o dime, si realmente estuviera interesado hubiera venido aquí a pedir tu mano a mis padres como tú lo mer
—Cálmate Betty, no hice nada malo, pero no puedes decirle a Edward que es precioso, se oye ridículo, porque no es verdad y lo sabes.—Para mí lo es, y lo es por todo lo que trae en su interior y en su corazón, él es un hombre de admirar, merece todo el respeto del mundo.—Disculpe la interrupción, señora Betty, acaban de llegar los invitados.—Háganlos pasar y traigan a los mellizos, gracias.Betty acomoda la corbata de Edward y mira a su esposo enojada y con sus mejillas coloradas de la ira.—Buenas noches, Henry.—Buenas noches, Abraham.—Se saludan los cerebros de la familia Fuller y Wonderwall, y las señoras también.—Miren Betty, Henri y Edward les presento a mis hijas, ella es Leonor.—Mi princesa, ella es la menor.— Hace mención Abraham.—Y ella es la única y bella Helena, tu futura esposa Edward.—Mucho gusto Helena.—El desagrado no lo puede ocultar, por más que ella lo intenta, su actuación no funciona, apenas lo mira, lo aborrece, mientras Leonor le pasó su mano mostrando una
Helena ha descubierto que no va a poder lograr actuar frente a Edward, su cara de desagrado lo dice todo.El ha podido notarlo y se ha puesto a la defensiva, no esta muy complacido con ella, pero al ver a Leonor sus ojos se han iluminado y eso es algo sorprendente.Leonor lo ha dejado suspirando, tal parece que Edwuar se siente atraido por ella.—Bueno, bueno, ya que se conocieron los prometidos pasemos a la sala este será el acontecimiento del año, nuestros hijos van a casarse, no es acaso esto lo mejor qué ha podido suceder.— Habla el señor Wonderwall alardeando en que ha logrado su cometido y pensando que conseguirá los fondos para sus empresas.—Así es Abraham, vamos a tener una maravillosa boda, nuestros hijos se casarán y nos darán muchos nietos.—Creo que es muy pronto para hablar de nietos. ¿No crees Henry?— Aclara Betty.Y en ese preciso momento se escucha un... ¡No!, ¡no! Un grito desesperado y como era de esperarse, es Helena que cada vez puede soportar menos esta decisión
Mansión Wonderwall.—Hija debes fingir un poco más, Edward noto tus caras, todos nos dimos cuenta de tu desagrado hacia él, no podemos permitir que cambie de opinión hacia ti, eso sería nuestro final. —No puedo, es difícil, tú no entiendes, claro como no eres la que se va a tener que casar con el feo ese, ya lo viste, todos los vieron.No es nada agradable.—Habla Helena mientras solloza entre lágrimas.— No me obliguen a casarme con ese hombre por favor padre, madre.—Ya esto todo arreglado para el matrimonio, tú no vas a cambiarlo, así llores ríos de lágrimas, entiende Helena está en juego la riqueza, las empresas, ¿quieres que nos quedemos sin nada?, ¿no quieres que sigamos siendo poderosos?—Yo no quiero que eso pase padre, pero que haré yo todos los días viéndole la cara a ese hombre, y su madre que lo cuida como si fuera un niño pequeño. Me fastidia su presencia.—Solo tienes que casarte hija mía, y enamorarlo para que puedas quitarle la mayoría de su fortuna.—¿Enamorarlo?, ¡¡No
♬♪𝄞𓏢Eres el amor de mi vida, el hombre de mis locuras… tara tara♬♪𝄞♭…Se escucha tararear una melodía inesperada en la habitación de Helena, ahora porque tanta felicidad, ella todos los días se despierta enojada y pidiendo todo a gritos, pero hoy todo ha cambiado.—Buenos días, Helena, ¿puedo pasar?.— Leonor toca la puerta con sutileza, ya que ha escuchado a Helena cantar y le ha generado bastante curiosidad.Pues la mayor parte del tiempo está de mal humor y nunca complacida, ahora menos con su futuro matrimonio.—Pasa Leonor, hoy estoy demasiado alegre para que algo pueda hacerme sentir mal.—Habla regocijada.—Puedo saber por qué mi hermanita está tan contenta, ¿qué bichito te pico?.—Pregunta curiosa y sorprendida.—¿Bichito?, eso fue un bichote.— Responde sonriendo mostrando su perfecta dentadura.—¿De qué hablas Helena?, estoy confundida con tus palabras.— Leonor pregunta cada vez más desconcertada y pérdida, no entiende nada.Se acerca a la ventana y rodea la habitación buscan
—Acaba de llamar mi socio y tu futuro suegro, me ha expresado que Edward ha arreglado una cena para los dos esta misma noche, tienen que tener una charla antes del matrimonio, no tenemos más tiempo, debe hacerse, es importante que congenien. —Exclamo con la voz risueña que lo caracteriza.¿Pero qué pasa?, ¿por qué esas caras de ustedes tres?, las veo pálidas, y con expresión de acontecimiento, y ninguna ha dicho una sola palabra desde que entre a la habitación.—Pregunta él buscando una respuesta.Y tu Kristel te ves espantada… ¿Qué está ocurriendo?, necesito saber ahora mismo que está sucediendo…— Sentenció Abraham preocupado.¿Se les ha comido la lengua el ratón?Leonor …—Nada padre, es solo que mi madre ha estado toda la mañana en los preparativos para la boda y está agotada, le hemos traído un vaso de agua para que se reponga.— Responde Leonor apretando los labios y bajando la cabeza.—Así es Abraham, ha sido demasiado para mí, ya no estoy tan joven como antes.—No lo sé Kristel,
—Me sorprende verlas, no supuse que Leonor nos acompañaría esta noche.—Sonríe inconscientemente.—Pues que raro que no hayas estado enterado, puesto que fue decisión de mis padres, ellos lo sabían y no te lo dijeron, ahora tendrás que soportar.— Hace una sonrisa cínica.—En realidad no me molesta, estoy fas… quiero decir complacido de tenerlas a las dos aquí, más a Leonor, quien ha demostrado ser una mujer inteligente y respetuosa.— Aseguro con su voz ronca y gruesa.—Sí, si claro, la perfecta Leonor, por favor, ya entramos al restaurante, no almorcé bien y tengo mucha hambre.—Discúlpala Edward, hoy no fue un buen día para ella.— Dijo intentando buscar una excusa.—Al parecer ningún día es bueno para Helena, ja, ja, ja.— Edward se lo está tomando con humor.Los dos se ríen y caminan hacia la mesa del restaurante.—Me gusta mucho este sitio, es elegante, al menos tienes buen gusto en eso, ¿Edward?Él corre las sillas para que ellas se sienten.—Bueno, yo no lo escogí, fue mi secretar
—Ya estamos aquí, disculpa la tardanza Edward.— Habla ella sin mirarlo.—No pasa nada, lo importante es que estés bien.— Responde Edward sonriendo con gentileza.—Te agradezco, ya estoy mejor, tal parece que no he aprendido a comer bien, me he atorado de la nada. —Se sonroja de vergüenza.—Pierde cuidado a todos nos pasa alguna vez, por favor tomen asiento.—Gracias.—Respecto a lo que preguntas Helena, nuestra familia, los Fuller, tenemos propiedades en casi todo el mundo...—No tienes que responder Edward.—Quiero hacerlo Leonor, está bien para mí.—Te escuchó Edward.—En Europa tenemos multinacionales de exportaciones e importaciones al igual que acá en estados unidos.—¿Y eso es mucho dinero?—¡Helena!—Déjame Leonor, solo tengo curiosidad, Edward será mi futuro esposo y debo estar enterada de sus negocios y el poder que eso conlleva.—Por supuesto, Helena tienes razón, ella debe estar al tanto de todo lo que mi futura esposa tendrá después del matrimonio.—Está bien, si para ti n