Daniel Crawford, en un intento desesperado por liberarse de la presión de su madre y su familia, se ve obligado a buscar una novia falsa. Harto de las citas a ciegas organizadas para él con mujeres que no le interesan en lo más mínimo, no le queda más opción que encontrar a alguien temporal que pueda presentar como su novia ante todos, con la esperanza de que esto calme las aguas. O al menos eso es lo que él piensa. Audrey Turner ha sido secretaria en la empresa Crawford durante casi cinco años, llevando una vida monótona a la que se ha acostumbrado y no está dispuesta a cambiar. Sin embargo, su vida profesional se ve tambaleada tanto como la personal. Audrey se encontrará en una situación incómoda cuando conoce a su nuevo jefe, alguien a quien ya había conocido de una manera poco ética y antes de lo previsto. A pesar de la incomodidad inicial, Daniel tiene la osadía de proponerle a Audrey que se haga pasar por su novia. Ella intenta resistirse a esta idea descabellada, pero ¿por cuánto tiempo podrá mantenerse firme? Descubre lo que decidirá hacer Audrey: ¿aceptará o rechazará la propuesta? Tal vez el obstinado Daniel sea tan persuasivo que ella no pueda resistirse a sus encantos. (Serie Mundo CEO Libro #1)
Leer másSeis meses después. Ya han pasado algunos meses desde aquel día que Daniel y yo nos reconciliamos. Tuvimos sexo varias veces esa misma noche, por supuesto que ya no en casa de mis padres. Me llevo devuelva a casa esa misma noche. Me pido vivir con él en su apartamento, yo le dije que era muy pronto para dar ese paso como también lo de casarnos. No rechace su propuesta de matrimonio, pero le pedí un tiempo para conocernos más, y no es que tenga dudas sobre él, es solo que no me quiero salta la parte del noviazgo y dejar de disfrutar momentos que podemos experimentar mientras somos novios. Como este momento de ahora, que me lleva a la casa de sus padres a cenar. La verdad me he ido acostumbrando a eso, he comenzado a tolerar a su madre, ya no es tan entrometida como antes, pues de su padre no hay queja alguna, ese hombre siempre me ha agradado. En el momento que estaciona su auto en la entrada de la gran casa, me cercioro de que hay varios autos en el mismo lugar. ―No me informaste q
AUDREYSumerge su lengua en el interior de mi boca, empujando y buscando la mía. Es tan apasionado, había deseado tanto que me volviera a besar y tocar como lo está haciendo ahora. Cada segundo que pasa mientras me tiene así de esta forma, pegado a él, mis rodillas se debilitan, mi respiración se entrecorta, mientras mi cuerpo reclama por más.Nos separamos, jadeando, y dejamos que nuestras frentes descansen una contra otra.—Daniel, aquí no, podrían llegar mis padres en cualquier momento —digo con dificultad.—Yo recuerdo que tu madre dijo que se tardaría en volver —una sonrisa traviesa se ilumina en su rostro.Suspiro, anhelándolo, mientras también sonrío.—En serio, pueden llegar en algún momento —tomo el control. Me aparto un poco de él, pero anhelándolo más.—He estado soñando despierto, deseando tenerte, así como ahora y después hacerte el amor —mis cejas se alzan, pero sonrió un poco —Fantasee un millón de veces, inclinándote sobre mi escritorio de la oficina o sobre la mesa de
AUDREYNos encontramos mi madre y yo preparando la cena, mientras una canción de Whitney Houston suena en mi reproductor musical. Mi madre es fan de la música de ella, a mí también me gusta mucho, pues desde niña estoy acostumbrada a escucharla por culpa de la mujer que me dio la vida.Acepto que he estado tratando de concentrarme en todo lo que mis padres me han ofrecido desde que llegué a casa, pero mi mente siempre termina en otro lado, muy lejos de aquí, y eso me ha tenido muy abrumada.Mamá me ofreció varias veces salir con ella, hasta les llamó a unas antiguas amigas mías del colegio para que me acompañaran por si no me sentía cómoda salir con mi madre a un lugar que frecuentan ir los jóvenes, así es como dijo ella. Pero la verdad, ese no era el motivo por el cual rechace su invito, sino porque no tengo ánimos ni de asomar la cabeza afuera.Qué vacaciones tan divertidas, el sarcasmo nunca falta.Si Nelly estuviera conmigo en este instante, sin duda ahora estaría en algún bar o u
DANIEL—¿Qué significa esto? —replico molesto, pero no con él, sino conmigo por no haber sabido antes.¿Pero si ella no me lo decía como lo iba a saber?Muevo la mano deprisa sobre el mouse, abriendo archivos y bajando y subiendo para examinarlos una y otra vez. No sé cuántas veces los he revisado ya. Sé lo que significa, pero lo que todavía no estoy del todo informado es como esto llegó a manos de ese imbécil.Intento robarle las ideas a Audrey, estos archivos lo comprueban. Todos tienen su firma, son diseños e ideas de publicidad, con la marca de agua de ella, pero eso no están notorio, lo que, si es, es la forma como detalla todo en cada idea o información de cada proyecto. Es claro que es de ella estos trabajos, a kilómetros los reconocería.―Jonathan Sand, se fue a plantar a mi oficina, mostrándome su nuevo plan de ideas para el departamento de publicidad —hace entre comillas con sus dedos. Es claro que Fabián también se dio cuenta del engaño de este tipo —No sé, Daniel, pero yo
DANIELA pasado casi un mes desde que se marchó y a pesar de que he contado cada día desde aquella vez, no hice nada para detenerla, solamente la dejé ir y ya. Recibí su renuncia unos días después de haberse ido, me enteré por Margarita cuando volví de mi viaje, había salido a resolver el asunto con respecto a la persona que está detrás del escándalo. Aún no conseguimos nada, pero Ben, y otros abogados más, dicen que pronto llegaran a la raíz de todo.Eso espero. Estoy exhausto y sin energías, ni siquiera he podido dormir bien desde antes de que saliera nuestro secreto a la luz. Porque mi problema no comenzó ahí, sino cuando vi esas malditas fotos donde ella dejaba entrar al tipo ese a su apartamento, y la imagen de ella en mi mente cuando se estaban besando en el club nocturno donde la encontré esa noche.―Te conozco casi aproximadamente desde que éramos unos niños, Daniel. No puedes engañarme. ―articula finalmente Henry, quien había venido a verme por lo de la investigación y decidi
AUDREY—¿Qué? —Exclama Nelly sumamente sorprendida —¿Por qué vas a hacer eso?, ¿a caso te has vuelto loca?Busco las palabras más adecuadas para explicarle, antes de que me insulte y crea cosas que no son.—Tranquila, es parte del plan para desenmascararlo a él y a su noviecita esa.—¿Plan?, ¿de qué estás hablando? ―Ladea la cabeza, luciendo confundida.Definitivamente, no me va entender si no le doy los detalles. Suspiro antes de soltarle todo, es mi amiga y no le ocultare lo que estoy por hacer antes de marcharme.—Mañana iré a la empresa a por unas cosas que se me olvidaron, después bajaré al piso de publicidad y buscaré al director de ese departamento —Nel me mirá con una ceja levantada en modo de interrogación, aún sin entender del todo, continúo —Le entregaré lo que quiere, pero sin darle realmente lo que es.Bueno, la parte de que ire por algo es mentira, pero ella no tiene porque saber eso, igual no afecta en nada.—Sigo sin entender. ¿Cómo es que se supone que se van a dar cu
AUDREYEl sonido del timbre de la puerta de mi apartamento me quita de lo que estaba haciendo para ir a abrir. No me cercioro quien está del otro lado, solamente abro creyendo que quizás sea Nelly, olvidándose de algo.Abro la puerta y me llevo una desagradable sorpresa al ver a esta persona parada delante de mí. ¿Qué demonios está haciendo aquí?Estoy por cerrar la puerta en su cara, pero ella lo evita rápido y la empuja.—¡Largo de mi casa! —le grito.—No me iré de aquí hasta soltar lo que tengo guardado —dice la bruja oxigenada —Por fin Jon se decidió, y ha dejado que te diga todo de una vez. Ya conseguimos lo que queríamos, ya no hay motivo para seguir callándonos —encoge los hombros con un gesto sin importancia.¿Qué, Jon qué?La dejo, no hago nada para cerrarle la puerta de nuevo en la cara, necesito saber de una vez que es lo que quieren.Nunca me imaginé que Jonathan estuviera enredado en algún lío con esta bruja. Sabía lo que tuvieron, más no sabía que fuera la clase de perso
AUDREYBajo al último piso y me dirijo a la salida para salir del edificio. Mis pasos resuenan contra el azulejo beige brilloso. Nelly me alcanza antes de cruzar las dobles puertas de cristal.—Audrey —me sigue el paso.—Ahora no, Nelly —le respondo sin detenerme.Al salir alcanzo a visualizar el auto del señor Anthony parqueado la entrada, me acerco cuando también lo veo a él, no está solo, un hombre le acompaña, de todas maneras corto la distancia para llegar hasta donde se encuentra él.―Señor ―le llamo, se gira en cuanto lo menciono ― ¿Puedo hablar con usted? ―le echa una mirada al hombre que le acompaña ―Solo será un minuto, no le quitaré mucho de su tiempo ―le da una última mirada a su acompañante y después se vuelve hacia mí, y asiente ―Gracias ―digo con una corta sonrisa. Me indica con su mano que avancemos, para retirarnos un poco de su invitado y de otras personas.Ese hombre lo conozco, bueno, en realidad lo he visto algunas veces venir a la empresa, aunque no tengo contact
AUDREYHemos quedado solos. ¿Ahora que hago, que digo?, ¿debería comenzar hablar y aclarar lo de Jon? Ese tema ya me tiene cansada; sin embargo, quedan muchas cosas por acomodar.Suspiro antes de armarme de valor y hablar, pero él se adelanta.―Retírate ―ordena con desdén. Frunzo las cejas y le echo una mirada fulminante. Nota que no me muevo y finalmente posa sus ojos en mí ― ¿No escuchaste?Se comporta grosero y cortante. No estoy para seguir soportando desplantes y groserías, suficiente tuve con las brujas. De pronto me pongo de pie, sin apartar mi mirada de él.―Pensé que ya se podía razonar contigo, pero me acabo de dar cuenta que sigues siendo el mismo imbécil ―digo furiosa, pero sin alterarme demasiado.Me giro bruscamente y comienzo a caminar hacia la puerta.―Se ha acabado todo, señorita Turner ―me detengo al escucharlo, no me giro, solo me quedo ahí ―Ya no hace falta arreglar nada, como mi padre indico ―remarca las palabras ―ya no hay más que decir. Ahora lo único es ordenar