Capítulo 86
Luego de salir del ascensor, Norita corrió a la puerta donde vivía Angelito y tocó con emoción el timbre. Segundos después Gaby abrió la puerta y le sonrió al verla.

—Estás muy guapa —expresó con alegría. —¿Quién te ayudó a lucir de esta manera? —observó al instante a Sam y ladeó sus labios.

—Hola tía Gaby —expresó sonriente—, mi mamá me ayudó a ponerme bonita para impresionar a Angelito —comentó modelando su atuendo, tal como solía hacerlo su mamá frente al espejo de la habitación.

—Wow, estoy segura de que Angelito quedará impactado con lo hermosa que estás —expresó—. Está en su habitación, recostado, pasa a saludarlo que te espera con impaciencia —solicitó.

Gaby recordó el cambio que tenía el pequeña y corrió para evitar que se impresionara.

Norita no esperó más, y entró corriendo, abrió la puerta, y se detuvo de golpe, y miró al niño que estaba acostado en la cama, frunció el ceño, y luego giró su rostro y observó a Gaby.

—Él no es Angelito —expresó. —¿En dónde está? ¿Te
Angellyna Merida

Esperemos doña Ofe acuda al llamado anda desaparecida.

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