CAPITULO 31

Esto tiene que ser un mal sueño. Gabriel y yo en una estación de policía en ropa interior. Solo espero que esto no se divulgue en los medios.

—Señor agente, ¿por lo menos nos pueden proporcionar algo para vestirnos? —pide Gabriel, intentando taparse.

—Ahora sí siente pudor. —Nos pasa una sudadera a ambos.

—Señor agente, le juro que no sé cómo terminamos allá. Lo último que me acuerdo es que estábamos en mi casa.

—¿Consumieron alguna sustancia? —Gabriel, te voy a matar por haberme dado esa marihuana.

—Señor, solo tomamos, pero no sabemos en qué momento quedamos afuera.

El señor agente parece algo reacio frente a la versión que le estábamos dando Gabriel y yo.

—Deben pagar una fianza para salir de aquí. —¡Genial!

—Claro, ya mismo pagamos eso. —En ese momento, ambos nos miramos y caemos en cuenta de que no tenemos billetera.— ¡Mierda! No tenemos aquí dinero.

—Oh, qué mal. Van a tener que quedarse aquí.

—¿Nos podría prestar su teléfono? Tenemos derecho a una llamada.

El señor,
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP