[MAURO]
Meses después
Muchas cosas pasaron desde aquel día donde el “si acepto” fue algo legitimo entre los dos, pero sobretodo dicho con todo el amor que nació entre nosotros durante los tiempos más difíciles que hayamos podido vivir. Sin duda alguna el camino fue de los más difíciles que podamos haber recorrido, pero todo ha valido la pena cuando ahora escucho el llanto de nuestro pequeño Zain por primera vez.
El miedo que llegué a sentir hace apenas unas horas cuando mi esposa rompió aguas en el lobby de nuestro hotel mientras que conversaba con uno de los empleados y tuve que salir a toda prisa al hospital ya parece estar muy lejos, ahora todo es felicidad mientras que me pierdo en cada pequeño gesto de nuestro primer hijo, y es que si, los dos queremos tener al menos uno más…
—Es tan hermoso— Murmura mientras que la enfermera lo deja en
Mayo 15El ruido de mis tacones vuelve a hacerse presente al entrar en contacto con el piso de mármol de este lujoso hotel donde una noche más jugamos a ser el matrimonio perfecto. Su brazo sujeta el mío para evitar que me caiga, o tal vez para pretender, no lo sé muy bien; lo único que tengo claro es la manera en la que todos nos miran a medida que atravesamos el pasillo que nos lleva al salón de eventos donde se lleva a cabo la ceremonia inaugural de este hotel, uno de los tantos de la familia Carballares, apellido que ahora yo utilizo a diario —¿Preparada? — Me pregunta mi esposo clavando sus ojos grises en los míos y yo simplemente asiento.—Como siempre— Respondo con seguridad y uno de los hombres que está apostado en la puerta y el cual tiene la tarea de abrirle a cada invitado que llega, abre la puerta dejándonos pasar al mundo donde hace más de seis meses juego
[DANNA]En estos instantes, mi flamante esposo está parado sobre el elegante escenario preparado para esta ocasión. Las imágenes de los hoteles y resorts Carballares pasan una detrás de otra en la enorme pantalla que hay detrás suyo haciendo que él se vea y sea el centro de atención de está velada. Sus intensos ojos grises se central en mi y con su manera de mírame lo dice todo, finalmente hemos cumplido la primera parte de nuestro objetivo. Los dos sabemos muy bien que, sin este casamiento, su padre no le hubiera cedido la presidencia de la empresa, y sin eso, todo el resto se iría a la basura. Su porte en estos momentos es el de un hombre muy seguro, su esmoquin oscuro de las mejores marcas del mundo acentúa su atlético y trabajado cuerpo de casi un metro noventa y ancha espalda. Rápidamente recorro mi alrededor con mi mirada y me doy cuenta de la manera que lo miran todos. Los hombre
[MAURO]—Hijo, has estado increíble— Me felicita mi padre y yo tan solo sonrió fingiendo que sus palabras son exactamente el motivo por el cual he aceptado todo esto 《después de todo, busco ser el hijo que siempre quiso, ¿no?》—Gracias papá, me alegra mucho que este cumpliendo con tus expectativas, además, tengo al mejor maestro, ¿no? — Respondo y mis palabras están llenas de sarcasmo, uno que él no puede percibir.Él me da un leve golpe en la espalda y se sonríe —Esto era lo que quería de ti, que finalmente fueras un Carballares con todas sus letras y te hicieras cargo de lo que significa serlo— Me dice con ese tono de arrogancia que muchas veces se apodera de él y yo tan solo finjo una sonrisa.—Me alegra ser el hijo que querías que fuera— Comenta y acomodo mi reloj dándole la señal a Danna que m
[MAURO]Estamos sentados lado a lado en el borde de está cama sabiendo perfectamente que está noche nos toca compartir habitación, algo que es la segunda vez que nos toca hacer. La primera vez, fue cuando nos casamos y nos fuimos de “luna de miel” a Paris, aunque en realidad, allí fue donde todo este plan se termino de armar, cada vez que entrabamos a aquel spa no era para relajarnos precisamente… los recuerdos de aquella semana no se me irán nunca de mi mente. Frente a los empleados del hotel de mi familia debíamos fingir ser el matrimonio recién casadoy feliz que se encerraba en la habitación por largas horas, pero en realidad tan solo nos encerrábamos a leer todo el material que necesitábamos e instruirnos para estar preparados.—¿Te estás acordando de Paris? — Me interrumpe su voz y al levantar mi cabeza giro a verla para encontrarme con
[DANNA]Tal vez cualquier otra mujer se hubiera escandalizado por lo que ocurrió hace un momento, pero la verdad es que hasta lo comprendo, todo esto nos ha hecho sacrificar muchísimas cosas, entre ellas nuestros instintos básicos, sobre todo él… no es que crea en eso típico de los instintos de los hombres y demás cosas, pero Mauro tenía una vida antes de todo esto, y era una junto a su novia; supongo que debe extrañarla demasiado.Termino de secarme un poco el cabello y ya con mi pijama puesto, salgo del baño para encontrarme con él acostado en el sofá mirando hacia el techo —¿Apago la luz? — Pregunto y él me mira.—Si— Responde y de inmediato apago la luz principal de la habitación dejando que solo la lámpara que esta en la mesita de noche alumbre el lugar, y me acuesto en la cama. Me cubro con la sabanas y al igual que &eacut
[MAURO]Al día siguiente: 16 de mayoAbrir mis ojos y verla a ella abrazada a mi no es algo que esperaba. Los recuerdos de todo lo que conversamos ayer regresa a mi mente y recuerdo el ataque de pánico y la manera que ella me tranquilizo. Definitivamente Danna es la mujer más fuerte que he conocido, y es que no cualquiera podría resistir todo esto ni mucho menos haberse preparado como ella lo hizo. Intento no moverme para no despertarla, se ve tan tranquila… Casi como un acto reflejo, mi mano comienza a acariciar su cabello suavemente hasta que sus ojos azules me sorprenden y me detengo —Perdón— Me disculpo alejando mi mano y ella al darse cuenta de que está abrazada a mi, se separa de inmediato.—Perdóname tú a mi, no sé en que momento termine de este lado de la cama— Se excusa y se sienta cruzada de piernas en la cama y mira al reloj que hay sobre la mesita de noche &
[MAURO]Observo sus pasos elegantes delante de mi mientras que me lleva a la sala de reuniones donde esta esperándome el periodista, y no puedo dejar de pensar en las muchas veces que esos mismos pasos me guiaron hasta nuestra habitación para amarnos como unos locos. Me duele más a mi que a ella todo lo que esta ocurriendo, y es que yo no soy un cabrón con las mujeres, nunca me ha gustado hacerlas sufrir ni mucho menos humillarlas, pero con ella no me quedo otra opción más que hacerlo…—Si hay algo que no quieres responder, no debes hacerlo, ¿de acuerdo? — Me advierte antes de entrar y asiento.—Es mejor que tú estés presente, no quiero hacer o decir algo que perjudique a la empresa— Sugiero y ella asiente.—Vamos entonces— Me responde y abro la puerta para que entremos.No hago más que poner un pie dentro de la sala de reuniones, y &eac
[MAURO]Cuando Danna y yo nos casamos seis meses atrás, nuestros padres nos regalaron una casa, en realidad, es una exuberante mansión de dos pisos ubicada en una de las zonas más exclusivas de Miami. La mansión costo 34 millones de dólares, y su arquitectura ultramoderna de cristal y sus ocho cuartos y baños parecieran valer eso en esta isla. No nos quedo más opción que aceptar ese regalo y por una parte nos ha servido de mucho ya que el tiempo que debemos pasar en casa pareciera no ser tan tedioso, después de todo tenemos gimnasio, sala de cine, piscina, jacuzzi, sauna, y hasta una casa de visitas, eso sin contar que esta frente al mar y el yate esta amarrado en el muelle privado.—De nuevo en casa— Murmura ella cuando abre la puerta.—Supuestamente esto es una casa— Respondo con este poco animo que tengo dado todo lo que me he enterado el día de hoy.—Ir