Punto de vista de SerenaMi esposo Bill y su hermosa acompañante Doris, comen y se ríen como si estuvieran en su primera cita, mientras que yo soy como un mal chiste en sus vidas.Los observo desde el otro extremo del salón, acariciando mi vientre todavía plano, donde ahora crece una nueva vida, una noticia que recibí hace apenas unas horas y que Bill aún desconoce.Se supone que esta es una cena familiar, pero yo nunca soy bienvenida, sino una intrusa.Al ver a Bill recibir el corte de carne que le pasa Doris, su mejor amiga de juventud y quien lo conoce mejor que nadie, pienso que anunciar mi embarazo solo arruinaría su diversión."Doris, Bill me contó que estás estudiando un MBA. ¿Por qué no nos cuentas más?" La instó Elena, la madre de Bill. Sé que esta cena no es una simple reunión, pues Elena quiere resaltar las virtudes de Doris, la nuera que siempre ha deseado tener.Doris se inclina hacia adelante con una sonrisa, dejando que su cabello ondulado color castaño rojizo caiga sua
Punto de vista de SerenaEs fascinante cómo la adrenalina logra enmascarar el dolor, aunque sea por un instante, ya que al salir del hotel, la punzada en la rodilla izquierda vuelve a atormentarme. "Bueno, al menos ya salí de ahí". Murmuro.Desde aquí todavía se escucha el alboroto en el interior. La familia de Bill revolotea alrededor de Doris como si tuviese una emergencia. Qué exageración; solo se cayó, no perdió una pierna. Aunque, a este paso, yo sí podría perder la mía.Me concentro en mi respiración intentando mitigar el dolor cuando, distraída, tropiezo con un hombre que viene en sentido contrario, y el impacto me hace tambalear. "Ups, perdón".Al notar mi inestabilidad, él me sostiene del brazo para ayudarme a mantener el equilibrio. "Ten cuidado. Un momento... creo que te conozco. ¡Ah! Eres Serena, la esposa de Bill, ¿verdad?"Jesús, otro familiar suyo que podría odiarme. Y yo que pensaba que esta noche no podía ser peor. "Eh... Pues sí, soy yo".Me detengo a mirar su rostro
Punto de vista de SerenaPensé que a Bill realmente le importaba mi pierna por un segundo, pero no, volvió a ser un completo idiota."Me caí afuera del hotel y..." Empiezo a decir."¿Sabes qué? No me importa. Solo anda a disculparte con mi mamá y Doris". Me interrumpe sin dejarme terminar.Por un instante creí que a Bill le preocupaba mi pierna, pero no, volvió a comportarse como el imbécil de siempre. Siempre me calla como si fuera ruido de fondo. Así que es una estupidez total. ¿Por qué me sigo aguantando que me trate como una basura?Justo cuando estoy por contarle a Bill que será padre, me detengo, pues no puedo permitir que nuestro hijo crezca viendo estas peleas constantes, ya que una relación sana no funciona así y, si soy sincera conmigo misma, cada vez estoy más convencida de que sería mejor criar al bebé por mi cuenta.Agacho la mirada mientras susurro: "Quiero divorciarme".Una vez que está dicho, no hay vuelta atrás. Sin embargo, extrañamente, siento como si me hubieran qui
Punto de vista de BillMe encuentro mirando fijamente la puerta, esperando que Serena entre a nuestra habitación.La verdad es que no necesitaba trabajar en la propuesta de Johnson y Haines. Solo buscaba una excusa para que Serena dejara de hablar del divorcio, así que acá estoy, golpeando las teclas de mi laptop, repitiendo las mismas palabras una y otra vez para fingir que estoy ocupado.No entiendo por qué Serena está siendo tan irracional. Primero, montó tremendo espectáculo durante la cena, quedando en ridículo frente a todos. Luego, me acusó de ignorarla solo porque estaba charlando con Doris. Y ahora, para colmo, sale con que quiere divorciarse. Me parece que algo no cuadra.Serena no era así antes de casarnos. Una de las cosas que siempre admiré de ella era su capacidad de mantener la calma y la cordura, incluso bajo presión. Sin embargo, es como si algo se le hubiera cruzado en la cabeza y de repente, se hubiera convertido en otra persona.¿Será porque no le dedico suficiente
Punto de vista de BillAhora entiendo por qué Calvin quiso salir de la casa de mamá. La tía Claire y Doris están aquí.Calvin siempre ha sido introvertido, no soporta los chismes, y menos cuando se trata de conversaciones entre mujeres. Yo, en cambio, me las arreglo mejor que él en esas situaciones.Al entrar, me encuentro con las mujeres disfrutando de un desayuno espléndido. La mesa es todo un festín para la vista: en un extremo descansa una tabla de fiambres exquisitamente dispuesta, con una variedad de quesos artesanales, embutidos curados y frutas de temporada, como pieza central se impone una torre de mariscos, rebosante de colas de langosta, camarones gigantes y ostras que destellan bajo la luz del sol.Tan pronto como Doris me ve, su rostro se ilumina con una cálida sonrisa. Luce una chaqueta de mezclilla de diseñador que combina a la perfección con una playera blanca y una falda de jean. Ella tiene el don de transformar cualquier atuendo casual en algo elegante. Se desplaza co
Punto de vista de Serena¿Por qué Elena siempre me ve como una villana, haga lo que haga?Cegada por la rabia, estrello el teléfono contra el colchón tras cortar la llamada con Bill. El aparato rebota un par de veces sobre el edredón mullido antes de quedar inmóvil. Por suerte, no llega al suelo ni se rompe.Que la madre de Bill hable mal de mí me hace detestar aún más este matrimonio. ¿Cree que soy una indecente porque no soy tan rica como Doris? ¿Y su hijito precioso qué? Él no es ningún santo, es todo lo contrario.Durante los últimos tres años de matrimonio con Bill, me he tragado toda clase de humillaciones por parte de su familia. Y lo que más me duele es que él no es inocente en todo eso, puesto que se queda ahí, paralizado como el cobarde que es, mientras me insultan una y otra vez, sin defenderme.En cuanto a Doris, es otro nivel de hipocresía. Anda por ahí con su aire de mujer educada y elegante, pero todo es pura fachada. Cuando se le cae la máscara, inmediatamente se revela
Punto de vista de SerenaTres días después de la consulta con el abogado Márquez, me sobresalta el timbre del celular mientras preparo el café. Al ver su nombre en la pantalla, abro el correo lentamente."Procedimiento de divorcio: Documentos iniciales". Leo para mis adentros, parece que Bill finalmente entiende que voy en serio con el divorcio.Con las hojas recién impresas en mano, llamo un taxi casi por instinto. Los dedos me tiemblan al cerrar la puerta y me siento rígida en el asiento trasero, aferrando los documentos, mientras mi mirada se pierde en el paisaje urbano que desfila por la ventana. En mi mente, repaso una y otra vez las palabras que le diré a Bill.Apenas cruzo el umbral del edificio corporativo de Bill, el lujo del vestíbulo me deja sin aliento. El piso de mármol reluce bajo la tenue luz que se derrama desde las modernas lámparas empotradas en el techo. Un majestuoso mostrador de caoba y cristal domina el espacio, custodiado por recepcionistas impecablemente vestido
Punto de vista de SerenaMe sorprende lo amable que Doris está siendo conmigo de repente. Pero entonces me doy cuenta: seguramente solo está fingiendo ser amable porque todos nos están mirando.En la sala de descanso, la observo rebuscando entre sus cosas. Saca una camisa limpia de diseñador con un estampado elegante y me la extiende. Acepto la prenda y le digo: "Gracias, pero ya puedes dejar de fingir. Todavía se te notan los cuernos desde aquí".Mientras me pongo la camisa, noto que la expresión de Doris cambia de una falsa preocupación a una sonrisa maliciosa. Justo cuando estoy acomodándome la camisa, me lanza un comentario punzante: "Hasta con ropa de marca te ves corriente".Sin titubear, contraataco: "Doris, puedes usar toda la ropa elegante del mundo y hacerte la víctima tanto como quieras, pero al final del día, Bill sigue siendo mi esposo". Luego, mientras finjo olfatear el aire, añado con desdén: "Vaya, tu perfume huele... peculiar. ¿Acaso se llama 'Desesperación'?"Ella co