Punto de vista de SerenaMe sorprende lo amable que Doris está siendo conmigo de repente. Pero entonces me doy cuenta: seguramente solo está fingiendo ser amable porque todos nos están mirando.En la sala de descanso, la observo rebuscando entre sus cosas. Saca una camisa limpia de diseñador con un estampado elegante y me la extiende. Acepto la prenda y le digo: "Gracias, pero ya puedes dejar de fingir. Todavía se te notan los cuernos desde aquí".Mientras me pongo la camisa, noto que la expresión de Doris cambia de una falsa preocupación a una sonrisa maliciosa. Justo cuando estoy acomodándome la camisa, me lanza un comentario punzante: "Hasta con ropa de marca te ves corriente".Sin titubear, contraataco: "Doris, puedes usar toda la ropa elegante del mundo y hacerte la víctima tanto como quieras, pero al final del día, Bill sigue siendo mi esposo". Luego, mientras finjo olfatear el aire, añado con desdén: "Vaya, tu perfume huele... peculiar. ¿Acaso se llama 'Desesperación'?"Ella co
Punto de vista de BillNo tengo ni idea de dónde se está quedando Serena estos días.Hace tres días, llegué a mi casa habitualmente impecable, después de cerrar una negociación exitosa con Johnson y Haines. Los pisos de mármol brillaban mientras los elegantes muebles y obras de arte resaltaban en cada rincón. Sin embargo, algo desentonaba: Serena, quien solía recibirme con entusiasmo, había desaparecido sin dejar rastro.Revisé la cocina y el comedor, pero no pude encontrarla. Ni siquiera las mujeres de servicio sabían sobre su paradero. Mientras me dirigía hacia nuestro cuarto, mis pisadas quebraban el inquietante silencio que envolvía la casa, y al llegar a la puerta, mi mano vaciló sobre el pomo mientras mi corazón se aceleraba ligeramente, ya que esperaba encontrarla adentro, quizás solo estaba descansando.Pero tampoco estaba allí. El espacio parecía más desolado que nunca y enseguida me percaté de que faltaban varias de sus pertenencias, una sensación de vértigo me invadió al ace
Punto de vista de Serena"Sra. Richardson, soy Sarah. El Sr. Richardson me pidió que la llamara". Dice Sarah cuando contesto su llamada."¿Ah sí? ¿Qué quiere?" Respondo con un tono indiferente.Sarah titubea al otro lado de la línea, antes de responder: "No estoy segura. Quizás sea mejor que usted hable con él directamente. Se ve muy preocupado".Lo pienso por un momento. ¿De verdad quiero hablar con Bill después de que Doris seguramente le lavó el cerebro otra vez? La respuesta es un rotundo no, pero necesito que firme los papeles de divorcio, así que exhalo con resignación y cedo: "Está bien, por favor comunícame con él".Espero unos instantes antes de volver a escuchar la voz de Sarah. "Bueno, voy a colgar para que ustedes conversen a solas".Un suave pitido anuncia que Sarah ha colgado y entonces, la voz de Bill ruge a través del celular."¿Dónde diablos estás, Serena?" Su tono mezcla frustración, enojo y preocupación.Me burlo, convencida de que está perdiendo la cabeza en un ataq
Punto de vista de SerenaJadeo desesperadamente mientras yazco desplomada sobre el frío concreto. Mis párpados se aprietan con fuerza y tiemblan ante cada oleada de dolor que recorre mi cuerpo, pues el impacto me ha dejado hecha trizas. Conforme la conmoción de lo sucedido se disipa, abro los ojos con cuidado.La escena borrosa va cobrando nitidez a medida que mi vista se ajusta. Ahí está Bill, quien yace tendido boca abajo e inmóvil. Su ropa, empapada en sangre, hace que mi corazón golpee con tanta violencia contra mi pecho que temo que va a estallar en cualquier momento. Un escalofrío me recorre entera al contemplar su cuerpo inerte."¡Bill!" Mi grito desgarra el silencio, pero él permanece sin responder. Lo sacudo con suavidad, esperando que despierte, aunque solo me recibe el silencio. Las lágrimas brotan y se deslizan por mis mejillas a la vez que una parte de mí ruega desesperadamente que todo esto no sea más que una horrible pesadilla de la cual despertaré pronto.Rebuscando en
"Hola Calvin, Bill está en el hospital y necesita una operación urgente. Ya firmé los papeles, pero deberías venir". Explico con rapidez."¡Dios mío! ¿Está bien?" Pregunta Calvin al otro lado de la línea."No lo sé", respondo con voz temblorosa, "Lo están llevando al quirófano. Por favor, ven rápido"."Oye, no te preocupes, voy en camino", me asegura Calvin, con un tono firme que intenta transmitirme calma, "Resiste un poco, voy para allá lo más rápido posible".********************Al escuchar pasos apresurados, imagino que llega Calvin. Sin embargo, mi alivio inicial se convierte en inquietud cuando veo a Elena, mi exsuegra, quien se aproxima con el rostro desencajado por la preocupación. Tras ella viene Claire, la tía de Bill, cuya expresión delata más ira que angustia.Con lágrimas en los ojos, Elena agarra mi brazo con fuerza mientras exige saber: "¿Qué le has hecho a mi hijo?"Bajo la presión de sus dedos clavados en mi piel, respondo: "Elena, yo no hice nada. Bill se lastimó por
Punto de vista de SerenaObservo al doctor mientras emerge del quirófano, donde las crudas luces del hospital le confieren a su rostro un aspecto casi espectral. Desde mi lugar, un poco más abajo en el pasillo, veo a Elena precipitarse hacia él. La pobre ha estado deambulando durante horas y pregunta con nerviosismo: "¿Cómo está? ¿Cómo está mi hijo?"Me apoyo contra la pared, conteniendo la respiración. "Está fuera de peligro por ahora", anuncia el Dr. Henderson, "Bill es fuerte, ha superado lo peor, pero todavía no ha recuperado la consciencia".Elena se ilumina por un instante con alivio, luego vuelve a preocuparse y entrelaza sus manos con fuerza mientras se aferra a la esperanza. "¿Puede decirme algo más? ¿Cuándo despertará? ¿Hay algo más de qué preocuparnos?"El doctor responde con una sonrisa: "Vamos paso a paso. Por ahora, lo que necesita es descansar y nosotros estaremos pendientes de él en todo momento. Ya hicimos todo lo posible, además está respondiendo bien. Les comunicar
Punto de vista de BillMis ojos se abren lentamente hasta que veo un techo blanco. El aroma antiséptico junto con el monótono pitido de los monitores me confirman lo que ya sospecho: estoy en un hospital. Cuando intento reconstruir los fragmentos dispersos de lo ocurrido, lo último que viene a mi mente es aquella motocicleta que se abalanzaba hacia Serena sin frenos. Por instinto, me lancé para apartarla de su trayectoria. Después de eso, todo se volvió negro. 'Mierda', pienso para mis adentros, '¿estará bien?'Con preocupación, miro por toda la habitación, buscándola hasta que la encuentro con la cabeza apoyada en el borde de mi cama. Por las marcas de cansancio en su rostro, deduzco que ha pasado la noche entera aquí, cuidándome mientras yo permanecía inconsciente. Al ver que está a salvo, siento un gran alivio.Cuando intento moverme, un dolor agudo y profundo recorre mis brazos y piernas como recuerdo del accidente; pero cada vez que miro a Serena, que duerme tranquila a mi lado,
Punto de vista de SerenaAl salir de la habitación de Bill, me encuentro con el Dr. Henderson revisando su tableta.Levanta la mirada y sonríe al verme. "Serena, ¿Bill ya despertó?""Sí, acaba de despertar", respondo, "Gracias por todo, Dr. Henderson"."Me alegra oírlo. Vamos a estar pendientes de él en todo momento". Me asegura."Por favor, revíselo bien". Le pido."Justo iba para allá", responde el Dr. Henderson, "¿Me acompañas?"No quiero volver a la habitación de Bill si Doris está allí, ya que me molesta verla actuar siendo amable cuando en realidad no lo es."La verdad es que iba a buscar algo para Bill". Le explico. Él asiente mientras me dirijo hacia la salida. Voy a la tienda más cercana para conseguir el bocadillo favorito de Bill cuando se siente mal. Entre los estantes, encuentro los pudines de chocolate. Los ha estado comiendo desde niño y cada vez que cae enfermo o necesito levantarle el ánimo, estos pudines hacen maravillas.Doris puede pretender ser la esposa perfecta