Capítulo 35.

—Al fin te dignas a aparecer. —reclamó Nixon, con su ceño fruncido y los brazos cruzados, mientras miraba a Lina con una mezcla de frustración y reproche. —¿Sabes cuantas veces te llamé?

—No, no he visto el teléfono. —contestó preparándose con prisa. Sintiendo de repente dolor en su codo cuando este le enterró los dedos en esa zona.

—¿A qué hueles? —se detuvo por un instante cuando el cabello le llegó a rozar la nariz. Lina percibió el aroma a… —¿Es vino?

La chica se liberó de su agarre con un movimiento suave pero decidido, evitando exponerse a críticas que no necesitaba en ese momento. El vino que bebió la noche anterior y con el que a Kael se le ocurrió…

—Se me antojó tomar vino. No tiene nada de extraño. —lo que era extraño era que haya hecho tantas cosas con él. Nixon se quedó con esa respuesta, ya que indagar con ella era prácticamente imposible. No llegaría a nada.

—Adelina, necesitamos hablar. —insistió Nixon, su voz baja pero cargada de urgencia.

—Ahora no tengo tiempo para
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo