Cada momento de estos dos me tiene enamorada. ♡♡♡ La historia de Mateo ya la pueden encontrar en mi perfil como "El éxtasis del dolor: Hasta que tu muerte nos separe", ya cuenta con 6 capítulos para que arranquemos con nuestros nuevos protagonistas. Recuerden seguirme en mis redes para ver adelantos, imágenes de las parejas o videos referenciales de lo que leemos.
—Sólo necesita tu firma y automáticamente la unidad será independiente —exclamó Bishop frente a la asamblea. —Denver hizo la solicitud hace unos meses y fue aprobada. Ya cuenta con la firma del director de la unidad, el supervisor Talbot y la mía, —señaló mientras Kael leía el documento. —Felicidades, Mayor. Tiene lo que tanto quiso. —¿Pero? —cuestionó con cautela. Bishop rió al ver una prueba más de su desconfianza. —Ustedes siempre ponen peros. No sería raro que aquí haya uno. —Esta vez no. Puede leerlo. No hay cláusulas, ni letras pequeñas— resaltó Bishop. —Comprobamos que aunque sus métodos sean radicales, los resultados son mejores. El ministro insiste en la entrega de las medallas que ha obtenido por sus misiones estos meses— añadió, —este es nuestro reconocimiento por tantos aciertos. —Que se joda el ministro, no uso esas pendejadas ni como pisapapeles —estampó su firma en el documento. —Pero mi unidad la quiero enteramente para mí y ahora no debo darles informes que no cr
Cada vez que Kael pensaba que había visto todo lo que llegaría a gustarle, algo nuevo llegaba para hacerlo detenerse en su prisa por la vida y contemplarlo. Le sucedió cuándo vio a Lina entrando a la oficina, sujetando a Atila y con un bolígrafo con plumas. Volvió a pasar en su caminata por un parque al escaparse del retiro corporativo. Ocurrió al escucharla decir hablar con la boca llena por llamada, dándose cuenta de que pese a estar herido, su preocupación por ella, había surgido para ese momento. Se convirtió en el impulso de sus acciones, en el instante en que se enteró que Barrett se la había llevado y, sólo quería llegar a ella. Lo confirmó cuándo el tonto juego de decirse mentiras, llevó más verdades que lo que el juego en sí representaba. Y ahí supo que la quería para él. No importaba nada. Ahora veía a su hijo con un sonido particular que lo tenía con los ojos fijos en él. Devan se reía sólo, su risa era un sonido que se imponía sobre su entorno y con el gor
Nota: este extra inicia desde donde corté la escena(la luna de miel de Kael y Lina), pero tampoco quise borrar esa parte. ¡Que la disfruten! . . —Ni siquiera sabes qué es eso y te lo comes— le reprochó Kael a Lina después de verla morder una fruta que le dio una mujer que la había hecho comprarle. —Es mangostino. Ya escuchaste, deja de pelear conmigo y…¡Mira, piercings! Kael acordó encerrarla en cualquier otro lugar al que viajaran. Todo le parecía increíble. No tenía orden y caminaba sin ningún cuidado. Dos horas más tarde estaban frente a un grupo que bailaba con libertad y al que también se animó a unirse. Quería tenerla para él, pero también le gustaba verla así de libre. Sin nadie perturbando su emoción por todo. Mientras él, la admiraba como uno más, y a la vez el único que podía tocarla. Lina se movía entre las personas del lugar, resaltando los atributos que poseía. La joya en su abdomen brillaba y capturaba la atención de muchos, con sus caderas sacudiéndose al ritm
—Bueno, me retiro, señores. Lucero puede necesitarme y también tengo que prepararme— avisó Audrey frente al parlamento del Imperio negro. La castaña se puso de pie y su marido enseguida lo hizo, mientras cada uno de los presentes enderezó postura, copiando las acciones de ambos. —¿Algo más de lo que deba estar al tanto? —Los asuntos que te implican ya los tienes, preciosa— Boris arrastró la silla para ella. —Ponte aún más hermosa de lo que estás, mientras acabo aquí. —Eres un increíble, cariño, —la mujer le tomó el rostro y estampó un beso, limpiando los restos de labial. —Ayudaré a mi suegra también, ¿necesitas que prepare lo que usarás? —Encárgate de tí, habrá quiénes hagan eso— Audrey asintió y se alejó de la mesa, con todos mirando hacia el suelo, rindiendo tributo a la mujer más importante para ellos, incluso que sus vidas. El rostro de Boris cambió significativamente en cuánto su esposa abandonó el salón. Una máscara de hielo abordó su cara y todos supieron que ahora no t
—Ladras y ladras, pero jamás has podido decir una puñetera verdad— alegó Darek con Devan presionado contra su pecho. Su sobrino lo había dejado apenas hacía 10 minutos, diciendo que volvería veinte minutos después y en ningún momento dejaba que Cameron lo tocara. —Aprende a aceptar la verdad, porque esto que ves aquí tiene sangre Pierce. Perfeccionismo puro. —Ególatra ignorante —exclamó Cameron con el biberón. —Dámelo, no sabes ni cómo cargarlo. —Aléjate, trae el biberón —Moira se detuvo a media sala al llegar y lo primero que debía ver eran sus riñas de nuevo. —Que me des el biberón, inútil. Barlog y Benedicto Romano se vieron entre ellos al encontrarlos discutiendo por un bebé que se reía por los movimientos bruscos a cada nada. —Denme al bebé, lo terminarán asustando —intervino Moira, pero Devan solo sacudió sus muslos con una sonrisa enorme en sus labios. —Si continúan de esa forma, Kael nunca más nos dejará a cargo de mi nieto— reprendió contra ambos. Barlog le hizo muecas
«Kael Romano, el Héroe Imparable, desmantela Redes de Crimen Organizado. Times Square News - Kael Romano se erige como una fuerza imparable contra el crimen organizado. Con una determinación inquebrantable y un corazón lleno de compasión, ha demostrado que la ley siempre estará sobre el crimen. En su última hazaña, desmanteló una amplia red de trata de blancas, que también estaba relacionada con el tráfico de órganos. Esta mañana, las víctimas recuperadas fueron devueltas a sus hogares, brindándoles una segunda oportunidad para una vida digna y segura. Su valentía y compromiso han sido reconocidos con múltiples medallas de honor, incluyendo la Medalla al Valor y la Medalla de Servicio Distinguido. Sin embargo, en un gesto de humildad, el Mayor rechazó recibir estas medallas, sin dar ninguna declaración sobre su razón para rechazar incluso al mismo gobernador en sus intentos por hacerlo reconsiderar.. El agente del FBI y Coronel Mayor de la milicia, no solo es conocido por su destrez
En la oficina del director del FBI, Calderón, estaba en la penumbra, iluminada solo por la luz tenue de una lámpara de escritorio. Kael se encontraba de pie frente a él, con los brazos cruzados y una expresión de determinación en su rostro. Se había cansado de perder. Se había cansado de ese sabor a derrota que por primera vez probó y quería dejar atrás. —Es nuestra única oportunidad para derrocarlos, Kael. Aquí no estamos para decidir si nos gusta o no. Nos atenemos y ya. —dijo Calderón, su voz grave y autoritaria—. No podemos permitirnos fallar. No más. Kael guardó silencio, consciente de la magnitud de la misión. Había pasado semanas en una prisión, perdió a su equipo, perdió mucho y no estaba dispuesto a perder más. Pero ahora, todo dependía de un solo movimiento. —Para esa fecha, su cabeza rodará. De eso me encargo yo. —respondió Kael con firmeza. Calderón lo miró fijamente, evaluando su determinación. —Hay algo más que debes saber. —lo detuvo. —Hay una pieza clave pa
—Los declaro marido y mujer. —culminó el juez. Adelina sonrió por obligación ante los aplausos que se alzaron para festejar el matrimonio. El espectáculo debía continuar y su papel no iba a desentonar. —Debemos saludar a unos amigos y podemos quitarnos el atuendo, cariño. —musitó Nixon, su ahora esposo. Las intenciones de muchos por acercarse se veían desde su lugar y con eso supó que debía estar atenta en la mesa donde, por protocolo, debíamos quedarse. —Tus amigos, no míos. —puntualizó pendiente de todo, menos de ellos. —Diles que estoy fascinada por todo, o lo que quieras. ¡Hay una mesa con pastelillos! —Tesoro, es nuestra boda. —quiso disimular ante quienes había escuchado. —Puede ser tu funeral y tendré hambre. —contestó mirando el punto medio entre los dos. —¿Esperamos a alguien? —Mis padres no podrán venir, así que solo a mi tía y su esposo que llegarán pronto. —contestó pendiente del móvil. —Esperarán vernos juntos, no tú en una esquina y yo en la otra. Hay prot