Capítulo 27.

—Déjame verte. —pidió haciendo que su espalda tocara la cama, volviendo a su boca sin ninguna reserva.

Sus senos fueron apresados por las manos del Mayor y su cuello ya contaba con una marca roja que él recorrió con su lengua.

Sus latidos se detuvieron cuando algo enorme se frotó contra su canal. La humedad no bastaba, pero con las caricias en ese lugar obtuvo el necesario para que sintió la lucha por invadir ese pequeño espacio.

—Va dejar de doler. Lo prometo. —la siguió besando a medida que iba expandiendo sus pliegues y desapareciendo entre ellos. —Solo déjame entrar en este apretado coño tuyo.

No le fue difícil adivinar que jamás había sido tocada por ninguno antes que él y en ese momento en el que las uñas se enterraron en su piel y su polla se esforzaba por entrar completamente, eso quedaba más que claro.

Lina sintió que la estaban desgarrando por dentro, aún así mantuvo su decisión de continuar hasta que el ardor la hizo apretar los ojos, mientras Kael suplicó por mantener
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo