Capítulo 26

Allí, parada en el centro de la mansión, aferrada a Jerry, intenté procesar sus palabras. ¿Por qué me odiaba tanto? Cada retazo del pasado, en el que ella, de forma consciente, causó daños irreparables, se presentaba, como una danza fantasmagórica, en mi cerebro, primero su ignorancia, después su ironía y luego la maldad, que la había llevado a corresponder a Ransés en sus constantes asaltos.

- No le hagas caso, lo hizo para provocar - dijo mi rubio - quiere que vivas con temor.

- No lo creo - respondí aturdida, debe de haberse aliado con Isabel y estar planeando la venganza.

- No, mírame - ordenó desesperado - Isabel se va a estancar en la cárcel y... tu madre está acabada.

Quería creer en sus palabras, pero los sucesos del pasado me mantenían en alerta. Si bien la muerte de mi verdugo me había traído paz espiritual, sabía que, el peligro, aún no se había apartado por completo de mi vida.

Esa noche, para culminar la jornada con broche de oro, Jerry me tenía preparado una so
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP