Carol Nos encontramos con Daniel quien nos entrega nuestros trajes y nos muestra la gran variedad de armas que tiene, todas disponibles para nosotros.—¿Qué hay de nuestros límites? —inquiero.—Esta vez no hay, Carol, escojan las armas que creen que serán necesarias para la misión.—No hay límites, perfecto —Nick va directo hacía un par de pistolas que acomoda en su pantalón.Ya teniendo el armamento correcto —y quizá más emocionados de lo habitual —bajamos con el resto del equipo y es Daniel quién da las indicaciones finales para los hombres que nos acompañarán.—Su objetivo es claro —mira a todos a su alrededor —acabar con Maximiliano Novikov, no importa a qué costo, al mando de la misión se quedará Nick Lancaster y Carol Green, la MOH no volverá a perder a manos del líder de la mafia rusa ¿Quedó claro?—Sí, señor —responden todos.—Las mismas personas que se marchan son las mismas que vuelven, esta vez no quiero ninguna baja. Buena suerte.Subimos y pone el auto en marcha, nos sum
Carol3 años despuésSeguimos escuchando atentos y fascinados al mismo tiempo lo que Klaus y Ximena nos están contando mientras están en altavoz, se les nota la alegría en su voz.—Me da mucho gusto, Ximena.—Es que no me lo creo, Carol —interviene Klaus un tanto desesperado —estuve con mi hija por horas enseñándole a decir papá y no conseguí nada, ahora resulta que la primera palabra de la niña es «mamá»Nick reúne todas sus fuerzas para no echarse a reír en ese momento, mantiene la vista al frente mientras sigue conduciendo.—Oh, maldito —habla al notar que Nick no comenta —¿Te estás aguantando las ganas de reírte? —se escucha como se acerca Ximena al celular —¡Eso, Nick! Ríete de Klaus porque le gané.Al final no lo contiene más y se echa a reír.—Es que, amigo no puedo creer que la primera palabra de tu hija haya sido mamá, creí que te esforzarías un poco más.—¡Lo intenté durante semanas! —se excusa.—Pues no fue suficiente —replica Xime.—Me alegro por ustedes, chicos —Nick no d
Sus manos recorren mi cuerpo sin límite alguno mientras deja besos húmedos en algunas cicatrices, me aferro a su cabello y suelto todo el aire que estoy conteniendo, sabe moverse, los besos se intensifican, ninguno de los dos quiere parar, cargándome me lleva hasta la cama y siento que pierdo la noción de lo que ocurre a mi alrededor ¿Cómo llegamos a este punto? Jadea cuando capturo su labio con mis dientes y me mira con completa fascinación. —¿Te he dicho lo perfecta que luces? —A cada rato —intercambio los papeles colocándome encima de él. Beso su abdomen y bajo sin detenerme. —¡Carol! —suelta mi nombre preso del éxtasis. Eso solo me indica que lo estoy haciendo bien, y pensar que cada día que pasábamos lejos solo incrementaba el deseo que teníamos por estar haciendo esto. Tocan a la puerta, se escucha la voz de una mujer diciendo que viene a hacer el servicio, a estas horas me sorprende que el hotel mande a su gente. —¡Ahora no, lárgate! —espetó. Lo observo divertido y se a
Cuando llego la casa es un caos, vecinos chismosos fuera de sus hogares, la ambulancia y policías. El primero en acercarse a mí es el oficial, me da todos los detalles que puede, según me dice, los vecinos aseguran que era un hombre el que salió corriendo de la casa, pero no lograron ver su rostro, eso solo vuelve cada vez más acertada mi teoría —Ya estamos en investigación ¿Conoce alguna persona que quisiera hacerle daño? —Las únicas personas que querrían hacerle daño están muertas, no hay nadie más. —¿Está segura? —¿Cree que tengo ganas de mentirle? Corrobora mi información, un proceso tedioso, pero necesario, tuve que ir después al hospital para agilizar los trámites, no tuve mucho éxito, mi caso no parece ser tan relevante para nadie en estos momentos. A los Green nos persigue la desgracia. Qué razón tenía Tamara. Ahora lo que me dicen es que debo esperar un mínimo de 24 horas para proceder con lo que falta, siento que me volveré loca. Fui a sentarme al área de espera, cer
En algo tuvo razón, el recorrido con él fue mucho mejor que con Catalina, me iba dando detalles de todo, de la importancia de tener el polígono de tiro para los tratos que se llevarían a cabo aquí, al ser un importante empresario le gusta tener el control de todas las cosas y personas si se puede. —Todo el club es perfecto. —Tardé un poco en pensar qué es lo que quería para este lugar y al final lo conseguí. —Siempre en busca de poder ¿Eh? —Es lo único me motiva no lo olvides. Sigue dándome el recorrido, no puedo evitar sentirme un poco incomoda al notar que durante todo este tiempo un hombre nos ha estado siguiendo, pero esta vez es diferente al de la última vez, esta vez tengo que averiguar lo que pasa, llegamos a lo que Nick llama su área favorita: el casino. Tomamos el elevador y somos los únicos dentro. —Lo siento —su mano toca la piel desnuda de mi espalda y la deja ahí mientras presiona el botón para el segundo piso con la otra. El calor se apodera de todo mi cuerpo en cu
Pensé en muchas cosas, trabajar con Nick podía ser benéfico para mí, de esa forma conseguiría la información que necesito, es por eso que después de darle tantas vueltas, esto aquí de pie frente a él esperando indicaciones y luce asquerosamente feliz por tener donde me quería.—Asumo que tenemos trabajo que hacer.—Es correcto —me indica que tome asiento —pero primero lo primero.No sé a quién le llama, esperamos un rato en silencio y yo finjo que esto no es para nada incómodo, incluso cuándo le pregunto quién vendrá permanece callado, después de un rato tocan la puerta y la chica entra.Ah, genial, esperamos a la perfecta Catalina, lo que me faltaba. Quiere tomar asiento, pero Nick la detiene.—En ningún momento te indique que tomaras asiento. Quería hablar contigo de algo importante.—¿Sobre qué, señor?—Estás despedida.¿Despedida? Creo que este día por fin comienza a mejorar. Ojalá pudiera grabar su reacción. Intento contener las ganas de reír, la pobre chica ni siquiera lo vio ven
Después de comprar el vestido volvimos al Golden y me encontré con Ximena quien corrió para abrazarme. No dejaba de decirme lo preciosa que me veía con el vestido.—Cuñado tienes un muy buen gusto en los vestidos.—Cuñado —repitió feliz —me agrada el término.—Pues no te emociones.—Ya es tarde, cariño, les daré espacio para que puedan charlar, seguro hay mucho que contar, necesito verte en mi oficina cuando termines.—No tardaré.—Tómate tu tiempo.Lo observamos alejarse y mi amiga me jaló hacía uno de los sillones cerca de recepción, estaba ansiosa por escuchar todos los detalles, en realidad no sé cómo empezar, sigo sin creer que estoy metida en todo este lío. —Le dije que asumía la responsabilidad que implica trabajar con él, me sitúe en los peores escenarios, nunca imaginé en lo que me estaba involucrando.—Es grave ¿Cierto?—Sí, cuando me llevó al cuarto rojo había un par de hombres ahí, es prácticamente otro casino igual de espacioso, pero en un lugar secreto y solo algunos pue
Entramos al cuarto rojo y lo siento tenso. Ya lo sabe. —Bienvenidos —el guardia abre la puerta —lo están esperando señor Lancaster.Caminamos y todas las miradas se centran en nosotros y en nuestras manos entrelazadas, todos se muestran intrigados.Nos acercamos a una mesa del rincón, hay varios hombres ahí que se levantan en cuanto nos ven, esos trajes lucen costosos, no tengo idea de quienes sean, pero asumo que son parte de la asamblea.—Nick —estira su mano uno de ellos y la estrechan.—Buenas noches, caballeros.—Carol —se dirige a mí y besa mi mano.—¿Nos conocemos?El hombre se echa a reír, no comprendo qué le causa tanta gracia.—Tienes una chica con un buen sentido del humor, soy Key, nos vimos esta mañana.—Ah, por supuesto.—Caballeros, ella es Carol mi mano derecha.Los saludo a todos, siento que me miran como si fuera un juguete nuevo, algo me dice que si no pongo limites desde ahora querrán aprovecharse de esto, menos mal que soy una Green, puedo encargarme de cualquier