CarolSeguimos en el hotel, después de recordar lo que en realidad sucedió necesité de un tiempo a solas, durante dos días Nick durmió en la habitación de al lado, después de conversar con él entendí que nada de esto era mi culpa, él se enamoró de Carol, de mí, y Tanya estaba de acuerdo en eso, así que dejé de huir de mis problemas y los enfrenté.—Iré a traer las cosas que nos envió Klaus, nuestra estancia aquí no pasará de esta semana, te lo aseguro.—Te espero, descuida. Preparé café.Sale mientras yo me dirijo a la cocina y busco unas tazas, creo que Nick olvidó algo porque vuelve a abrir la puerta.—Si buscas tu celular lo dejaste en la mesa —hablo mientras enciendo la estufa.—En realidad te buscaba a ti.Reconozco de inmediato la voz de Maximiliano, agarro tan rápido como puedo un cuchillo y antes de poder hacer algo pone un trapo húmedo en mi boca que me debilita por completo.—Dejaré esta nota para Nick, veremos si él también está dispuesto a perderlo todo con tal de salvarte
Nick—No le va a gustar esto —menciona Klaus detrás de mí —la has estado espiando.—Si se molesta o no es el menor de mis problemas ahora —aclaro mientras sigo revisando el holograma frente a mí —además, no te hagas el inocente que tú también le regalaste a Ximena un collar con un chip para rastrearla.—Era para casos de emergencia.—Creo que saber a dónde rayos se llevaron a Carol califica como emergencia en este momento.Imagino que el lugar en donde el maldito de Maximiliano la llevó debe ser cerrado, me está tomando más tiempo del que me gustaría encontrarla. Puse ese chip en el collar para asegurarme que la loca de Tanya no hiciera de las suyas de nuevo.—Lo tengo —me acerco más al holograma —parece una especie de bodega.—Espera, conozco el lugar, fue una misión hace más de dos años —hace una mueca que me asegura que nada de lo que diga ahora será bueno —bodega especial, dentro está un lugar que es donde se hacen simulaciones… son cómo las que tú viviste cuando estabas en Moscú.
CarolFue hasta varias horas después que abrí los ojos, Nick, Klaus y yo nos encontrábamos amarrados a una silla, pero no era una soga común y corriente.—Buenas noches, bellos durmientes ¿Disfrutando la estancia?Con dificultad me adaptaba a la luz de la bodega.—Estoy seguro que vendrán por nosotros —interviene Klaus visiblemente molesto —la MOH vendrá por nosotros.—Yo no estaría tan seguro, además del ustedes dos ¿Quién más sabe que están aquí?Vi como Nick y Klaus intercambiaban miradas, asumo que no se lo dijeron a toda la organización porque querían resolver este problema a su manera, pues les ha fallado.Y sí que lo han jodido.—Además, olvidé mencionar, traje un pequeño invitado conmigo, seguro que quieren conocerlo.—Conocer a tus amigos nos importa un carajo, Novikov —espeto.—Oh, pero yo creo que este les agradará.—¡Bruno! Trae al chico —pide.De entre las sombras el tal Bruno sale y ante lo que vemos nos quedamos helados.El pequeño Santi viene amarrado de las manos y co
KlausAl final el maldito nos engañó, ninguna de las jeringas tenía Yex, solo lo dijo para conseguir información, todos terminamos envueltos en la misma simulación y con milagro salimos con vida de ella.Las cosas tan descabelladas por las que tuvimos que pasar seguro que nadie nos las creerá, pero lo logramos, seguimos con vida.Volvimos a abrir los ojos encontrándonos atados a las mismas sillas y en el mismo lugar, con la única diferencia de que Maximiliano no estaba solo esta vez, se reía de nosotros como si estuviéramos dándole un gran espectáculo.Me tensé en el momento en que la vi.—¿Ximena?—Esta belleza y yo llegamos a un acuerdo, quiso salir de todo el conflicto en el que la tenían metida.—¿De verdad esperaban que me quedara con personas tan patéticas como ustedes?Todos nos sorprendemos ante sus palabras, está sosteniendo el brazo de Novikov y a juzgar por su sonrisa, creo que se la está pasando muy bien con él.Un segundo ¿Nos está traicionando?—Ximena —advierte Nick —di
NickEscuchamos un ruido en la parte de abajo e instantes después tres hombres entran para atacarnos, logramos detenerlos, incluso Carol acaba con la mujer que la iba a atacar.Al menos así ahora tenemos protección.—La salida está despejada, ven, Santi —el chico sujeta a Carol y bajamos con el resto.Es todos contra todos, parece una verdadera masacre.—¡Santiago! —Ximena sale de no sé dónde y corre para abrazarlo —mi vida, estás bien —lo examina para ver que no lo lastimaron y luego lo vuelve a abrazar con fuerza.—No hay tiempo que perder —me veo obligado a terminar con el bonito reencuentro.—Klaus —esta vez al menos Ximena se centra en su novio.Carol y yo sacamos a Santiago y veo mi camioneta estacionada afuera, jamás me había sentido más feliz en toda mi vida de ver a Mark.—Llévatelos —pido —a ambos.—Como ordene.—No me pienso ir y dejarte aquí —me detiene su voz cargada de enojo —¿Te has vuelto loco, Nick?—Intento protegerte, amor, no ayudarás con esa herida.Rasga su blusa
Carol Nos encontramos con Daniel quien nos entrega nuestros trajes y nos muestra la gran variedad de armas que tiene, todas disponibles para nosotros.—¿Qué hay de nuestros límites? —inquiero.—Esta vez no hay, Carol, escojan las armas que creen que serán necesarias para la misión.—No hay límites, perfecto —Nick va directo hacía un par de pistolas que acomoda en su pantalón.Ya teniendo el armamento correcto —y quizá más emocionados de lo habitual —bajamos con el resto del equipo y es Daniel quién da las indicaciones finales para los hombres que nos acompañarán.—Su objetivo es claro —mira a todos a su alrededor —acabar con Maximiliano Novikov, no importa a qué costo, al mando de la misión se quedará Nick Lancaster y Carol Green, la MOH no volverá a perder a manos del líder de la mafia rusa ¿Quedó claro?—Sí, señor —responden todos.—Las mismas personas que se marchan son las mismas que vuelven, esta vez no quiero ninguna baja. Buena suerte.Subimos y pone el auto en marcha, nos sum
Carol3 años despuésSeguimos escuchando atentos y fascinados al mismo tiempo lo que Klaus y Ximena nos están contando mientras están en altavoz, se les nota la alegría en su voz.—Me da mucho gusto, Ximena.—Es que no me lo creo, Carol —interviene Klaus un tanto desesperado —estuve con mi hija por horas enseñándole a decir papá y no conseguí nada, ahora resulta que la primera palabra de la niña es «mamá»Nick reúne todas sus fuerzas para no echarse a reír en ese momento, mantiene la vista al frente mientras sigue conduciendo.—Oh, maldito —habla al notar que Nick no comenta —¿Te estás aguantando las ganas de reírte? —se escucha como se acerca Ximena al celular —¡Eso, Nick! Ríete de Klaus porque le gané.Al final no lo contiene más y se echa a reír.—Es que, amigo no puedo creer que la primera palabra de tu hija haya sido mamá, creí que te esforzarías un poco más.—¡Lo intenté durante semanas! —se excusa.—Pues no fue suficiente —replica Xime.—Me alegro por ustedes, chicos —Nick no d
Sus manos recorren mi cuerpo sin límite alguno mientras deja besos húmedos en algunas cicatrices, me aferro a su cabello y suelto todo el aire que estoy conteniendo, sabe moverse, los besos se intensifican, ninguno de los dos quiere parar, cargándome me lleva hasta la cama y siento que pierdo la noción de lo que ocurre a mi alrededor ¿Cómo llegamos a este punto? Jadea cuando capturo su labio con mis dientes y me mira con completa fascinación. —¿Te he dicho lo perfecta que luces? —A cada rato —intercambio los papeles colocándome encima de él. Beso su abdomen y bajo sin detenerme. —¡Carol! —suelta mi nombre preso del éxtasis. Eso solo me indica que lo estoy haciendo bien, y pensar que cada día que pasábamos lejos solo incrementaba el deseo que teníamos por estar haciendo esto. Tocan a la puerta, se escucha la voz de una mujer diciendo que viene a hacer el servicio, a estas horas me sorprende que el hotel mande a su gente. —¡Ahora no, lárgate! —espetó. Lo observo divertido y se a